Varios días más tarde..
Hoy era el día, tal vez hoy se terminaba la pesadilla de recordar ese pinche dolor, hoy tal vez Annie y Poncho puedan respirar tranquilos, hoy era una lluviosa mañana en la que las esperanzas estaban a flor de piel, al igual que los nervios.
-. Ya se van?-. Habló Mariana al verlos dirigirse hacia la puerta.
-. Si-. Aclaro Poncho mientras Annie le sonreia.-. deseanos suerte no?-.
Mariana hizo lo que su hijo le pidió, la esperanza estaba tan marcada en sus ojos que sería fatilico no salir con los resultados esperados, al subirse al auto, Poncho puso la radio, las noticias matutinas ayudarían a calmarse, siempre lo hacian..
La llegada hacia el estacionamiento la hicieron en completo silencio, un suspiro escapó de sus labios al ingresar a la corte.. ojalá sea el último día que venían por ellos, que de ahora en más sea solo para causas laborales y no personales.. simplemente esperaban que Martin pague por todo lo que ha echo...
-. Ubiquense-. Susurro Ucker.
Los chavos se sentaron, esperando pacientemente que llegue el resto para poder comenzar con la segunda parte del juicio, y tal vez la última.
Habían pasado varios minutos en los que hablaban de cosas triviales hasta que Annie palideció, su mirada se cruzó con la mirada de Martin, esos ojos caramelo que detonaban rabia y venganza, Poncho tomo a Annie de la mano, se la apretó suavemente infundado fuerzas y obligándola a que separe la vista de ese maniático.
-. De pie para recibir al juez de la corte suprema nacional de México, el señor Franco Hirtz-.
El juez se posicionó frente a ellos y hizo señas que se sentarán, dando inicio a el juicio.
Las horas pasaban lentas y torturosas, era inminente la sentencia del juez, los chavos estaban seguros de que lo declararían culpable.. de repente Martín se desplomó.. todos corrieron a auxiliarlo, Poncho, Annie y Ucker se quedaron en sus lugares, sería imprudente acercarse, en cambio la bronca les ganó, Poncho apretó el puño y le hablo al juez.
-. Señoría está haciendo tiempo, juega con nosotros y con usted-
-. Haga silencio Herrera-.
-. Pero no se da cuenta que lo hace a propósito?! Acaso no ve que quiere ganar tiempo legalmente, de seguro fue idea del abogado!!-.
-. Señor Herrera! Llámese al silencio o lo detendré por desacato!-.
-. Pues de se cuenta entonces!-.
-. Poncho, ya, ya estuvo-. Lo intento calmar Annie-. Estropearas todo si quedas detenido por desacato, es lo que él quiere güey! No le des el gusto, tranquilizate-.
-. El reo no se siente bien, hay que trasladarlo a su celda y que lo atiendan en enfermeria-. Habló el abogado de Martin.
-. Que así sea, queda el juicio postergado hasta nuevo aviso-. Suspiro-. Pueden retirarse-.
Annie y Poncho salieron de allí ofuscado, casi sin hablar, estaban tan ansiosos por una sentencia que les trajera paz que terminaron desilusionados ante la postergación de la sentencia.. no hacían más que suspirar. Y apenas cenaron sin más se fueron a dormir..
Eran apenas las cuatro de la mañana cuando Annie volvió a dar otra vuelta a su cama, será que era momento de decírselo? Será que era el día y el momento? Aun poco segura de eso, decidió levantarse y entreabrir la puerta, el pasillo estaba desierto, todos dormían plácidamente.. Annie golpeó suavemente la puerta, no sintió nada, por lo que decidió irse a dormir, al cerrar la puerta, Poncho que se había vestido por las dudas, abrió la puerta, quedándose extrañado de no encontrar a nadie del otro lado.. será que había soñado? Sin más aún desencontrados, se durmieron.
Una semana más tarde..
