Goku la alcanzó y se paró justo al frente de ella para evitar su paso. Al instante ella bajo la mirada, la cuál estaba completamente cristalizada por el flujo de las lágrimas; simplemente se avergonzó al verse en una posición tan vulnerable.
- ¿Que te pasó? - miró la espada que tenía en la mano y su ademán de melancolía- ¿Por qué huyes? ¿Alguien te hizo daño?- esperaba una respuesta pero la peliazul se mantenía en total silencio; no quiso forzarla y solo la estrujó en un abrazo brindándole seguridad y paz- No te vallas, porfavor...yo te necesito.
- Yo no puedo corresponderte...yo...- intentó confesar el sentimiento que la aquejaba y que le había traído desdicha pero Goku le interrumpió.
- Lo sé...estás enamorada de Vegeta- levantó el mentón de la joven y le sonrió- puedo parecer un tonto, pero me doy cuenta de muchas cosas- depósito un beso en su frente y nuevamente la abrazo.
- Quisiera haberme enamorado de ti...- dijo entre sollozos mientras sus brazos se aferraban al cuerpo del guerrero.
- Aún puedes hacerlo; yo pondré todo de mí parte para que eso suceda...solo no te vallas por favor- suplicó como nunca antes, cómo si perderla fuera la peor de las catástrofes- dejá pasar unos días y si aún quieres irte yo me iré contigo, lo prometo.
- Yo no quiero que dejes tu vida por mi culpa; tu tienes una familia que te espera en casa...yo sin en cambio no tengo nada, ya lo he perdido todo; sería egoísta de mi parte dejar que abandonarás todo por seguirme- inquirió con una tristeza enorme presionando su pecho.
- Sería mucho peor para mí dejar de verte; no me importa si no me amas, y aunque nunca llegues a sentir lo mismo, eres mi amiga...yo solo quiero protegerte.
- Yo no lo merecezco; soy una horrible persona...- se sintió tan culpable, que pensaba que no se merecía que una persona tan bondadosa, la amará de esa forma tan extensa- yo tengo un pasado y sé que cuando te diga sobre el, tú dejarás de amarme...
- Eso jamas pasará- replicó Goku con toda seguridad.
- Debería irme...estarás mejor sin mí- El guerrero la miró con atención mientras ella se secaba las lágrimas...
(Flashback)
Una humilde familia vivía a las afueras del reino de Obsidiana, en una pequeña cabaña; dos padres preocupados por el bienestar de sus dos hijos, Hiroki de diecisiete años y Bulma de dieciséis.
En una ocasión los dos hermanos fueron al pueblo, era un buen día, pues el festival de año nuevo se celebraba en todo su esplendor. La gente se colocaba a las orillas de las calles para ver al príncipe Kuro, era todo un alboroto, pero los dos se quedaron para observarlo pasar. Aquel tipo llevaba un traje de realeza color obscuro, que le hacía juego con sus azabaches ojos; y un pequeño cuervo yacía sobre su hombro como un fiel sirviente. Saludaba amablemente cuando su mirada se posó en la joven de cabellera azul, la observó mientras su rostro se mantenía iluminado por una angelical sonrisa; le pareció tan hermosa que al terminar el recorrido, mando a sus hombres a que investigarán todo sobre ella.