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Capítulo 28

¿Cuál sería su propósito? O ¿Cuál sería su razón?, a lo mejor era porque Michael había hablado un poco más y porque quizás estaba un poco más sociable que las otras veces, a lo mejor habría considerado esta como la oportunidad para arreglar todo, pero no, yo esta vez no daría el primer paso y me encargué de que él se diera cuenta de que no estaba para nada interesada en hablarle. Podía percibir como Michael me observaba de manera disimulada mientras yo leía mi libro, mi rostro entonces estaba serio, tanto que al parecer intimidaba a Michael porque cada vez que yo lo miraba, él nervioso bajaba la cabeza, pero entonces tenía que aparecer esa duda, esa duda sobre la tarea que estaba haciendo, yo no sabía qué hacer y el único que podía ayudarme era Michael así que no me quedó nada más que preguntarle, tomé valor y le dije -"¿Tienes idea de que es esto?"- yo apuntaba una imagen del libro y para enseñársela debía acercarme a él, poniéndome a prueba a mí misma él estaba recostado en el césped y sostenía su cuerpo con sus codos, pero cuando yo le pregunté se levantó enseguida para responderme diciendo -"Pues esa es una parte fundamental de la célula Ann"- yo lo miraba extrañada mientras él se reía, entonces le dije -"No recuerdo que hallamos hablado sobre esa parte, es que no la recuerdo"- él sonreía aún más y me decía -"Es que no lo hemos pasado solo tienes que mirar muy bien porque aunque no lo parezca. . . aunque creas que no esté. . . está ahí y no se moverá"- mientras él decía eso me miraba apuntando el libro y a la imagen pero cuando dijo lo último, su sonrisa desapareció y sus ojos solo se concentraron en mirarme, ambas miradas solo se transmitían una cosa. . . Amor, ¿Tal vez?, a lo mejor era ese amor que todavía existía aunque los dos lo negáramos, existía y nos hacía sufrir en ese preciso momento. Yo sabía perfectamente lo que sentía en ese momento porque de un momento a otro una simple explicación me dejó a centímetros de Michael, a unos hermosos centímetros, pero yo no podía ser capaz de hacerle esto a Jerry por eso comencé a pensar en una respuesta para esa deducción indirecta que hiso, una deducción que claramente estaba dirigida a lo que había pasado entre él y yo, es por eso que por fin le dije en un susurro -"Creo que eso que al parecer no está, según tú, no se ve porque hay algo que hace hasta lo imposible por ocultarlo y porque no tiene la fuerza de afrontarlo"- diciendo esto me alejé de él con una sonrisa sarcástica lo que provocó que la sonrisa que Michael tenía desapareciera, entonces seguí leyendo. Solo pasaron cinco minutos desde aquello y de un momento a otro pude ver que Michael tenía la intención de hablarme pero también miré al frente y vi a Brenda y a los chicos acercarse, por lo que supe que él no tendría tiempo para decir nada pero sin embargo solo dijo -"¿Sabes?. . . "- y de pronto fue interrumpido porque Brenda y los demás llegaban a nosotros por lo que no pudo continuar, entonces solo se marchó y se llevó a los chicos con él, yo me quedé observando cómo se marchaba y a la vez recogía mis cosas, el odio vino a mí cuando Brenda dijo -"¿Y bien?. . . ¿Qué paso?"- yo respondí con rabia -"¡Nada! ¡Nunca debió haber pasado nada!"- entonces me marché dejando a Brenda demasiado confusa y a lo mejor arrepentida pero debo admitir que eso poco me importaba. Ese día estuve muy callada cuando Jerry fue a dejarme a mi casa, y me despedí de él con un beso en la mejilla, luego al entrar descargué mi rabia conmigo misma por lo que Nana me miraba extrañada pero solo basto con mirarla para que descubriera de inmediato que era lo que me pasaba, yo no pude verla a los ojos porque solo entré a mi habitación para no llorar en frente de ella, cuando cerré la puerta me senté en mi cama y tapaba mi cara con ambas manos para poder soltar el llanto que traía dentro de mí, entonces dije para mí misma en sollozos -"¡¿Por qué no dejas de hacerme daño Michael?!"