La licencia se había terminado, era hora de volver a trabajar, a la rutina.. inconscientemente eso le hacía recordar aquellos tiempos de rutina junto a Poncho.. el sonido del timbre saco esos pensamientos de Annie..
-. Buen día, que hubo?-. Saludo.
-. Ya está lista mi princesa?-. Annie asistió. -. Vámonos Gemma!-.
La niña se despidió de Annie y tomo la mano de su tía Alicia, para juntas encaminarse hacia la escuela.. Annie por su lado siguió preparándose hasta que el timbre volvió a sonar, en medio de un suspiro atendió.
-. Buen día, pásale, ahorita te traigo su bolso, recuerda que dentro de tres horas me lo tienes que llevar-.
-. Claro, gracias por dejarme cuidarlo-.
-. Eres la abuela-. La madre de Poncho hizo un gesto.
-. Mi hijo se equivocó mucho contigo, lamento que lo de ustedes no tenga retorno-.
Annie hizo oídos sordos a ese comentario, aún dolía, su pequeño estaba cerca de los tres meses, pero ella aún no se acostumbraba a mitigar ese dolor que la traicion de Poncho le provocó.
-. Fernanda-.
-. Descuida, se irá a Argentina mañana, no dejaré que se acerque al niño-. Annie agradeció con la mirada.
Luego de que sus dos hijos estén en sus lugares tomo su auto y se dirigió a su nuevo trabajo, suspiro antes de ingresar, "Santander S.A" debía de ser su nuevo lugar..
Entro al edificio, suspiro audible mente antes de acercarse a la secretaria que estaba más que ocupada.
-. Buenos días soy Anahi Puente y-.
-. En la oficina 3, la están esperando-. La interrumpio.
A paso firme se dirigió hacia la oficina, donde le darían seguramente la bienvenida, el dueño del bufete hablaba suavemente, irónicamente extrañaba los gritos y las exigencias de su abuela.
-. Tu compañero con quién compartirás oficina es el-. Un chavo de su edad, bien portado, clavo sus ojos miel en ella-. Martín Fernández, ya presentados, se ocuparan de un caso que con tus referencias será pan comido para ti verdad? Se trata de un divorcio, aparentemente comenzó de común acuerdo pero todo se fue a la mierda cuando ella descubrió una infidelidad.. la señora Agustina Casanova es todo suya-.
-. Muchas gracias-.
Se dirigió junto a su nuevo compañero y sin más se metieron de lleno en el trabajo..
Al otro lado de la ciudad, Poncho seguía intentando encontrar algo contra el señor Lavalle, suspiro audible mente al ver que el que había Sido el despacho de Annie.. ahora era ocupado por un chavo nuevo que había llegado en su reemplazo. Ucker entró rápidamente antes de ser descubierto por Elena.
-. Hermano, me escribió el primo de la señora Lavalle.. encontraron el búnker donde deja la mercancia-.
Poncho sonrió abiertamente "de estar aquí Annie festejariamos" pensó.
Sin más salieron a decirle a Elena para que le avisé a la policía.. esto estaba tomando color nuevamente.
El día de trabajo llegó a su fin, Annie llegó junto a Martín para trabajar, habían hablado de todo y de nada a la vez, le había contado la mayor parte de su vida y sintió el apoyo de el, sintió que había allado un amigo..
El timbre sonó y Annie despidió a la madre de Poncho luego de tomar a su pequeño, antes de que llegue al living el timbre volvió a sonar, y su pequeña habia llegado como un torbellino, que se frenó en seco al ver a Martín sentado en el sillón.
-. Hola-. Saludo-. Tu quien eres?-. Frunció ligeramente el seño.
-. Hola pequeña, soy Martín.. soy compañero de trabajo de tu mami, estamos trabajando-.
-. Ah-. Lo observo-. No vienes a agarrar el lugar de mi Papi Poncho?-.
-. Gemma!!-. La regaño Annie.
-. Descuida, no.. no pequeña no he venido a tomar el lugar de nadie-. Le hablo dulcemente.
-. Que bueno, porque el único que quiero es a Poncho, aunque sea un tonto-.
-. Mejor ve a tu habitación y ya-. Dijo cansada Annie.
Pasaron varias horas hasta que el timbre sonó nuevamente.
-. Hola-. Saludo Annie.
-. Hola, puedo ver a Daniel?-.
-. Está dormido-. Levantó una ceja.
-. Será solo un momento-.
-. Está durmiendo Poncho, y yo trabajando.. necesito que respetes eso, puede ser?-.
-. Okey-. Suspiro-. Me ire, pero antes déjame contarte que, con los chavos iremos a festejar que, logramos al fin tener a Lavalle entre rejas-. Annie sonrió, y un deje de nostalgia invadió a Poncho.
-. Que chido, ojalá pudiera pero estoy con mucho trabajo-.
-. Puedo ayudar con eso-.
-. No puedes papi-. Dijo Gemma apareciendo-. Ya la está ayudando Martin-.
-. Martín?-. Dijo Poncho con dolor.
-. Si, emm.. es un compañero de trabajo-.
Poncho y Annie se despidieron, el dolor estaba aflorando cada vez más, dejando lejana la idea de festejar es que no podia creer que Annie lo haya olvidado tan pronto.. siguiendo sus impulsos tecleo en el teléfono.
De: Poncho.
Me has olvidado? Tan pronto? Te has enamorado de él?.
Annie suspiro, no podía creer que le esté haciendo este planteo infantil luego del daño que le había ocasionado.. aguanto sus ganas de llorar, pero no pudo contener su ira a la hora de responder.
Para: Poncho.
Estoy trabajando. Deja de molestarme. A diferencia tuya es un compañero de trabajo super chido. Me he olvidado como tú de mí a la hora de entrar a la cama con tu hermana adoptiva.
El cristal del adorno de su madre se quebró en Miles de pedazos en cuanto Poncho lo aventó, es que ella aún no le creía!? Es que esa niña lo estaba olvidando todo?! Hablaba desde la herida, definitivamente, pero porque no dejaba que el con su amor cierre esas heridas? Vio con deseo el wisky de su padre.. pero se regaño mentalmente pues la idiota de Fernanda aún no se iba de la casa, por lo que decidió mudarse a la habitación para dormir junto a Charly, la última vez, había perdido su familia, la mujer que amaba, a sus hijos.. lo había perdido todo. En medio de esos pensamientos intento conciliar el sueño.
A varias calles de alli, con Daniel ya dormido en su cuna y Gemma en su cama, Annie despidió a Martín, se ducho y se acostó intentando sacar de su mente a Poncho y sus actitudes, intentando imaginar si podría perdonarlo, era imposible.. el dolor era demasiado grande, ver a su hijo dormir le dolía, pues el pequeño era el calco de su padre, solo había heredado de ella sus rubios cabellos y sus ojos azules.. cada día veía algo de Poncho en el, algo de Rodrigo en Gemma.. pero el dolor seguia implantado en su corazón.. como perdonar una traición? Luchaba contra las ganas de llamarlo y decirle que no lo había olvidado que lo seguía amando, pero estaba segura que se arrepentiría al instante, por lo que para no llamar a la tentación decidió apagar el teléfono y conciliar el sueño.
