De Huérfano A Millonario (Gay)

Capitulo 3 Una persona inesperada

Narración

Fuera de su pobre y pequeño cuarto se encontraba el joven de mirada zafiro con una pequeña maleta la cual era de su madre.

Observaba ese pequeño cuarto por ultima vez ya que a partir de ese día ese pequeño cuarto dejaba de ser su hogar. Se sentía triste y nostálgico pues ahí había vividos los últimos años junto a su madre antes de que ella muriera.

De un momento a otro le dieron muchas ganas de llorar y así lo hizo, no podía contener aquellas lágrimas que ahora se encontraba cayendo por sus mejillas le era imposible.

Después de unos cuantos minutos decide limpiarse las lágrimas y esperar a que el casero llegara para entregarle las llaves del que ya no era su hogar.

- Espero que hayas sacado cada una de tus mugrosas cosas mocoso - escucha decir a su casero quien iba llegando.

- Lo he sacado todo y no es necesario que insulte mis pertenencias - le dice el chico serio y algo molesto por el trato que le estaba dando aquel hombre insensible.

- Pero quien te has creído mocoso, ahora que ya no soy tu casero me tratas de una forma maleducada - le reclama aquel hombre furioso.

- Como puede hablar de educación cuando usted no es educado conmigo - le dice el joven de mirada zafiro serio solo para después ser arrojado al suelo de un golpe que aquel terrible hombre le había dado.

- ESCUCHAME BIEN MALDITO MOCOSO A MI UN MISERABLE MOCOSO NO ME HABLA ASÍ, LO HAS ENTENDIDO - le grita aquel insensible hombre mientras lo señala con su dedo para luego patear la pequeña maleta que tenia el joven de mirada zafiro mientras el pobre joven se levanta desesperado y recoge su pequeña maleta abriéndola y comprobando lo que pensaba y no quería que pasara, el portarretrato que contenía una foto de su difunta madre se había estrellado algo que le causo tristeza y mucha rabia al mismo tiempo - recoge tu insignificante existencia y largate de aquí mocoso - le dice aquel desagradable hombre a lo cual Brais aquel pobre y solo joven de mirada zafiro ya no soporta más.

- ¿QUE LE DA EL DERECHO DE TRATARME ASÍ? - grita molesto aquel furioso joven sacando todo lo que sentía en ese momento - TODOS SEAN CUAL SEA NUESTRA SITUACIÓN ACTUAL MERECEMOS RESPETO - le grita - USTED NO TIENE POR QUE PONERME UNA MANO ENCIMA, USTED NO ES NADIE.

- DICES QUE NO SOY NADIE - dice aquel hombre furioso mientras se acerca en forma amenazante al chico que tenia enfrente - TE ENSEÑARE MODALES NIÑO DE BASURERO - dice aquel hombre furioso mientras levantaba una mano que se dirigía al rostro de aquel pobre chico de mirada zafiro pero aquel golpe nunca llega ya que una mano lo había detenido - ¿pero que? - dice aquel hombre desconcertado.

- Deberías ver hacia donde diriges tu mano - le dice un elegante joven de traje negro quien tenia en su mano derecha sujeta la mano de aquel terrible hombre.

- ¿Pero quien te crees? - dice aquel hombre molesto mientras jala su brazo para liberarse y después encarar al tipo que se atrevió a meterse en sus asuntos llevándose la sorpresa de que un elegante y al parecer millonario joven se encontraba frente a él.

- ¿Tú? - logra decir Brais desconcertado al reconocer a ese elegante joven.

- ¿Brais? - se escucha decir a una mujer que hasta el momento ni Brais ni su antiguo casero habían notado.

- ¿Quien es usted? - dice el chico de mirada zafiro extrañado mientras observaba a aquella mujer que de la nada se abalanza hacia él dándole un fuerte y al parecer necesitado abrazo.

- Al fin te he encontrado, al fin puedo conocerte, no sabes lo mucho que espere este día - le decía aquella para él extraña mujer.

La mujer se separa un poco de él deshaciendo con ello el abrazo para luego observarlo de frente y lo miraba con cariño mientras el joven de elegante traje negro observa la escena y luego observa al sujeto que hace un momento estuvo a punto de golpear a su ahora protegido lo cual el recordarlo lo molesta y solo opta por llevarse a ese sujeto lejos de aquel tan anhelado encuentro.