- era lo que en realidad sentí y lo que sabía que algún día le diría a él en su propia cara y sin miedo, sin esperar nada a cambio. Al día siguiente recuerdo que Nana hiso todo lo posible para levantarme el ánimo pero seguía igual que ayer, sin expresión y lo peor era que mis amigos, incluyendo Jerry, me verían de esta forma y no quería que pasara, pero era algo que difícilmente podía evitarse. Llegué al instituto y todos me miraban, lo que una vez más era extremadamente extraño porque ya hace tiempo que no me miraban así. Cuando entré al salón todos me miraban igualmente y cuando me senté por fin, Brenda se sienta de pronto al lado mío para luego decirme -"Mira solo quiero decirte que. . . lo siento. . . lo siento y mucho jamás pensé que las cosas terminarían para mal"- entonces yo furiosa pero en tono bajo le digo -"¿Enserio?, porque según recuerdo fuiste tú la que me advirtió que sacara a Michael de mi vida y luego tienes el mayor interés de que hable con él"- ella me miraba arrepentida por lo que me dijo -"Ya lo sé, ya lo sé, pero solo lo hice porque hablar con él y aclararle que no estas vencida pensé que sería una oportunidad perfecta para que te olvides de él y te des cuenta de que en realidad no le importas. . . sino no te hubieras ido de esa forma ayer. . . ¿Te diste cuenta cierto?"- yo la miré de pronto y le dije en un susurro -"Si. . . y lo peor de todo es que por más que trato Brenda no puedo arrancármelo, lo llevo pegado aquí. . . en mi pecho"- diciendo esto le señalé mi pecho mientras me corría una lágrima, pero solo una porque supe que ya no volvería a suceder. Al terminar la clase fuimos con Brenda a la cafetería y allá nos encontramos con Jerry y los demás, lamentablemente estaba Michael pero debía empezar a aceptarlo porque lo vería siempre, ya que, al parecer se había vuelto el mejor amigo de Jerry y yo debía comprenderlo. Jerry entonces comenzó a actuar de una manera extraña, de pronto sabía todo lo que a mí me gustaba e intentaba con aún más interés que yo me olvidara de Michael pero se notaba tanto su interés de que lo sacara de mi vida que provocó la duda en mi de un momento a otro. Al día siguiente llegué al instituto con otro aspecto y al salir de la primera clase fuí al campo a buscar a los chicos pero tuve la suerte de que venía por detrás de ellos y todos me daban la espalda así que decidí aún no aparecer para escuchar que tramaban, ya que, desde hace un tiempo que estaban muy extraño, sin embargo, pude escuchar a Brenda decir -"Escuchen chicos la maestra dijo que no había problema pero que lamentablemente tendría que ser la mayoría de la clase la que valla con nosotros, así que debemos hacer una selección, todo sea por el cumpleaños de Ann"- con solo decir eso tape mi boca y me oculté en el tronco del árbol que les daba sombra, entonces comencé a reír pero tapaba mi boca para no gritar, reía de emoción, era primera vez en años que alguien se acordaba de mi cumpleaños y que haría algo para celebrar, lo supe porque luego Bob dijo -"Supongo que haremos una fiesta verdad, después de todo la cabaña es perfecta para eso ¿No?"- pero entonces de pronto escuché que alguien alzaba la voz, se escuchaban de todas las voces menos aquella que de pronto se hiso presente diciendo -"¡No!, no lo creo, una fiesta no sería lo ideal, se supone que ella debe sentirse bien y si haces una fiesta debes tener en cuenta que habrán muchas otras personas, no queremos problemas"- era él, era su voz. . . la voz de Michael, la cual se alzaba de pronto solo para defenderme, pero mi mente le hacía una pregunta en secreto ¡¿Por qué rayos haces esto Michael?!, la idea es que no le importe a él pero por lo visto no era así y no tenía la apariencia de serlo, entonces Jerry de pronto decía apoyando a Michael -"¡Sí!, es cierto, Michael tiene razón, después de todo es su cumpleaños la idea es que ella este bien no tu ¡Idiota!"- diciendo esto todos se reían incluyendo Bob quien se levantó con intención de jugar con Jerry tirándosele encima, por lo que encontré ese momento, el preciso para aparecer así lo hice y dije –“¿Que hacen chicos?”- a lo que todos responde al mismo tiempo diciendo -“¡Annie!”- estaban todos envueltos en el juego que sin darme cuenta alguien, y no se quién, tomó mis piernas lo que hiso desequilibrarme y caer pero ¿Dónde llegué a parar?, pues en el estúpido y perfecto pecho de Michael.