-. De veras que agradezco tu comprensión Andrés-.
-. Descuida, y mantenme informado, de todo Poncho-.
Se despidieron y Poncho colgó la llamada telefónica, su vista volvió a aquellas dos hermosas mujeres que descansaban aún en los bancos de la sala de espera, habían pasado allí varias horas y aún no tenían noticias de Daniel, su corazón se estrujaba de solo pensar en lo peor, todos esos pensamientos se borraron al ver que la pequeña se removía.
-. Papi, y Dani?-.
-. Shh! Mami aun descansa amor, a Dani aún lo están atendiendo-.
Unos pasos desesperantes se oyeron por el lugar, Alicia venía más que apurada, con el ruido de sus pasos sobre el suelo, despertó a Annie, quien aún no entendía nada más que su pequeño estaba allí dentro y ella no podía estar junto a él.
-. La vecina me contó, que se sabe?-. Dijo mientras los saludaba.
-. Pues nada, aún no salen a informar-. Susurro Poncho.
-. Gemma, quieres venir a la casa de la tía a seguir durmiendo un ratito o quieres que te lleve a la escuela?-.
-. Quiero quedarme aquí a esperar a Dani-.
-. Amor, porque no vas con tu tía y descansas, sabes? Tanto yo como tú mami nos quedaremos más tranquilos de saber que estarás descansando cómoda entiendes?-.
-. Y Daniel? No lo quiero dejar solo Papi!-.
-. Oye, princesa.. en cuanto sepamos algo, por mínimo que sea, llamaremos, vale?-. Le sonrio Annie.
-. Vale-.
Susurro y en medio de un suspiro se despidió, salieron de allí rápidamente, pues aún debían de pasar por ropa por la casa de Annie.
Las horas pasaban lentamente, parecían una tortura.
-. Iré por café quieres?-. Annie asintió.
Poncho por su parte desapareció por el pasillo buscando ese café que los mantendría despiertos y con la suficiente energía para afrontar lo que sea que tenga Daniel y deban de saber.
-. Bueno?-. Atendió el telefono-. Todo estará bien, no iremos aún estamos en el hospital, ya hablé con Andrés-.
-. Si lo sé Poncho, pero tienes que saber que Martin esta como loco! Quiere ir al hospital-.
-. Yo no me movere de aquí, y soy el padre, Annie no dejará que me saque, de echo fue a mi a quien acudio-.
-. No es eso lo que me preocupa, es que con sus antecedentes seguramente armara un escándalo bien gordo, te dejo, ya anda la bruja-. Poncho sonrio-. Oye, mis saludos a Annie y a los niños, y sean fuertes, todo estará bien-.
-. Que así sea hermano-. Susurro antes de colgar.
Un suspiro escapaba de sus labios, aún veía aquella puerta que permanecía cerrada con algo de desesperación, la hermosa voz de Poncho la hizo girar la vista hacia el.
-. Aquí está tu cafe-. Le tendió la taza.
En silencio lo tomaban, sorbo a sorbo, Poncho no dejaba de pensar en que quería protegerlos, en que habrá pasado con su niño para que se ponga de esta manera, le estaban cortando dientes si, pero eso no los deja en el hospital toda la madrugada, eso no dejaba a sus padres aquí, preocupados destrozados, faltando le su otra mitad. Annie por su lado, no podía pensar en nada más que en su hermoso pequeño, en verlo, tenerlo, abrazarlo, sentirlo nuevamente y saber que estaba bien de salud.
Las puertas se abrieron rápidamente y un médico salió de allí haciendo que ellos se levanten como resortes de su asiento.
-. Familia Herrera Daniel?-.
-. Somos nosotros-. Habló Poncho.
-. Que le ocurre a mi niño doctor?-. Annie estaba al borde de las lágrimas.
-. Su hijo tuvo un pico de fiebre alta debido a que su apéndice esta muy inflamado, tendrá que ser operado, lo hemos intentado estabilizar pero hasta ahorita no lo hemos logrado-.
