Capítulo 15

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Tocan la puerta y la profesora abre.

- Oh ¿sí?
- Hola profesora, ¿es esta la clase de Luke?
- Sí, oh, hola Han, ¿qué tal?
- Hola... Bien...
- Qué tímido eres. ¡Jajaja! ¿Queréis algo peques?
- Sí, nos gustaría... Cambiar de clase. El profesor y los alumnos no paran de burlarse de Han y eso no me gusta nada, además para aprender así prefiero no venir aquí.
- Oh, pues... Yo estaría encantada pero... Esta no es vuestra clase peques, no creo que me dejen enseñaros.
- Por favor... Haga un esfuerzo...- Contesta Leia intentando dar pena.
- Pues... Venga, por hoy sí. Pero mañana volvéis a la vuestra ¿entendido?
- ¡Sí profe!
- ¡Jajajaja! Bien, sentaros. Leia, tú al lado de tu hermano y... Han, me sabe mal pero la única mesa que no puedo mover es esa... Perdona...- Contesta señalando una mesa solitaria.
- No pasa nada, estoy acostumbrado.
- Pues sentaros preciosos, vamos a empezar la clase.

Los dos se sientan y a lo largo de la clase Leia observa cómo le ayuda la profesora a su gran amigo. Sonríe.

- ¿Entiendes?
- Eh... Bueno, no mucho...
- Mira, ¿tienes un lápiz?
- Sí- Contesta dándoselo.
- La cosa es hacer un cuadrado, luego otro cuadrado un poco más arriba empezando desde el medio, y juntar los lados correspondientes de cada cuadrado. ¿Ves?
- Oh, ¡ya lo entiendo!
- También puedes hacerlo más abajo, más arriba... Eso da igual.
- ¡Muchas gracias! ¡Me encanta!
- ¡Me alegro muchísimo cielo! Pues ya estás entretenido mientras explico una cosa para los no becados ¿vale?
- ¡Sí! ¡Gracias!
- Nada guapo, cualquier duda dímela.
- ¡Entendido!

La profesora sonríe, le acaricia la cara, le remueve el pelo y se sitúa en frente de la pizarra. Han sigue haciendo cubos toda la hora. Cuando salen...

- Espera Leia, Han está dentro hablando con la profe.
- Oh, claro. Esperamos.

Dentro...

- Pareces pálido cielo, ¿qué te ha pasado?
- Me-Me-Ayer me vi-violaron...
- ¿¡QUÉ!?
- Lo pasé muy mal... Pero bueno, ahora estoy contigo.

Han la abraza muy feliz y la profesora le mira con muchísima pena.

- Cielo, solo has estado conmigo hoy,
- ¿Qué?...
- Sí, mañana vuelves a tu clase.
- No... No quiero...
- ¿Por qué?
- Lo paso mal allí... Son muy malos...
- ¿Y eso?
- Estoy en una esquina apartado de todos por ser becado, débil y tímido...
- Cielo...
- El profe se burla de mí...
- No cielo, no te vas. Te quedas conmigo.
- ¡BIEN!
- Pero mañana sí estás en tu clase ¿entendido? Si pasa algo sales y vienes aquí.
- Entendido, ¡mil gracias!
- No pienso dejar que hagan daño a un niño, nuestro trabajo consiste en cuidaros y enseñaros, no en burlarnos de vosotros y menos de un niño que estoy segura de que es muy listo.

Han sonríe de oreja a oreja.

- Gracias.
- Hasta mañana peque.
- ¡Hasta mañana profe!

Han sale muy contento, le encanta su nueva clase. En la puerta...

- Hola idiota.
- ¡DEJA A HAN EN PAZ!

Han se queda mudo y le entra el miedo. El profesor le agarra una pierna y le arrastra por todo el suelo del colegio. Leia y Luke le están esperando en la puerta del colegio hasta que deciden entrar a la clase.

- Hola profe, ¿Han?
- ¿Cómo? ¿No está con vosotros?
- ¡AL BAÑO!- Gritan al unísono.

Los tres salen corriendo e intentan abrir la puerta del baño. Cuando la abren, ven a Han llorando en el suelo y de pronto el profesor sale del servicio.

- ¡EH! ¿¡QUÉ LE HAS HECHO!?
- ¿Qué? Yo estaba en el baño, no sé de qué me hablas.
- Han, ¿te ha hecho algo?
- No le he hecho nada, anda tira.

El profesor le levanta del suelo y Han se resiste, empieza a gritar mientras llora. Consigue levantarle del suelo y le empuja un poco para que ande. Sigue llorando y la profesora le abraza.

- ¿Qué ha pasado aquí?
- No ha pasado nada, ¿verdad Han?
- ¡TE

Le agarra de la cabeza y a Han le entra el miedo. Le mira a los ojos.

