Oųr ʂɬorყ ➳ KookGi

O1╳ Ligero sentimiento

-ˏˋ ʏ o o ɴ ɢ ɪ ˎˊ-

Abrí mis ojos lentamente al darme cuenta que ya era de día y solté un fuerte suspiro al escuchar a mi madre golpear mi puerta a la vez que decía que me levantara para no llegar tarde a la escuela. Nada de eso era necesario si sufres de insomnio constantemente y tienes que quedarte despierto hasta sentir los rayos de sol pegar en tus ojos.

Voltee a mi lado para ver una bola de pelos recostado junto a mi, mi pequeño cachorro de nombre Holly duerme conmigo desde que tengo memoria, el hace sentirme menos solo por momentos y es el único que me acompaña en mis interminables preguntas que me hago a mí mismo cada noche, por desgracia, hasta el mismo se aburre de mis pláticas y llantos, tanto que algunas veces a preferido dormir en el jardín «¿cómico no? Para mí no tanto». Al fin y al cabo, es mi única compañía.

Después de haberme quedado viendo el aburrido y descolorido techo por un rato decidí sentarme en mi cama para proceder a cambiarme con el atuendo "apropiado" para ir a lo que yo llamo una prisión o mejor aún, una pesadilla, parece exagerado, pero no lo es al menos para un chico de 17 años que sufre de fobia social ¿empiezan a tenerme lástima? Yo creo que si. Después de cambiar mi ropa y volver a "analizar" cada minúsculo detalle de mi habitación mientras lo hacía, tome mis pertenencias y baje a lo que viene siendo el comedor, vi a mi padre con su respectivo traje de señor de negocios sentado tomando el desayuno y a mi madre, sirviéndolo.

—Buenos días. —aclare mi garganta antes de hablar y musité aún con la voz ronca.

—Buenos días, Yoonie ¿dormiste mejor que antes?. —preguntó mi madre, ella siempre se preocupaba por mí insomnio a la vez que por la mayoría de mis problemas.

—Creo que dormí unos segundos más que ayer. —conteste sarcástico y tome asiento en la mesa para desayunar mejor.

—¿Sigues sin dormir bien, hijo? ¿No crees que sería bueno llevarte con un doctor?. —hablo mi padre señalándome con el dedo índice.

—Ya escuchaste al psicólogo anteriormente, todo esto tiene que ver con... —fui interrumpido por mi madre.

—No repitas esa palabra por favor, sabemos por lo que pasas día a día, mejor come tu desayuno y vas a la escuela ¿si? —al escucharla asentí con la cabeza y acate su orden sin decir una palabra más.

Pasó un rato y mire la hora en mi teléfono, me quedaban aproximadamente treinta minutos para llegar a tiempo así que termine lo que había en mi plato y me levante no sin antes decirles adiós y hacer una leve venia. Tome mi bolso, salí de casa y me encaminé al colegio, saque mis auriculares y los conecte a mi teléfono con el volumen un tanto alto, me los puse y me dediqué a escuchar con atención la música. Me quedaba tiempo para llegar así que camine despacio mientras veía los autos pasar por la carretera y una que otra bicicleta rebasandome por la orilla de la banqueta.

Seguí caminando hasta llegar a mi destino para después caminar un tramo más para llegar a mi respectiva aula de clases y tome asiento casi al final. Me aburría un poco así que saque una pequeña libreta de notas y un lápiz para empezar a hacer garabatos en ella, he de decir que no soy muy bueno dibujando pero es lo que más me distrae cuando necesito hacerlo.

Todos mis libros y cuadernos tienen al menos cinco pequeños dibujos en ellos, se nota que puedo aburrirme fácilmente al parecer y por suerte, jamás me han reportado por verme dibujando en clases para mí eso es bastante genial ya que tengo uno que otro compañero que si le ha pasado mientras que yo paso desapercibido,
«a veces ser invisible, vale la pena».