-. Peligra su vida?-. Poncho tenía un nudo en el estómago.
-. Así es, si no lo logramos estabilizar no lo podremos operar.. y lamentablemente el apéndice sigue inflamandose, estamos hablando de un caso contrareloj se entiende?-.
-. Cuándo podremos verlo?-.
-. No podrán hasta luego de la operación, lo lamento pero su hijo ha Sido ingresado en coma inducido-. Suspiro-. Los mantendré al tanto, les recomiendo descanso y que se acerquen a la oficina de información para registrar a su hijo en internaciones-.
Sin más se retiró, luego de que Poncho le agradeciera en susurros, tomo a Annie de la cintura y la aferro a su pecho, había anhelado tanto estar así con ella, había deseado tanto tenerla nuevamente entre sus brazos, pero no así, no de esta manera, no con su hijo luchando por sobrevivir.. así no quería..
-. Crees que.. lo.. perderemos?-. Susurro en medio de un llanto.
-. No princesa, no pienses eso vale? Eso no ocurrirá mi amor, verás que el se pondrá bien y todo volverá a estar bien, verás qué es solo un susto, tú tienes que ser fuerte entiendes?-.
Susurro acariciando sus cabellos, varios minutos después Annie logro tranquilizarse, y salió de entre los brazos de Poncho. Ambos sintieron un vacío enorme, pero no dijeron ni una palabra de eso.
-. Que es lo que tú haces aquí eh?!-. Dijo Martín al llegar.
-. Estoy con mi hijo, tu qué crees?-. Lo enfrentó
-. Pues creo que la neta prefieres usar cualquier excusa por estar cerca de Annie como la ves-.
-. Yo creo que este no es el lugar ni mucho menos el momento adecuado para estas situaciones-. Interrumpió la madre de Poncho-. Tranquilízate hijo-.
-. Lo estoy se que Dani saldrá adelante-.
Martín decidió ir a sentarse al lado de Annie abrazándola posesiva mente. Algo que molesto de sobremanera a Poncho pero que decidió por el momento no hacerle caso.
-. Hermano si necesitas algo-.
-. Descuida, por ahorita nada-. Susurro
-. Avisa cualquier cosa sabes?-. Poncho asintió.
Ucker se despidió de Annie y se marcharon de allí, luego de unos minutos en los que Annie estaba un poco más tranquila pues a pesar de su molestia por la actitud de Martin, una plática con la madre de Poncho la distraía de toda la situación. Al menos hasta que una enfermera se presentó.
-. El horario de visita ha terminado, solo pueden quedar dos acompañantes, el resto se retirara-. Vio que todos se quedaban en silencio, Martín se apretó más a Annie.-. Quienes serán?-.
-. Me quedaré yo y el-. Señaló a Poncho. Martín frunció el seño.
-. Bien, quienes reemplazarán en caso de querer irse?-.
-. Andrés Puente y Cristopher Uckermann-. Susurro Annie.
La enfermera se fue y en lo que la madre de Poncho se despedía de su hijo Martín explotó frente a todos.
-. Dime qué es joda! Güera.. neta quedarás con el? Neta que ni siquiera podré venir a reemplazar te así descansas?-.
-. Es el padre Martín, tú podrás sobrevivir una noche sin mí me imagino no?-.
-. Claro que sí! Pero justo con este cabron?!-.
-. Ese cabron es el padre del niño y me importa una mierda si no estás de acuerdo si?-. Se enfureció Annie.
Martín apretó sus puños y sin más se fue de allí, dejando a Annie enfurecida, porque le costaba tanto entenderse con el últimamente? Donde fregados había quedado ese güey comprensivo?.. en medio de un suspiro se sentó en su banca y sin más sus pensamientos se fueron hacia su hijo, aquel pequeño que luchaba por su vida.. aquel que sin dudas era un luchador..