Había pasado una semana en la que se encontraban muy poco, pues Annie se la pasaba junto a Gemma viendo departamento donde poder vivir al finalizar el juicio, de no ser así se hallaba con las chavas o con Mariana y Marlene, Poncho por su lado estaba hundido en el tema del juicio, deseaba acabar con este ciclo de una buena vez, deseaba tanto que halla paz en su difunto hijo y en sus corazones que no le importaría entregar su vida por ello.
-. Entonces no lo perdonas-. Acotó Marlene.
-. Fue mucho el dolor, el me traicionó o al menos así lo creia-.
-. Leíste el diario, chido.. pero la neta aquí es saber si tú confías en el, si tú lo ves y sientes esas cosillas que sentías antes por el me entiendes?-.
-. Claro que si-. Suspiro-. La neta es que jamás deje de sentirlas, pero el orgullo me puede-.
-. Annie, perdieron un hijo, y el aún está diciendo que te ama, cualquier otro chavo estaría apuntando su dedo a ti culpando te-
-. Lo sé, pero es que-.
-. Pues-. Interrumpió al ver que venía Mariana-. Así es la cuestión, no? Tendras living en ese depa, en el otro no.. no se tu pero yo muero por el living, es una parte chida y necesaria de la casa, imagina que es donde uno se relaja-.
-. Tienes razon-. Se metió mariana.-. Annie deberías de considerar la opinión de Marlene.. además se que juntas lo vamos a decorar súper padre!-.
Siguieron el día hablando de aquello, hasta que un agitado Poncho llegó corriendo hacia ellas.
-. Annie, debemos de irnos-.
-. Que ocurre?-.
-. Leerán la sentencia ahorita en 15 minutos, fue una decisión de último momento-.
Todos salieron disparados la familia estaría allí acompañando, por lo que Gemma quedaría al cuidado de su abuela paterna.
La espera se hacía eterna, los chavos no querían alimentar tanto las esperanzas, pero no podían evitar sonreír de vez en cuando, la voz de Elena susurro al oído de ambos.
-. De salir todo bien, a ti Herrera te espero el lunes sin falta y a ti Annie, te daré tiempo de mudarte.. tienes hasta el martes-.
-. Solo un día más?-. Se sorprendió mientras Ucker y Poncho intentaban no largar una carcajada.
-. Necesitas más? Pos lastima es todo lo que tienes!-. Habló dura.
Annie le iba a responder pero la voz del oficial la saco de esos pensamientos.
-. De Pie para recibir al juez que les leerá la lectura de la sentencia, el juez de la corte suprema nacional de México, el señor Franco Hirtz-.
Todos se pusieron de pie, el juez entró, tomo asiento y se aclaró la garganta luego de hacerles un gesto de qur podían tomar asiento al fin..
-. Bien, primero que nada, felicito a los abogados del caso, por el profesionalismo, los abogados Santino Vergara y Cristopher Uckermann.. dicho esto declaro que el señor Martín Fernández, acusado de aquellos casos anteriores a este como lo son extorsión, fraude, venta ilegal de cocaína, venta de información, es declarado inocente por la corte suprema de justicia de la nación mexicana-. Martin festejo abiertamente en la cara de los chavos, aquellos que estaban desilusionados, pero que guardaban la esperanzas hasta el final-. En cambio, señor Fernández quédese tranquilo que aún no acabó con la lectura-. Martín quedó serio, y quiero-.tambien se lo acusa por el caso de violencia hacia la menor de edad Gemma Arango Puente, hacia la madre de la menor la señorita Anahí Puente, y por el homicidio del menor de edad Daniel Herrera Puente, hijo de la señorita Anahí Puente y el señor Alfonso Herrera, dando anteriormente acusación de secuestro de ambos menores... En estos casos que se le ha leído se lo declara culpable condenando lo a una condena de cadena perpetua, queda todo registrado ante la cámara y en escrito, he dicho caso cerrado-.
Poncho y Annie se abrazaron llorando, al fin podían tener paz, al fin la vida volvía a darles justicia..