Oųr ʂɬorყ ➳ KookGi

23╳ Perfecto conocido

20 de Mayo

Los recuerdos se repetían como flashazos una y otra vez en su mente al igual que un disco rayado, el cual, solo buscaba torturarlo y hacerlo sentir peor de lo que ya se sentía. No podía negar que estaba arrepentido, se odiaba a si mismo por haberle hecho tanto daño a YoonGi y jamás haberse dado cuenta de lo mal que su mayor podría sentirse.

Había querido disculparse, pero cada vez que lo veía a lo lejos, terminaba huyendo y sintiéndose un cobarde por esperar a que él contrario viniera a hablarle «cuando obviamente, JungKook era el responsable de arreglar sus problemas. »

Aún no se percataba por completo de todo lo que ha hecho Min por el, desde darle palabras de aliento, halagos como ayudarlo y apoyarlo hasta haberse dado el tiempo de cuidarlo a la vez de protegerlo en las buenas y en las malas. Su afecto nunca le hizo falta pues el mayor se encargaba de demostrarle día con día cuánto lo amaba con pequeñas acciones, tales como enviarle por mensaje de texto un "te amo" todos los días, preguntarle cómo se encontraba, velar por su salud, comprar sus dulces favoritos, etcétera.

Técnicamente siempre recibía ese amor incondicional de parte del más bajito.

Y por desgracia, apenas se daba cuenta de aquello. No sabía cómo reparar todo el daño causado por, ¿alejarse de YoonGi sería buena idea? Tal vez si y tal vez no. Más de una vez se preguntó si el mayor estaría mejor sin él, posiblemente no le causaría tantas escenas de celos o tantas peleas que a veces no se percataba del porque iniciaban. Pero muchas otras veces se daba cuenta del como YoonGi mejoraba solamente con verlo, por ejemplo, su primer mes juntos pudo notar cierta chispa que antes permanecía apagada en el pálido a la vez que, su sonrisa aparecía constantemente y pudo conocer a esa parte inocente, adorable e infantil de el más bajito. Se odiaba por haberse casi burlado de su lado inocente, sabía que lo había hecho sentir mal pero... ¿cómo reparar su error? ¿Como demostrarle que podía cuidarlo, apoyarlo y amarlo? ¿Acaso YoonGi querría perdonarlo después de los acontecimientos anteriores? No podía responder a ninguna de sus dudas, no al menos que se lo preguntara al pálido en persona, solo así lograría dejar su cobardía y vergüenza de lado.

—¡Ugh! Malditos afeminados. —la voz de su padre lo saco de sus pensamientos repentinamente. Trago en seco ante la denigrante frase que había escuchado y se encogió en el gran sofá.

—¿Todo está bien, padre? —habló con total respeto a su mayor, no quería molestarlo.

Era domingo y el único día de descanso que tenían sus progenitores, aún así, en vez de aprovechar su tiempo de calidad en familia, su padre solo se quejaba de todo lo que sucedía a su al rededor.

—De nuevo esas ridículas marchas para exigir el derecho a casarse. —musitó con descaro haciendo una notable mueca. JungKook bajo la mirada y evitó el querer acercarse a la ventana donde se veía pasar a toda esa gente que deseaba poder ser tratados como tal y no como fenómenos. —¿No crees que es ridículo? —levantó la vista de inmediato y se topó con la irritada mirada del hombre mayor.

—Si, muy ridículo. —pasó una mano por sus cabellos intentando disimular que todo lo que decía el contrario no le dolía hasta el alma como mil infiernos.

Jeon sabía perfectamente que sus padres jamás podrían aceptarlo, estos eran tan tercos y anticuados que tenían la misma mentalidad de la mayoría de la sociedad. Sin embargo, no podía odiarlos, no cuando se esforzaban día y noche para alimentarlos y seguir pagando su educación. Simplemente aún no era el momento para decírselos y al menos tendría que esperar a que las aguas se calmen y posiblemente, revelar su noviazgo con el adorable palidito.