- Nada de nada, ¿a que no?
- No...
- Buen chico. ¿Veis? No ha pasado nada de nada.
- El niño estaba llorando en el suelo, usted en el baño y cuando llegamos sale. ¿Le parece normal?
- A mí que llore me da igual, no es mi problema.

Han sigue llorando y no saben qué decir.

- ¡IDIOTA! ¡DEJA A HAN!
- Leia, CALLADITA.
- No... Estoy harto... No me voy a callar... ¡CASI ME AHOGA EN LA TAZA DEL BAÑO Y ES EL CULPABLE DE QUE LAS CHICAS ME VIOLARAN EL OTRO DÍA! ¡MUÉRETE! ¡MUÉRETE!
- ¡HAN SOLO!
- ¿¡QUÉ!?
- Eh... No es así, ¡el niño miente!
- ¡NO MIENTO! ¡CASI ME AHOGAS Y CUANDO ESTABA MEDIO INCONSCIENTE HAN LLEGADO LAS CHICAS DEL OTRO DÍA Y LO HAN VUELTO A HACER MIENTRAS TÚ MIRABAS! ¡TE ODIO! ¡TE ODIO!
- Te pienso MATAR ¡NIÑO!
- ¡TÚ NO VAS A MATAR A NADIE!
- ¡JÁ QUE NO!

El profesor agarra a Han y se lo lleva a su clase donde están las chicas, cerrando la puerta. Van a la directora.

- Es decir, el niño becado de este año ha sido maltratado, violado y acosado todo este tiempo y hoy le han intentado asesinar.
- Sí directora.
- Bien, que pase el niño.
- El niño está encerrado en el aula con su profesor y las chicas que se aprovecharon de él. ¿Nos da la llave?
- Hasta que salga nada.
- ¿¡Y SI NO SALE VIVO QUÉ!?
- Pues nada.
- ¡VÁYANSE A LA PORRA!

Los tres salen corriendo y abren la puerta a la fuerza. Han está subido a las mesas que están juntadas mientras las chicas le sujetan para que la del otro día vuelva a aprovecharse de él mientras el profesor mira. Está llorando y gritando, pero no le hacen ni caso y la chica cada vez se lo hace pasar peor. Le besa mientras se aprovecha cada vez más de él y los tres intentan soltarle sin ninguna manera de hacerlo. Llega un momento que Han no puede más y cuando la chica lo nota se detiene para que el profesor le agarre. Está sin fuerzas medio inconsciente, le viste y mientras intentan acercarse poco a poco, el profesor lo acuesta en el tejado.

- ¡PERO QUÉ HACE! ¡SE VA A CAER!
- Eso intento.
- ¡QUÍTATE!
- ¡Uy! ¡Mira! ¡Se va a caer!
- ¿¡QUÉ!?
- ¡Está a nada!
- ¡NO!
- ¡SE HA CAÍDO!

Bajan corriendo y ven que le ha agarrado su hermana. Está asustada, confusa y con Han inconsciente en brazos. Se acercan a ella.

- Qué acaba de pasar... Le he visto caerse y ha sido un milagro...
- Le han vuelto a...
- No... A mi hermano no... ¡NO! ¡HAN!
- Tranquila, vamos al hospital.

En el hospital...

- Ay... Oye, ¿qué le hacen en ese colegio? Pobre chaval, si es un pan.
- Por eso se meten con él...
- Yo le reanimo, pero vosotros llamáis a la policía ahora mismo. No puede seguir así, le van a matar.
- Entendido, ahora mismo.

Llaman a la policía y entre los cuatro consiguen ganar.

- Queda usted detenido por imbécil.
- ¡NO HE HECHO NADA!
- Y vosotras al centro de menores por violar, acosar y maltratar a un compañero. ¡VAMOS!

Se los llevan y reciben una noticia.

- Soy el médico, está vivo.

Los cuatro empiezan a saltar de la alegría.

- Os lo paso.
- Hola...
- ¡HOLA HAN!
- Papá murió pero... Mamá no Laira, está viva... Me lo acaban de decir...
- ¿¡QUÉ!? Pero si...
- No, mamá salió. Solo que... Papá sí... Papá murió... Papá nos dejó...

Desde el teléfono pueden notar que está llorando y Laira coge el móvil.

- Hola hermanito,
- Papi...
- Papi no, pero bueno, ¡mamá sí!
- Mami sí...
- Pues por lo menos alguien ¿no?
- Pero no querrá verme...
- ¿Por qué?
- Soy idiota...
- Perdona Laira, Han está pesimista pero con unos días con el psicólogo se le va a pasar rapidísimo ya verás.

Han se ríe y el médico sonríe.

- Bueno bueno, ya se le ha pasado.
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Te amo, no lo olvides- HanLeiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora