CAPÍTULO 8

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Están todos en la piscina menos yo, que estoy en mi habitación, la de la casa de mi primo, aburrida viendo Netflix, y por qué, pues porque tengo dermatitis por todo el cuerpo, me pasa todos los años en verano me dura como una semana y suele ser después de mi cumpleaños, pero esta vez no, me ha salido mes y medio antes. Estoy aburrida, oigo como se ríen y se divierten en la piscina mientras yo estoy aquí con mi pijama de unicornios, una coleta alta y las gafas.

Llaman a la puerta, paro la película que estoy viendo.

- Adelante - digo, pero me arrepiento al ver a Ethan entrar.

- Hola salvajita - me dice con una sonrisa.

- Prefería lo de enana – digo en voz baja.

- No pensé que esto estaría tan decorado – dice mirando toda la habitación.

- Bueno es mi segundo cuarto - paso muchísimo tiempo en esta casa así que mi tía decidió darme un cuarto hace diez años por mi cumpleaños y desde ahí tengo ropa, maquillaje bueno todo lo que hay en un dormitorio; también está decorado, una cama enorme pegada a una de las paredes con dos mesillas a los dos, los muebles son de madera clara, todos a juego, hay un tocador en frente de la cama, a su lado hay un escritorio, el armario está empotrado en la pared, las puertas son correderas y son espejos, hay un puf entre una de las paredes y la cama, las paredes son blancas, excepto una que es de corcho entera y hay muchísimas fotos, echas por mí claro, en algunas salgo con mis amigos o familiares y otras son de fotos que he hecho y me han gustado, también hay una sección donde tengo fotos más artísticas pero he empezado hace un par de meses con lo que solo hay tres fotos. Esa es mi parte favorita de la habitación.

- ¿Las has hecho tú? - pregunta curioso mirando la pared de fotografías.

- Sip -digo y me levanto de la cama para ponerme a su lado.

- No sabía que te gustaba la fotografía - dice acercándose a la nueva parte del corcho, la artística.

- Hay muchas cosas que no sabes de mí - digo mientras me sitúo a su lado.

- Pues déjame saber más - se gira hacia mí y mira con esos ojos verde esmeralda los míos.

- Y para qué quieres saber más - digo manteniendo la mirada.

- Me das curiosidad nunca había conocido a alguien como tú.

- A qué te refieres con eso - pregunto arqueando una ceja.

- A que eres borde, pero borde selectiva - le miro confundida - me refiero a que eliges con quien ser borde, también eres agresiva, sabes defenderte tanto física como verbalmente y además tus ojos.

- Qué les pasan a mis ojos - pregunto preocupada.

- Nada, sólo que son negros, nunca había visto unos ojos tan negros y profundos, sé que escondes muchas cosas y yo quiero descubrirlas.

- Pues no te queda nada - digo con sarcasmo.

- Sé que voy descubrir cada mínimo detalle de tu vida - dice acercándose cada vez más a mí.

- Estás muy seguro, ¿no? – digo con una sonrisa arrogante.

De repente se acerca más y me coge de la cintura, lo peor, que no me alejo, sé lo que va a hacer y sinceramente yo quiero que lo haga, no es que me guste ni nada solo me atrae. Se empieza a acercar más y más a mi hasta que roza mis labios, pero de repente entra Laura por la puerta y nos separamos rápidamente.

- Amm, yo me voy - dice Ethan tocándose la nuca y se va, como ha dicho.

- Qué me he perdido - dice Laura con una sonrisa.

- Nada -digo y me siento en el puff.

- Como que nada, estabais a punto de besaros - dice emocionada todavía en la puerta y haciendo movimientos raros

- Cállate loca.

- Es que no me creo que lo fueras a besar, con lo que te quejas de él, lo pones a parir cada vez que te molesta y el otro día le diste una hostia - dice rápidamente.

- Corrección él me iba a besar yo solo le iba a seguir el beso y además no es que me guste solo me atrae, no voy a negar que el chico está como un queso.

- Lo que tú digas, pero ya verás cómo acabáis juntos - dice son una sonrisa. – En 15 minutos cenamos - dice y se va.

Tras irse decido ponerme un poco decente, me echo crema en todo el cuerpo, me pongo unos pantalones cortos de chándal grises y una camiseta blanca. Me hago la coleta otra vez, aunque queda un poco despeinada, pero la dejo así; limpio las gafas me las pongo y bajo con unos calcetines ya que me da pereza ponerme unas zapatillas.

- Hombre, pero si el ermitaño ha salido de su cueva - dice Liam cuando me ve y lo primero que se le ocurre es abrazarme para mojarme enterita.

- Eres muy infantil hermanito - digo empujándolo. – Cenamos ya o qué - digo sentándome en la mesa.

- Sí pesada – dice Iván.

Cenamos y vemos una película. A las tres de la mañana la mayoría se han quedado dormidos.

- Esta es la fiesta más rara del mundo – dice Ethan.

- Por una vez estoy de acuerdo contigo, ¿en qué clase de fiesta no hay alcohol o por lo menos unas cervezas?

- Sé dónde está el alcohol – dice con picardía en la mirada.

- Y yo, pero te vas a quedar con las ganas – la sonrisa que tenía ya no está.

Despierto a las chicas y las acompaño a su habitación. Ethan hace lo mismo con Iván. Mi hermano hace rato que se fue a una fiesta de verdad cómo él dice.

Al subir a mi habitación me encuentro a Ethan saliendo de la habitación de mi primo.

- Hasta mañana aburrida – dice y se gira para irse.

- Como te ha jodido eh – digo antes de cerrar la puerta de mi habitación con una sonrisa victoriosa.

~SIMPLEMENTE TÚ~  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora