De Huérfano A Millonario (Gay)

Capitulo 1 Tan cercas de conocerte

Narración

- ¡Brais! - el grito de su amiga hizo que diera un pequeño salto en su lugar - mira lo que encontré - le dice aquella chica alegre que tenia como amiga - están solicitando 3 meseros en uno de los restaurantes de la gran cadena de los famosos y elegantes restaurantes de De Alva Zafiro Luna Brillante mira - le dice la chica entusiasmada mientras le tendía un periódico en la sección donde aparecían los trabajos disponibles en las diferentes partes de la ciudad.

- No creo tener lo que se necesita para trabajar de mesero en un lugar así Valentina - le dice el chico desanimado mientras observa el anuncio en el periódico.

- ¡Como de que no!, eres un chico inteligente, responsable y muy simpático, como no vas a tener lo que se necesita - le dice la chica fingiendo enfado.

- No solo se necesita de eso Vale, que no ves lo fino y elegante que es ese lugar, yo no sabría estar a la altura para atender a personas tan importantes y famosas, incluso en una de esa hasta mis nervios me fallen y... - su gran amiga no lo deja terminar.

- Por que tienes que ser tan pesimista Brias, estoy segura que aprenderás muy rápido como tratar con esa clase de personas, como lo dije antes eres un chico inteligente y simpático y eso te ayudara con eso ya veras - le dice su amiga tratando de convencerlo - además te aseguro que un lugar así pagaría muy bien Brias y así no tendrías porque preocuparte más por todos tus gastos.

- Quizá tengas razón pero aún y decidiera ir nada me asegura que me contrataran - dice el chico en tono serio.

- Son tres puesto de meseros y tú cumples con el perfil que piden solo mira - le dice la chica mientras le muestra de nuevo el periódico - chico o chica de entre 18 a 30 años, con disponibilidad de tiempo, buena presentación, responsable y con buena actitud, lo ves te define perfectamente - le dice la chica convencida de que tal vez en ese lugar su amigo encontraría el empleo que tanto necesita.

- Tal vez no pierda nada con intentar - le dice el chico algo convencido.

- Ya veras que te quedaras, estoy segura - le dice la chica con seguridad.

- Supongo que tendré que preparar lo necesario para dar una visita a ese lugar hoy por la tarde - dice el chico mientras suspira.

- Me gustaría acompañarte pero quede con mi madre para ir a comprar la despensa de la casa - le dice la chica algo desanimada.

- No es necesario, eso es algo que tengo que hacer solo.

- Si, tienes razón, entonces me voy, mi madre no tarda en... - detiene lo que iba a decir al escuchar el sonido de su celular indicando una llamada entrante y observa su celular - la he invocado, es ella, me voy, cuídate Brias y suerte - le dice la chica antes de salir por la puerta del pequeño cuarto que su amigo rentaba para vivir.

Por su parte Brias decide darse una ducha, para después ponerse la mejor y mas presentable vestimenta que tenga, peinar su un poco largo cabello hacia un lado y se pone sus mejores zapatos.

Observo su pequeña figura en un espejo que tenia en su pequeña habitación y aunque tuviera 20 años parecía un niño de 16 años, sus facciones eran delicadas y finas, su piel blanca como la nieve, su cabello negro como el carbón y sus ojos de un hermoso azul intenso como el mar, sus ojos parecían dos zafiros grandes y brillantes.

Su amiga siempre le decía que parecía alguien de la alta sociedad con esas características tan peculiares que tenia, nadie en su barrio tenia la piel tan blanca y bien cuidada como él, nadie tenia unos hermosos y llamativos ojos azul zafiro como él, nadie era como él, además de que sus apellidos no eran comunes ni muy escuchados por su barrio, sin embargo, la realidad es que él era igual a ellos, aunque sus rasgos físicos dijeran linaje y riqueza él no era más que un podre huérfano que tras perder a su madre lo único y que más quería en su vida tuvo que salir adelante intentando que su dolor no lo tumbara y cayera en un abismo sin salia.