Capítulo 8

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Han está muy cohibido, no sabe qué hacer, ni qué decir... Se siente muy incómodo en el mundo millonario.

- ¿Quieres algo?- Le pregunta una sirvienta.
- Eh... No, no gracias, puedo solo.
- Oh, me alegro mucho de que puedas hacerlo todo tú,- sonríe- pero yo estoy para ayudar cielo. Cualquier cosa no lo dudes.
- Oh, eh... ¡Muchísimas gracias!
- Nada.

Se va a ir, hasta que...

- Pu-¿Puedo hacerle una pregunta?
- Claro peque, ¿cuál?
- Ve... Verá, me gustaría saber cuánta gente trabaja en este castillo.
- ¿En total? 60 personas.
- ¿¡QUÉ!?
- Somos muchos ¿no? ¡Jajajajaja!
- Y... ¿Y os tratan bien?

La sirvienta se impresiona ante la pregunta del niño.

- Nunca... Nunca me habían preguntado eso... Sí, no siempre pero sí nos tratan bien.
- ¿Cómo que "no siempre"? ¡Yo estaría agradecidísimo de tener personas que me ayuden!
- Ya cielo, pero los ricos no suelen pensar como tú. Para ellos somos gente de categoría baja.
- Entonces yo...
- ¿No eres rico?
- No... Tampoco es que tengamos dinero en casa, más bien soy pobre aunque no lo diga...
- Ay cielo, ¿y puedes salir adelante?
- No lo sé...- Contesta Han con los ojos llorosos- Papá no trabaja casi, mamá no para y mi hermana... Ya no sé si le van a pagar algo...
- ¿Quién es tu hermana cielo?
- Laira, Laira Solo...
- ¿La que trabajaba aquí?
- Sí... Esa misma...
- ¡Tranquilo cielo! ¡Seguro que va a tener un trabajo digno! ¡Es muy lista!
- No tanto, quiere... Ser contrabandista como papá...

La sirvienta se queda sin palabras y decide abrazarle. Cuando le va a abrazar...

- ¿¡QUÉ INTENTAS!?
- Oh, señora Padmé, no intento nada, yo solo le iba a abrazar porque...
- ¿¡POR QUÉ!?
- Está llorando, y he pensado que necesita un abrazo...
- ¡DESPEDIDA! ¡CÓMO TE ATREVES A INTENTAR TOCARLE!
- ¡NO SEÑORA PADMÉ! ¡POR FAVOR SE LO RUEGO! ¡NO ME ECHE!
- DEJE A HAN.
- Entendido...
- Bien.

Han sigue llorando y la sirvienta se va. Al ver que sigue llorando, mira para un lado, para el otro, y al no ver a nadie...

- Tranquilo... Estoy contigo...- Le abraza fuertemente.
- Gracias... Muchísimas gracias...
- Cielo, ¿puedo preguntarte algo?
- Sí, claro.
- ¿Por qué estás aquí?
- Porque soy un amigo de Luke y Leia, nos conocemos de la escuela.
- ¡ENTONCES ERES RICO!
- Soy becado aunque no me gusta...
- Oh, perdona cielo... No lo sabía...
- No pasa nada,-sonríe- lo importante es que estoy aprendiendo.
- ¡Tienes razón cielo! ¡Ánimo!
- ¡Gracias!

Han la abraza y la sirvienta no se lo niega. Le acaricia la cara y Han sonríe.

- Guapo.
- Jeje, voy a estudiar, tengo un examen muy importante.
- ¿En primero de primaria?
- Sí, es por ser becado.
- Oh cielo... ¡Ánimo!
- ¡Gracias!

Han la vuelve a abrazar y la sirvienta le besa la mejilla. Han se ríe levemente.

- ¡Adiós...
- Cler.
- ¡Adiós Cler!
- ¡Adiós cielo!

Han se mete en el cuarto y se pone a estudiar. Cler baja y ve a Luke y a Leia dormidos.

- El becado es el más estudioso... Ay... ¿Y vosotros no tenéis deberes?
- Yo no Cler, los he terminado.
- Oh, muy bien Luke. ¿Y tú Leia?
- Yo no tengo.
- Claro que tienes hermanita, Han tiene y vais a la misma clase.
- No, tiene deberes por becado y de castigo por faltar un día al estar en el hospital. A nosotros no nos han puesto nada.
- ¡ESE PROFESOR ES TONTO!
- ¡CON LO MAJILLO QUE ES!

Los dos se quedan sin habla.

- Has... ¿Has hablado con él?
- Sí.
- ¿Mamá te ha dado permiso?
- No, pero ¿a que os vais a callar?
- Pues... ¡Sí!- Contestan los dos.
- Muy bien, ¡así me gusta! ¡Gracias!
- ¡Nada! ¡Jajajajajajajaja!

Te amo, no lo olvides- HanLeiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora