8

390 26 5
                                    

Parecía que el tiempo se había detenido cuando nuestras miradas se conectaron. Su mirada verde penetraba profundamente la mía azul y le miré detenidamente: tez blanca, mentón definido, labios rosados y gruesos en forma de corazón. Podía destacar lo bien que le adornaban el par de lunares debajo de una de sus comisuras, igual que los demás lunares que él tenía, los cuales le hacían ver más atractivo de lo que era. Prácticamente se podía jugar a unir los puntos con sus lunares, asimismo con las pecas de su hermano.

—Entonces —alarga Dylan–..., oh sí, aquí están tus libros. No me gastes otra broma así —a pesar de que mi amigo sonreía se veía un poco molesto.

—Tu mochila, niño —pronunció serio el joven de ojos verdes mientras se pasaban sus pertenencias.

—¿Niño? ¿Me dices niño cuando tú ni siquiera aparentas tu edad? Parece que tienes 12 —el joven con lunares en la cara ladeó la cabeza, soltó una pequeña risa y mordió su labio—. Por cierto, hermano, ella es mi amiga, Harley Grier —me presentó tocando mi hombro—. Harley, él es Connor, mi hermano mayor.

—Hola, un gusto —pronuncié.

—Igualmente, Harley —me miró con más detenimiento. Mis ojos fueron hacia Dylan denotando que me sentía algo intimidada por Connor—. Perdona, te me haces familiar; pero no, sería una tontería si así fuera.

—¿Ok? —alcé una ceja un tanto extrañada.

—Connor, viejo, te estábamos buscando —parló un chico pelirrojo llegando de un salto rodeando los hombros de Connor con su brazo.

—Vaya, Connor, al parecer eres muy solicitado. Todo el mundo te busca —pronuncié sarcástica.

—¿Y quién eres tú, linda? —me preguntó el pelirrojo antes de que Connor me contestara algo.

—Soy Harley.

—Sebastian —se presentó conmigo guiñándome un ojo y luego se dirigió al mayor de los Brashier—. ¿Traes tu cámara, bro?

—Por favor dime que no la van a usar para espiar a las porristas —manifestó Connor, a juzgar por el tono de su voz, parecía que suplicaba.

—No.

—Gracias, eso me costó un mes de detención. ¡Y casi me echan del equipo de Fotografía y Vídeo! Pero gracias a Sam no fue así.

—Oye, para empezar, nos estábamos desquitando de con Emma. Y segundo, también nos castigaron a nosotros.

—Por eso no les vuelvo a prestar mi cámara.

Me sentía bastante incómoda, observé a Dylan y alzó los hombros rascándose la nuca.

—Sé que algún día vas a volver a hacerlo. Bueno, a lo que venía, ya va a comenzar el entrenamiento del equipo de soccer y el entrenador quiere que grabes un poco, también algunas cosas del partido de hoy.

—Bien —me dio una última mirada y se retiró con su amigo.

—Y ese fue mi hermano. Disculpa si te dio una mala impresión, es buen sujeto —

Aclaró Dylan abriendo la puerta de la cafetería y entramos. Mientras caminábamos, hablábamos.

—No, es..., sólo se me hizo un poco extraño eso de espiar a las porristas.

—Créeme que él no hace esas cosas, él es tranquilo, sus amigos son los... ¿cómo decirlo? ¿Locos? Sin embargo nunca se ha dejado llevar.

—Oh –reí un poco—. ¿Y quién es Emma?

—Es una de las porristas, créeme que más bien yo la llamaría cazadora.

—¿Cazadora?

—Siempre está intentando, por lo menos, lograr una cita con mi hermano. Pero él sólo tiene ojos para su videocámara.

The Decision (Shawn Mendes, Connor Brashier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora