Capítulo 5

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Hoy es otro día. Han llega a la escuela con una venda en la tripa, por lo que su madre le ha dicho que no puede moverse mucho ni hacer actividad física. Nada más llegar al colegio...

- ¿Qué quieres Han?- Pregunta Leia.

Han sonríe. De pronto la abraza, cosa que Leia no se espera.

- Gracias, ¡eres mi mejor amiga!
- ¿Por qué?...
- ¡Me has salvado la vida! Mamá dijo ayer que si no lo hubieras metido hasta el fondo probablemente habría muerto, ya que al parecer fumar es más malo que oler tabaco.

Leia le abraza y Han sonríe.

- Ah, y gracias.
- ¿Por?
- La nota, me has hecho los deberes.- Dice Han muy sonriente al saber que le ayuda y le apoya.
- Oh, sí... Bueno...
- Así que he pensado, ya que te gusté tanto ayer, que cuando tenga 18 años probemos en la cama, ¿te parece?
- Oh, ¿18?... Un poco mayores ¿no? Se suele hacer con 14, 15... Por ahí.
- ¡Qué va! Lo hacen los mayores, vamos, 18 para arriba.
- Bueno, o los pequeños...
- ¿?- Cambia la cara.- No me digas que ya lo has...
- Tenemos... Siete, ¿no? Sí, ya lo hice. Hace meses en verano con el amor de mi vida que ahora está en otro colegio.
- ¡Pues muy mal! ¡Eso no se puede hacer así a la ligera!
- ¿¡CÓMO QUE NO!?
- ¡NO! ¡ESO TIENE QUE SER CON TIEMPO! ¡Quién diría que no estás embarazada! ¡Seguro que ni os cuidásteis! ¡Vamos bien!
- ¿Embarazada por qué?
- Los niños no caen del cielo.- Contesta Han marisabidillo.
- No... No me digas que...
- Claro, ¿qué te creías? ¿Que llegan del

Leia se va corriendo a llorar a una esquina y Han resopla. De pronto...

- Eh tú, ¿la has hecho llorar?
- ¿Yo? No, solo le he dicho la verdad.
- ¿Ah sí? ¿Qué verdad?
- La realidad, es privado.
- Ah, ¿asunto privado?
- Sí.

Han se va a ir, pero le estampa contra la pared elevándolo y poniéndole el brazo en el cuello. Han empieza a ahogarse e intenta quitarle el brazo, cosa imposible.

- O me lo dicesbo te parto la cara.
- ¡AAAAAAAAH!

El niño más alto y más mayor que él le cierra la boca a lo que Han empieza a patalear de dolor y ahogamiento.

- Ay... ¡Qué mono intentando salir! ¡Jajajajajajajajajaja! Ríndete.
- Yo...
- ¡EH! ¡DEJA EN PAZ A MI MEJOR AMIGO!- Grita Luke acercándose.
- Ni hablar, es más, me lo llevo.
- ¡NO ES UN JUGUETE! ¡ES OTRO ALUMNO DE LA ESCUELA! ¡SUÉLTALE!
- ¿Le suelto?
- ¡SÍ!
- Vale, bien. Le suelto.

Han está medio inconsciente y va cerrando los ojos. El niño lo tira a la otra punta del recreo. Luke va corriendo y ve que la profesora del otro día le está ayudando.

- Venga cielo... No nos dejes... Venga... Despierta... Despierta peque...
- ¡Han!
- Despierta cielo... Venga... Tú puedes...
- ¿Qué pa... ¡HAN!- Grita Leia al verle.

Todos los del colegio se acercan y los tres se dan cuenta. Nadie le respeta. Al verle, empiezan a reírse todos.

- ¡A CALLAR! ¡ESTÁ GRAVE! ¿¡VOSOTROS CREÉIS QUE ES MANERA DE TRATAR A UN COMPAÑERO!? ¡DESDE AHORA SE LE RESPETA COMO A CUALQUIER ALUMNO!- Grita Leia, desesperada e intentando ayudarle.

Todos se quedan sin habla.

