Oųr ʂɬorყ ➳ KookGi

13╳ Disculpas atrasadas

Este capítulo será con narrador omnisciente, disfruten la lectura! ;3

✨✨✨

JungKook no podía estar más nervioso y asustado, ¡ni siquiera sabía cómo es que HoSeok pudo convencerlo de hacer esto! ¿No podía decirle que simplemente se acercara a el y le pidiera disculpas? ¿Por que tuvo que idearle un plan y toda la cosa?

Suspiro rendido y pasando su mano una y otra y otra vez por sus cabellos ante el nerviosismo, hoy era martes y pasaron todo el día anterior preparando está "sorpresa" o más bien reconciliación para el mayor. Llevaba como diez minutos delante de la puerta de la casa de YoonGi sin hacer nada más que lamentarse y dudar demasiado de hacer algo así, quiso escapar pero la mirada atenta de su mayor de hebras rojizas le hacía tener más miedo del que ya tenía y estaba seguro de que si las miradas mataran, el ya estuviera en el suelo agonizando gracias a la mirada penetrante de HoSeok.

Arreglo un poco el cuello de su camiseta a la vez que apretujaba aquel ramo de girasoles en su mano derecha, si las cosas se complicaban para hablar, aquellas flores que tanto amaba su hyung favorito harían todo el trabajo por el.

Peinó una vez más sus cabellos y con su mano libre y temblorosa, se dispuso a llevarla hacia el timbre de la casa con muchísimo miedo.

Trago en seco y se dirigió hacia HoSeok.

—H-hyung ¿estas cien por ci-ciento seguro de q-que esto es una... buena idea? —musitó con la voz entre cortada gracias a su ligero temblor demostrando que el miedo estaba presente.

—Vamos, JungKook, todo saldrá bien. —le dedicó una linda sonrisa de labios cerrados buscando tranquilizar al menor de ambos. —Aparte de que si no tocas el timbre en este instante, yo lo tocaré por ti y saldré corriendo ¿entendido? —aquella sonrisa fingida hizo a Jeon sentir un escalofrío por toda su espina dorsal y se encaminó decidido con grandes zancadas al porche de la casa de su mayor.

Le dio una última mirada a HoSeok, ambos asintieron como niños que eran cómplices de una broma, aquello hizo que el peli rojo se escondiera por algunos arbustos que estaban por ahí. JungKook sin pensarlo dos veces, tocó el timbre.

—¡Voy! —escucho la voz de su hyung dentro de la casa y los pasos aproximarse, se sintió pequeño de un momento a otro y los nervios volvieron a atacarle, mucho más fuertes que antes.

Se paró recto y escondió los girasoles detrás de él esperando a cuando su lindo y tierno mayor de rasgos felinos abriera la puerta.

Y así fue, la puerta fue abierta dejando ver un adorable YoonGi con el cabello totalmente despeinado, sus ojitos pequeños siendo cubiertos por unos grandes lentes de pasta negra, una linda playera de Kumamon y encima una gran chaqueta de color café oscuro, sus pantalones deportivos hacían juego con todo su atuendo. Para cualquier otra persona, esa vestimenta se les hubiera echo una completa excusa para reírse de él, sin embargo, en el menor no causo nada más y nada menos que un asombro y ternura increíble.

«Diablos... ¡¿Como puede verse tan bien con ropa de ese estilo?! » pensó totalmente sonrojado.

—¿Jeon? ¿Que estás haciendo aquí? —aquella voz llena de fastidio hizo dejar sus pensamientos atrás concentrándose en lo que le diría al mayor. Dirigió su mirada a este notando su ceño fruncido y se le hizo un nudo en la garganta. —¿Y bien? Hace un frío horrendo, habla ahora o calla para siempre, Jeon. —