Tightrope

Capítulo 6

Notas del autor: Hoy no tengo mucho que decir, sólo queda disculparme por la tardanza y como siempre, espero que disfruten el capítulo :D 

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Capítulo 6

Las siguientes "citas de amigos" habían sido de lo más confusas. Había veces en las que parecía que ni siquiera bajarían del auto.

Cómo si se tratara de una travesura, Tony se aparcaba en alguna calle poco transitada y aprovechaba la excelente oportunidad que le brindaban los vidrios tintados de su vehículo de lujo para besar apasionadamente a Steve y colar sus manos por la ropa de este de forma descarada.

Los pretextos y objeciones se le habían acabado, lo hacía porque se le antojaba eso era todo.

Steve no se quedaba atrás. Conforme las citas y los contactos aumentaban, había descubierto los puntos clave que hacían que la piel de Tony se erizara placenteramente. Para la tercera salida, ya era casi un experto. Le encantaba la manera en la que lo desarmaba cuando le rozaba suavemente con la punta de sus labios, para después depositar un beso casto justo debajo de su oreja izquierda, donde comenzaba su cuello. Sentía los dedos del otro sujetarle del cabello cuando le dedicaba pequeñas mordidas y curiosamente también sabía la fuerza exacta que necesitaban sus manos para que esas provocativas caricias no se convirtieran en nerviosas e incómodas cosquillas.

Había veces en las que Steve se obligaba a parar para no desperdiciar las entradas para el teatro, cine o concierto que había comprado Tony, aunque a él parecía no importarle. Pero para el rubio era una grosería desperdiciar el lugar. Otras más salían del auto porque les daba hambre.

Las charlas habían terminado de aclararle al Capitán las enormes diferencias que había entre ellos y aun así era como si el uno pudiera equilibrar y complementar al otro. Estaba contento de poder dejar los tonto conflictos atrás, todo eso le haría bien al equipo.

La atracción magnética que tenían se volvió inevitable.

Era jueves 4:00 pm. Steve escuchó la bocina del auto que estaba fuera de su casa, tomó la chaqueta de piel color caoba que reposaba en el respaldo de la silla, las llaves y salió de su casa rápidamente.

Tony lo esperaba dentro del auto sosteniendo aún el volante con la mano derecha. Se retiró coquetamente los lentes oscuros y le sonrió de lado. Steve aguantó una risa provocada por el nerviosismo que el moreno sabía provocarle y solo levantó una ceja acercándose al otro para saludarlo.

Su intención era darle un ligero beso en los labios pero Tony apresó su rostro entre sus manos y profundizó el beso, mordisqueando ligeramente su labio inferior. Steve lo dejó hacer y cuando terminó simplemente preguntó:

- ¿Hoy si iremos a cenar?

- Así es.

- Me refiero a... ¿esta vez si nos bajaremos del auto y entraremos al lugar? – insistió divertido.

- Si... de hecho si, tenemos que; hice una reservación. Estoy seguro de que te gustará el lugar.

Steve se encogió de hombros, cualquier cosa estaba bien para él. Tony arrancó el auto y durante el trayecto estudió al rubio de reojo.

- ¿Pasa algo?

- He notado que cada que salimos siento como si estuviera sacando a mi abuelo a pasear.

Steve no supo si reír u ofenderse.

- Tu ropa... - continuó – es tan anticuada, admito que te da un toque especial incluso sexy pero siento que estoy a nada de caer en las garras de la gerontofilia*.