Secret love | Adrien Agreste | ✔

"Ex's and infidelities"

- Habla Marinette, no tengo todo el día - la japonesa alegre y cálida de hace unos pocos minutos había cambiado completamente en cuestión de segundos - No puedo creer que todo este tiempo me hayas engañado con Adrien.

- Kagami realmente... - trato de decir Marinette pero fue interrumpida por la japonesa.

- Ahora me dirás que realmente yo era la otra, sería el colmo - río sarcástica, observó la mirada de la oji azul y lo que dijo fue confirmado - Después de esto espero no vayas a buscarme, con su permiso me retiro - se fue sin decir más nada al respecto.

- ¡Kagami, espe... Adrien, yo puedo explicarlo - dijo al fijar su mirada en el rubio que permanecía en silencio al lado de la Martin.

- Todo se explica por si solo Marinette, además yo estoy bien con quien deberías de tratar de arreglar las cosas es con Kagami si es que de verdad la quieres... o si de verdad la quisiste - habló mientras guardaba sus manos en el bolsillo de sus pantalones y actuaba indiferente con la azabache.

- Adrien, de verdad perdóname yo no quería continuar con eso. ¡lo juro! - exclamó con ojos cristalinos mientras se debatía mentalmente por quien luchar ahora mismo.

- Marinette basta, yo tengo que irme - dijo el rubio para marcharse del lugar.

La oji azul estaba devastada por todo lo sucedido, en cuestión de segundos sus relaciones se habían roto por completo, la de cabello corto la observaba con pena después de unos segundos la azabache se percató de su presencia y su semblante cambio.

- ¿Tú planeaste esto? Debía saberlo antes... - habló la azabache mirándola con odio.

- Te juro que no, Kagami nunca me mostró alguna imagen tuya o me dijo tu nombre- explicó tratando de evitar una discusión con la diseñadora - de su parte te estaba conociendo hoy, no sabía que esto ocurriría - explicó intentando calmar a la franco asiática.

- Tan patética debo de ser para echarte la culpa a ti, lo siento y gracias por la salida - sonrió entre lágrimas la azabache que inmediatamente se fue corriendo del lugar con su corazón hecho mil pedazos.

La castaña se encontraba mal, si su cabeza antes de que todo esto sucediera estaba desastrosa ahora lo estaba más. Se encontraba preocupada por el trío de personas que se había ido del lugar dejándola sola, Kagami estaba destrozada pues se sentía como un juguete, Marinette se sentía como la persona más mala del mundo y Adrien trataba de asimilar lo que había ocurrido, lo cual no le era nada fácil de digerir.

Por un lado sentía que por fin podría estar con el amor de su vida sin ningún impedimento a excepción de Luka; pero por otro estaba la sensación de que fue un idiota que no se dio cuenta que le estaban siendo infiel, aunque a decir verdad no sabía que su ahora ex novia era bisexual, pues ella no salía con muchos chicos y siempre era por trabajo además de que siempre se la pasaba con amigas sin pensar que le gustarán las mujeres, esto lo tomo completamente fuera de base.

(...)

El tiempo paso de manera rápida y el avión llegó a nuevos suelos, las personas bajaban sumamente lento de aquel transporte haciendo desesperar a la peli negra, la cual le molestaba bastante el hecho de que la gente caminara lento pues era de pasos largos y rápidos.

Su celular sonó inmediatamente al tomar conexión de Internet del aeropuerto, observó la bandeja de entrada y se percató de un mensaje de su queridísimo hermano preguntándole si ya había llegado.

Ya estoy aqui - texteo.

Después de unos minutos el contesto - Mandaré un taxi por ti, nos vemos en unos minutos.

Apagó su teléfono y salió para realizar el debido registro siendo atendida de la mejor manera, el terminar se dirigió a la salida del gran lugar topandose con un hombre de aspecto mayor y un cartel con su nombre. Pensaba en lo rápido y eficaz que podía ser su hermano pero después se le pasaba al recordar que podía ser un irresponsable, flojo y molesto.

Saludo con amabilidad aquel hombre que la recibió con cariño y emprendieron rumbo a un lugar desconocido para la oji gris.

Después de un tiempo andando por calles italianas el auto se detuvo en un hotel de muy buen aspecto, se dispuso a pagarle al hombre pero este negó y explicó que su hermano ya había pagado su servicio, agradeció por el traslado y entró al lugar en el cuál inmediatamente se le hizo pasar al restaurante del mismo.

- Ya era hora de que llegaras - habló burlón el peli negro observando a su hermana de pie frente a el.

- Hola hermanito, me alegra verte - respondió sarcástica - Ahora, habla que era tan importante para requerir mi presencia - se sentó en la silla frente a su hermano.

Su gemelo sacó un pequeño maletín en donde habían algunas cosas de su trabajo y de ahí tomo un sobre amarillo el cual entregó con una sonrisa ladina a su contraria.

Observo con desconfianza aquel objeto y lo abrió sacando de ahí unas fotografías del músico con una mujer, muy acaramelados. Dejando atónita a la peli negra la cual las miraba una y otra vez tratando de convenserce de que no era el prometido de su amiga.

- ¿Cómo conseguiste esto? - pregunto seriamente a su gemelo.

- Tengo mis tácticas, pero necesito que me ayudes a ver si ya han subido de nivel - explicó.

- ¿Sabes en donde se está hospedado? - cuestionó a la vez que jugaba con el tenedor que había de su lado de la mesa, vio a su hermano asentir - Dime entonces.

- Estamos donde se hospeda queridita, y creo si mal no me equivoco ahora mismo están en la habitación - mencionó.

Los gemelos pidieron una botella de vino y siguieron con la charla que tenían, hasta que de un momento a otro su conversación se detuvo para fijar sus ojos de manera disimulada en una pareja que entraba al lugar.

Ambos se vieron las caras y con cuidado sin llamar la atención fotografiaron la escena romantica que ahora hacían.

Ellos llamaron a un mesero para no levantar sospechas y pidieron algo para pasar el rato, se percataron que se dirigian hacia donde estaban ellos y rapidamente ocultaron sus rostros, la fémina haciendo que algo se le había caído y su hermano clavando su rostro en el menú que recién había abierto.

La peli negra se percató de que se estaban sentando justo detrás de su mesa, así que debían de ser cuidadosos. Con disimulo se enderezo y guardo la evidencia en el sobre pero la conversación que estaban teniendo le llamo la atención, sacó su teléfono colocandolo con cuidado en un ángulo perfecto grabando así la conversación de ambos.

- ¿Le dirás a _____? - dijo con seducción la castaña.

- No puede enterarse de esto, además recuerda lo que te dije - explicó el de puntas azules.

- Si, si. ¡Sólo son encuentros sexuales! - exclamó llamando la atención de algunas personas - me siento como una prostituta ¿Sabes?

- Baja la voz... - dijo a regañadientes - Pero no te has quejado en lo absoluto - habló arrogante.

- No, no lo hago - río la castaña - ¿Vamos por el siguiente round?

- Vamos - respondió pícaro levantándose de la mesa y la peli negra dejo de grabar.