Al llegar al lugar, el fuerte olor a alcohol y otras weas inundó mis fosas nasales, parece que la gente se tomaba muy en serio cuando decía que llevaran "sus adicciones".
-¿Estai bien?- me preguntó el Charles, ya que me había quedado mirando un punto fijo.
-Sí, entremos nomás que está haciendo frío-.
-Si te querí ir avísame, da lo mismo que esté hablando hasta con Ronaldinho-.
-Ella po', gracias de nuevo-.
•••
-Hasta que llegan, pensé que nos iban a dejar plantados- dijo el Edu.
-Más llorón porfa, yo igual te extrañé-.
-¿A mí?- preguntó el Erick.
Pucha que se veía mino con su ropa.
-Igual un poquito, ¿quién me quiere llevar a bailar? Es que no quiero ir sola-.
-Buena, iría pero con el Edu quedamos de... hablar- dijo el Charles.
-Sí, es que tenemos partido y queremos ver cómo vamos a jugar, chao- dijo el Edu saliendo con el recién nombrado hacia el patio, dejándonos solos al Erick y a mí.
-No sé cuál de los dos es peor mintiendo- me reí, junto con él.
-Igual perdón, puede que les haya pedido estar un poquito a solas contigo pero era piola igual-.
-No si tranqui, si no me dicen no me doy cuenta-.
-¿Vamos a bailar?- me dijo, mientras comenzaba a sonar "Otro trago".
-¡Esa es mi canción por la chucha!- dije comenzando a perrear hasta el -10 mientras cantaba el coro.
La noche se resumió en perrear, cantar weas que describían mi estado actual, tomar un poco de todo y hablar weas, cada vez con menos sentido.
-Oye pero, mañana cuando vayamos al cine, no vayai a vomitar porfa- le dije al Erick, que estaba vomitando detrás de unos arbustos.
-Como se te ocurre princesa, mañana estoy tiki taka-.
-seguro, ¿oye has visto a los cabros? Hace rato no los veo y el Charles anda con mi chaqueta-.
-Parece que se fueron, no sé-.
-Cómo que se fueron, me estai webeando-.
-Pero si yo los ví con mis ojitos-.
-Ya espera, lo voy a llamar-.
*Llamando a Charles*
-¿Weón donde andai?-.
-En mi casa, el Edu se sintió mal y nos vinimos ¿por?-.
-Porque me dejaste botada ctm, ¿qué se supone que hago ahora? ¿Me quedó acá? ¿Camino a mi casa?-.
-Ya perdón, pídele al Erick que te ayude, el Edu se siente mal, mañana hablamos-.
-Te perdono sólo porque estai con tu pololo, mañana hablamos, chao-.
*Fin llamada*
-¿Y? ¿Viste que tenía razón?-.
-Me vale pico, me dejaron botada en un carrete donde no conozco a nadie-.
-Mentira, te dejaron conmigo, vamos a mi casita que hace frío-.
-Te acompaño sólo porque estai curao' y no quiero que te pase nada-.
-Más linda la princesa Masha, se preocupa por mí-.
-Dime donde queda tu casa mejor, que es tarde y no quiero que nos asalten-.
-Tranqui que son entero' simpáticos los de acá-.
No tengo idea de cómo, pero a pesar del nivel de alcohol que tenía en su cuerpo, llegamos hasta su casa sanitos.
Me invitó a quedarme, y aunque la parte más cuerda de mí quería rechazar la oportunidad de mi vida, el alcohol en mi sangre terminó influyendo.
Después de todo, no tenía ni como llegar a mi casa, y tampoco quería dormir solita porque como dice Sebastian Yatra:
«De lunes a jueves sé disimular,
Pero llega el weekend y me pongo mal»
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Amor prohibido [Erick pulgar y tú]
Fiksi Penggemar«𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑝𝑟𝑜𝘩𝑖𝑏𝑖𝑑𝑜 𝑚𝑢𝑟𝑚𝑢𝑟𝑎𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑙𝑙𝑒𝑠 𝑃𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑖𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑒𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠...»