Capítulo 18

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FINAL

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EPÍLOGO






Las siguientes tres semanas pasaron sin incidentes. Ambos volvieron a tomar distancia, Emilio no volvió a buscarlo mientras Joaquín comenzó a ordenar su mente, sus sentimientos e inicio una terapia de ir a correr cada fin de semana con sus amigos y leer libros de autoayuda.

Luego de esas tres semanas, supo que era tiempo de ir a hablar con Emilio. Ese día estuvo a punto de ir a buscarlo cuando Milly se atravesó en su camino.

—Joaquín —dijo mirándolo asustada —, ¿Podemos hablar?

—Te deje bien claro que no quiero que te acerques.

—¡Por favor! —ella lo agarró del brazo —, cinco minutos.

—... Bien. 

—Fede me llamó luego de que terminaste con él esa tarde y me dijo que fuera a buscar a Emilio, Fede sabía que irías con él. Me dijo que lo besara para romper tu corazón como tú rompiste el suyo. Sé que fue estúpido, pero yo quiero a Fede y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por él, incluso si eso significa destruir lo que tú y Emilio tenían. 

Ella se detuvo un segundo, miró a su alrededor y luego volvió a Joaquín continuando la historia.

—Cuando fui por Emilio se sorprendió al verme, pero él se negó a hablar conmigo. Aun así, insistí y me "disculpé" diciéndole que tenía intenciones de ser amiga de ustedes, platicamos un buen rato —lo miró con tristeza —. Cuando te vi correr hacia la casa del árbol, me lancé sobre él. Emilio nunca quiso besarme, el creyó en mis palabras y cayó en la trampa.

—¿Por qué recién ahora me dices todo esto?

—Dijiste que desaparecerías mi maquillaje si me acercaba y porque ambos están con el corazón roto. He cometido muchos errores, Joaquín, pero separar a dos personas que se quieren es lo peor que he hecho.

—Gracias por esto.

—Tengo la esperanza de que puedan volver y estar juntos.

Luego de aquella conversación ella le sonrió y se fue dejando a Joaquín un poco agitado y con una gran idea. De inmediato cerró su casillero y corrió al comedor, sus amigos estaban allí.

Ellos lo miraron desconcertados cuando de golpe se sentó frente a ellos.

—¿Qué te sucede? —preguntó Marco.

Joaquín resopló, era hora de contarles todo.

—¿Dices que Emilio hizo que lloviera en el subterráneo? ¿Cómo haces eso?

—No seas tonto, Ryan —dijo Marco —. Obviamente puso los rociadores que hay en el jardín.

—La pregunta es: ¿Cómo supero la lluvia del subterráneo y le pido a Emilio que sea mi novio sin ser básico?

—Joaco, tú eres todo menos básico —rio Marco.

—Hey...

—¡Ya sé! —exclama Ryan con una gran sonrisa —, podrías conseguir una pelota, colgarla y ponerte a bailar Wrecking Ball.

—Ay Ryan, eso será cuando se casen.

Joaquín solo los observa en silencio pensándolo bien debería buscar ayuda en Yahoo Respuestas.

entonces, ¿jugamos? || emiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora