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Tres días después

Mis ojos se abrieron después de haber tomado una siesta. Bueno, en realidad me había quedado dormida después de llorar durante una hora. Shawn se había ido, me prometí no llorar por él cuando estuviésemos en el aeropuerto. Quería ser fuerte y que él viera que estaría tranquila, pero en realidad no era así. Confiaba en él, sí; no obstante, tengo miedo. Ni siquiera estaría con él en su cumpleaños -que era en dos semanas-, o Shawn en el cumpleaños de mi mamá dentro de un mes.

Quedamos en un acuerdo: hacer videollamada todos los días por la noche. Suspiré, fui hacia mi baño y me lavé la cara. Pensé en cómo había sido nuestra despedida, fue bastante dura; ya que nuestro abrazo fue el más fuerte y el más significativo que nos habíamos dado en los dos años que llevábamos juntos. Y con ello me dio a entender que no quería irse, pero ya no había nada qué hacer.

Fui a la planta baja y me dirigí a la cocina, saqué la leche y unas tabletas de chocolate y preparé un poco pasándolo por el fuego de la estufa para que estuviera caliente.

—Harley, amor, ¿cómo estás? –inquirió mi madre entrando a la cocina.

—Procuro estar bien.

—Creí que aún dormías.

—No, mamá —ella me había visto deprimida por Shawn y sabía cuánta falta me haría él, puesto que mi novio significaba para mí—. ¿Qué hora es?

—Son las 9 pm.

—¿Las 9? –repetí con asombro, ¿tanto dormí?—. Bueno, iré a terminarme mi chocolate en mi habitación, mamá.

Caminé unos cuantos pasos, pero mi mamá me detuvo al momento en que su mano tomó mi muñeca suavemente.

—Hija, sé lo mucho que te dolió la partida de Shawn; sin embargo, mi princesa, yo estoy aquí para ayudarte y para que no te afecte. Estaré aquí para aligerar esa carga que llevas en los hombros.

—Lo sé, mamá.

¿Me haría una persona fría? Quise dibujar una sonrisa y el resultado fue una mueca. Me dirigí a las escaleras, subí a mi habitación y, al entrar a ella, veía cómo mi tableta estaba encendida en una notificación. Me acerqué rápidamente dejando la taza en mi mesita de noche y tomé mi dispositivo: videollamada. De Shawn. De forma inmediata contesté. Ahí vi a mi chico de rulos castaños luciendo tan guapo y cansado a la vez.

Hola canturreó.

Hola —respondí con una sonrisa mientras me recostaba boca abajo y acomodé mi dispositivo electrónico en mi cama frente a mi cara.

¿Escuchando Umbrella de Rihanna?

No me había dado cuenta que mi celular reproducía mi playlist, ¿por cuánto tiempo ha estado así?

Al parecer. No lo había notado él soltó una pequeña risa. Oh, cómo amaba escucharlo reír—. ¿Qué tal tu vuelo, Shawnie?

Estuvo bien, Harley, pero casi no dormí.

Oh, entonces creo que apagaré mi reproductor y finalizaré el FaceTime para que el bebé mal dormido descanse —bromeé.

No, no.

–Estoy jugando, corazón.

De acuerdo curvó sus rosados labios en una bella sonrisa y luego volvió a reír—. Esa canción que escuchabas es muy buena,me gusta mucho.

Lo es.

Luego los dos nos pusimos a cantar el coro de la misma y alguno que otro verso. La voz de Shawn me fascinaba, era tan hermosa y única. Después me miró detenidamente y yo a él con una cierta pizca de amor en mis ojos azules. Mi mano acarició el rulo que formaba una 's', sin embargo lo que logré acariciar fue la pantalla de mi tablet, la cual destrozó mi realidad. Por un momento olvidé que se había ido, que no hablaba cara a cara con él. Había olvido que hablaba con Shawn a través de mi tableta. Y ese hecho rompió mi corazón y mi estabilidad emocional más de lo que ya estaban.

¿Ocurre algo, cariño?

Había olvidado que te habías ido.

Pero me tienes aquí y mientras me mires por este medio, o pienses en mí, no me iré. Y mientras tú sigas en mi corazón sé que no te irás. No tengas miedo, voy a a estar aquí para ti siempre.

Para, ya no quiero llorar más mis ojos se humedecieron.

¿Has estado llorando? Dime que no.

Lamento decepcionarte, es que esto no ha sido fácil.

Cariño, yo sé que no, piensa que volveré. Volveré por ti.

En un año.

Prometo que el tiempo volará.

Limpié las pocas lágrimas traicioneras que habían salido de mis ojos.

Eso espero. ¿Y cuándo empiezas clases?

Mañana.

Oh.

No te preocupes, haremos videollamada todos los días sin importar si estoy ocupado o si la carga de tarea que tenga quiera impedírmelo. Dije que no perderíamos contacto, ¿verdad?

No quiero distraerte.

Hey, tuve un año de universidad allá donde tú vives y nunca me distrajiste.

Pero ahora estamos a distancia. Es diferente.

No importa. Aprovechemos éstas dos semanas que te quedan de vacaciones.

Bueno.

¿Cuántas veces he sonreído gracias a este muchacho?

Y continuamos hablando por videollamada hasta la 1:00 hora LA. Cuando se despidió de mí lo hizo con un "Te amo, cariño" y mandándome un beso, obviamente le regresé el gesto de la misma forma.

Sin embargo, un pensamiento me llegó. ¿Por qué algo en mi interior me decía que prestara atención a sus palabras? "Aprovechemos estas dos semanas que te quedan de vacaciones", dijo él. No. Debo dejar de pensar negativo y ser un poco más optimista y dejar de preocuparme por cosas que ni siquiera han sucedido; porque era cierto que al pensar negativo se atraían malas vibras, me ha pasado. Aún así estaré alerta y daré lo mejor de mí. Ahora más que nunca.

The Decision (Shawn Mendes, Connor Brashier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora