Narración VI

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Habían pasado unas semanas desde aquella noche en la que la maldita tensión sexual se interpuso entre ambos. Querían ir lento, no querían pasar a la fase del sexo tan rápido porque ni siquiera eran novios, ni siquiera un beso de pico se habían dado. 

Para Jimin era raro, demasiado, porque en sus relaciones anteriores no había sentido lo que sentía con Yoongi. Es decir, siempre es de conocerse por casualidad, salir a beber algo y conocerse, guardarse las imperfecciones y ser encantador para tener una oportunidad con la persona. Pero con el rapero no fue así, desde el principio no quiso intentar ser agradable, no quiso querer gustar, simplemente fue él e incluso mostró todos sus defectos.

Porque Jimin era directo, era sarcástico, si algo no le gustaba lo decía y si no podía decirlo directamente se encargaba de decirlo de una manera indirecta muy directa. Sus peleas se basaban en eso, Yoongi queriendo ofender y él defendiéndose con comentarios sarcásticos o con ofensas que igualmente divertían al mayor.

Como ya había dicho, en ningún momento quiso cambiar u ocultar sus defectos para que Yoongi lo viera. No habían tenido siquiera citas, pero esas noches en el departamento de alguno mientras veían películas eran divertidas y las cenas igual. Se habían acostumbrado a pasar a cenar a algún restaurante luego del trabajo o Yoongi llevaba la cena a su departamento, dependiendo de las actividades del día. 

Suspiro frustrado, en lo único que pensaba era en Yoongi y en esa maldita sonrisa de lado que ponía en cada sesión fotográfica. Ese día al menos era el último de los shows musicales, desde ahí Jimin tendría más tiempo libre pero sería llamado de vez en cuando para maquillar a Agust, incluso el CEO le había dicho que Seokjin y Heize habían pedido que él los maquillara de vez en cuando. Jimin aceptó gustoso maquillar incluso a Namjoon, por eso su agenda no será apretada pero si lo llamarían en cualquier momento. 



- ¿Cuánto falta para que termine? - cuestionó Jimin a Hoseok 

- Un par de tomas más - contestó con seriedad 

- Bien - asintió 



Estaban en el set, Jimin tenía su cangurera con todos sus materiales y ocasionalmente se acercaba a Yoongi para retocar su maquillaje. Cada que hacía eso en el escenario los fans gritaban como posesos y exclamaban que el yoonmin es real. Era divertido, pero no tanto cuando debía ver fijamente el rostro del mayor y la maldita tensión sexual incrementaba.

Después de haber retocado el maquillaje del mayor, se decidió por volver al camerino porque había olvidado llevar más toallitas para secar el sudor. 



- Ya vuelvo - avisó a Hoseok 

- Claro 




Caminó rápidamente saludando a quienes lo saludaban, en cuanto llego al camerino se sorprendió al no ver al guardia que siempre se quedaba. Usualmente dejaban a alguien cuidando el lugar debido a las sasaengs, pero no le dio mayor importancia, solo abrió la puerta para entrar.

Lo último que Jimin recuerda es como una sustancia viscosa caía en su cara, sintió una terrible picazon y luego nada.










Yoongi había terminado al fin de grabar y se estaba despidiendo de sus fans, al acercarse a Hoseok vio cómo un guardia se acercaba a su manager para susurrarle algo. 

Entendió que algo iba mal cuándo no vio a Jimin y por supuesto cuando vio la expresión de terror en el rostro del pelinegro.



- Llamen a una ambulancia inmediatamente y mantengan a la sospechosa esposada, llamen a la policía para que se la lleven - ordenó 

¡Maquillame por favor! - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora