Esa tarde tan pronto llegó a su casa, sintió la mirada de sus padres sobre él. Poco a poco con temor se dirigió hacia ellos.
—Supongo que ya lo saben —se sentó frente a ellos dejando su mochila a un lado —, déjenme explicarles.
—¿Por qué lo hiciste Emilio? —preguntó su madre con voz decepcionada —, ¿Fede? ¿Sabes quién es su padre? Esto podría salir caro.
—¿Por qué a Fede? —dijo su papá —, ¿Por qué es el novio de Joaquín?
¿Cómo les iba a explicar todo este desastre? Ni siquiera les contó sobre el juego de celos, después de todo, era tan infantil.
—¿Quieres saber lo que escuché? —preguntó su padre —. Acerca de tu relación con Joaquín, ¿Cuánto más pensabas ocultárnoslo?
—Creo —tragó saliva manteniendo la miraba abajo, no podía soportar la decepción en su mirada y la evidente tristeza en su voz —, creo que debería explicarles todo desde un comienzo.
Les dijo sobre el plan que Joaquín había tramado y como aceptó rápidamente. Les contó acerca de sus motivos para hacerlo y sus sentimientos encontrados por Joaquín.
Cuando termino los miró a ambos; su mamá sonrió un poco e intercambio miradas con su padre, hicieron eso todo el tiempo como un poder psíquico para comunicarse entre sí con miradas y gestos con la cabeza.
—¿Tú estás enamorado de Joaquín? —dijo él.
—Supongo, no sé, puede ser.
—Y tú luchaste por él —dijo su mamá con una sonrisa —, que lindo.
—Pero aún estás en problemas por solucionar todo a golpes.
—Lo sé, ¿Puedo irme?
Ambos asintieron y casi corriendo Emilio salió y se dirigió a la casa de al lado, con las manos temblorosas tocó la puerta.
La puerta se abrió y lo recibió la madre de Joaquín.
—Emilio tanto tiempo, ¿Qué haces aquí?
—Hola, ¿Esta Joaquín?
—No, él está en el hospital con Fede.
Apretó la mandíbula, por supuesto que lo elegiría a él.
—Gracias, lamento molestar.
—No te rindas —dijo en voz baja —. Yo he hablado con Joaquín sobre Fede, pero no me hace caso cuando le digo que no es bueno. Se niega a ver lo que es obvio, siempre ve lo mejor de la gente.
—¿Qué está tratando de decir?
—Que luches por él, sé que lo quieres y él te necesita, aunque no lo quiera admitir. Cuando por fin se dé cuenta y llegué con el corazón roto necesitará apoyo. Joaquín te necesita más de lo que pueda decir.
Asintió y le dio las gracias antes de volver a su propia casa. Él no podía rendirse ahora, tenía que seguir intentando por los dos.
Media hora después la luz de la habitación de Joaquín se encendió, Emilio de inmediato se asomó.
—Joaco —susurró —Joaco... ¡Cielito!
En ese momento su teléfono sonó, era un mensaje de Joaquín.
"Sólo quería decirte que necesito un poco de espacio, lo siento, necesito espacio y pensar sólo déjame tranquilo. Lo siento"
Rápidamente escribió una respuesta, tuvo que volver a escribir algunas veces por sus nervios, había cosas que ni siquiera quería decir, nada salió bien.
"Joaquín por favor, déjame explicarte"
Necesita la oportunidad de explicarle todo, decirle las cosas a su manera, cómo se sentía y que lo quiere demasiado. Tal vez, entonces, Joaquín podría darse cuenta, tal vez se sentía de la misma forma y así poder estar finalmente juntos.
Sin embargo, Emilio nunca tuvo la oportunidad de decirle cómo se sentía, puesto que Joaquín nunca le respondió.