- Leia Organa, la abusadora femenina más mala nos acaba de decir que dejemos de abusar. Increíble.
- ¡ME HE DADO CUENTA DE QUE LO QUE HACEMOS ESTÁ MAL! Leí ayer un artículo, al parecer los niños y niñas que son acosados suelen recurrir al suicidio para acabar con sus problemas... Y yo no quiero que Han se suicide... No quiero...- Leia llora fuertemente y abraza a Han.
- Pues yo sí quiero verle morir, ¿por qué no? ¡Sería divertido ver al tonto este colgado de una cuerda!
- ¡CÓMO SE TE OCURRE DECIRLO!
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! ¡SÍ!
- ¿Y vosotros también?...
- Leia, nos caes bien, pero si estás de parte del idiota no queremos volver a saber nada de ti.

Leia mira a Han. Está inconsciente y decide levantarle la camiseta. Está sangrando por el estómago. Le pone la mano en la tripa y apoya su cabeza en la suya para acariciarle y acurrucarle en sus brazos.

- Estoy contigo precioso. Ojalá me escuchases...
- Leia, ha sonreído.

Leia gira la cabeza para ver si es verdad, y le ve sonriendo. Le acaricia la cara y cambia de lado la cabeza. Todos los demás se van sin decir nada.

- Leia, me alegra un montón que le apoyes, que seas su amiga y que para ello te hayas desecho de todos tus amigos. Eres muy buena hermanita. Si quieres, podemos estar los tres juntos ¿te parece?
- ¡SÍ! ¡QUIERO QUIERO!
- Me parece genial Leia, ¿me das a Han?- Pregunta la profesora.
- Oh, claro.
- Bien, gracias. Voy a llamar a su madre, ¿venís?
- ¡SÍ!

Gritan los dos. Llaman y...

- ¿¡OTRA VEZ!? Lo siento pero no puedo, hoy es mi día libre.
- ¿¡Y POR QUÉ NO VIENE!? ¡ES SU HIJO! ¡ESTÁ MUY GRAVE!
- ¡SIEMPRE ESTÁ GRAVE! No pienso ir.
- ¿Y a quién llamo?
- A mi marido, seguramente vaya.
- Bien, adiós.
- ¡ESTE NIÑO NO ME DEJA DESCAN

La profesora cuelga cuanto antes.

- Qué raro, ¿se portará mal en casa?- pregunta la profesora.

Los tres miran a Han.

- ¡Nah!
- Siguiente.

Llama al padre.

- Eh... ¿Sí?...
- ¿¡ESTÁ BORRACHO DE BUENA MAÑANA!?
- ¿Quién es?...
- Una profesora del centro, su hijo está gravemente herido señor.
- ¡QUITA! ¿¡QUE MI HIJO QUÉ!?
- ¿Con quién hablo?
- Con el padre de Han Solo. Perdone, mi amigo está borracho. Dígame.
- Verá, su hijo está gravemente
- Ahora mismo voy.

El padre cuelga el teléfono.

- No es una familia mala, su madre Marie es médico y trabaja horas extra para llegar a fin de mes, su padre Erick es contrabandista pero no hace nada malo ya que no consigue vender nada hasta el momento, y su hermana Laira es un encanto que dejó los estudios para poder cuidar a su hermano que le tuvieron que operar recién nacido. Son todos buenos, pero a Han le cuesta salir para adelante y eso le frena muchísimo a su madre que como siempre está herido cuando le llaman, acaba harta de tener que trabajar el triple. Si Han no hubiera estado herido y le llamasen por otra cosa, si hubiera venido. Su hermana es la que SIEMPRE llega y su padre es el de "aveces sí, aveces no". Mira Leia, hace días me invitó a su casa para ir pasado mañana, ¿quieres venir?
- ¡SÍ! ¡SÍ QUIERO!
- ¡YA LLEGUÉ! ¡HAN!

Erick lo coge con cuidado y le abraza. Han sonríe levemente.

- Tranquilo mi niño... Papá está aquí... Gracias de verdad, muchísimas gracias.- Mira para la derecha y les ves los dos.- Gracias Luke y...
- Leia, Leia Organa.
- ¿¡LA PRINCESA!?
- Sí, Han y yo nos llevamos muy bien.
- Oh, pues... Eh...
- Tranquilo, no le voy a delatar. Me lo contó todo.
- Se podría haber callado... Ay... Bueno, muchísimas gracias a los tres.
- ¡Adiós!

Erick se va corriendo con Han en brazos.

- Y... ¿Qué hacéis aquí? Las clases han empezado.
- ¡Ay! ¡Porras!
- ¡Jajajajajajajaja!




Te amo, no lo olvides- HanLeiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora