Hoy era 16 de Agosto, sería el cumpleaños número 21 de Dereck... era un día tormentoso, combinaba conmigo, estaba triste, simplemente lo extrañaba, y mucho.
Me vestí con una remera que Dereck me había regalado para mi cumpleaños número 15, decía "I love you babe" y abajo su firma. La usaba diariamente para dormir, sentía que el estaba conmigo, me sentía acompañada. Luego de un rato fui hacia la puerta dispuesta a irme cuando oigo la voz de Olivia, mi madre.—Ten... a el le gustaba.— Me dio unos lindos girasoles y se fue dándome una media sonrisa triste.
Ella lo quería, lo sé, siempre se acuerda de su cumpleaños. Yo se que ella nunca me culpó de su muerte, pero actúa por instinto. Siempre a sido así conmigo, fría, a veces cariñosa pero casi siempre muy cruel, pero bueno.
Agarre el pestillo de la puerta y la abrí.
El cementerio de la ciudad quedaba a 30 minutos caminando, iría a la parada del bus para no caminar tanto.
Estaba en mi mundo cuando me doy cuenta que viene el bus. Ya arriba me disponía a ver mi ciudad, luego de unos minutos había llegado.Un lugar tan sombrío, frío...
No me gustaba venir pero quería hablarle, dicen algunos que los fantasmas cuando les hablas a sus tumbas vienen, para verte y oírte... más para darte su consuelo. Otros dicen que si les lloras y les hablas estos no pueden descansar en paz.
Entré, seguí el camino de tierra hasta el fondo y doble a la izquierda hasta el árbol de atrás. Si, el estaba enterrado al pie del árbol, su padre lo quiso así.
Llegué y no puede aguantar más mis lágrimas, todavía me dolía no tenerlo, no escuchar su risa, sus berrinches de nene chico, todo.
Deje los girasoles cerca de la lápida y me senté en frente, acariciando su nombre.—Sabes... estos girasoles te lo manda mamá, nunca había sido tan atenta con alguien, así que siéntete especial jaja.
Te extraño, todavía me duele al respirar cuando pienso en ti, y como no hacerlo si tu fuiste mi mejor amigo, mi hermano...
Hacíamos todo juntos no sabes cuanto daría por tenerte de nuevo aquí, conmigo...
Mi vida es un infierno ¿sabes? Me molestan, me hacen odiarme un poco más jajaja. No pude volver a ir a tu casa, lo siento. Quería, pero no podía, tu padre me recordaría a ti y aquel día. Si tan solo yo no hubiera insistido, si nos hubiéramos quedado en tu casa como todos los veranos yo... — No podía dejar de sollozar, nunca me di cuenta que el Sr. Thompson estaba detrás mío hace un rato, y que había escuchado casi todo.—Grecia..— No podía creerlo, giré muy lentamente para encontrarme con el papá de Dereck.
—Sr. Th..ompson.
No dijo nada solo me abrazó muy fuertemente, y no saben cuanto necesitaba un abrazo de esos que te reconfortan al instante.
Ambos estábamos llorando, ninguno decía nada solo estábamos ahí dándonos apoyo mutuamente.
Cuando el abrazo acabó yo no sabía que decir, me sentía tonta.—Yo, perdón.
—No tienes que decir nada, yo se que te dolía, y te traía recuerdos. Ahora solo quiero una cosa, que pases por casa ¿puedes? Podríamos hablar un poco. Además tengo algo para ti. Se que eso te puede ayudar en cierta manera. — Le dediqué una cálida sonrisa mientras asentía.
—Si, usted solo dígame cuando.
—Mañana a las 15:00 ¿te parece bien?
—Si... claro.
Luego de eso se quedó mirando la tumba de su hijo con el semblante triste, supe ahí que necesitaba estar solo. Y así lo hice, me marché luego de darle un apretón de despedida en el hombro.
Cuando llegue a casa eran las 20:00 pase casi todo el día fuera, pero no me importaba.
Me duché, me cepillé el cabello y los dientes.
Agarré mi laptop y me puse a escribir.
Reb me miraba mientras lo hacía, es tan lindo. Le hice unos mimos y se quedó durmiendo a los pocos minutos. Solo escribía y borraba y volvía a escribir sin parar hasta que me quedo esto...Grecia...
Se fuerte le decían, mientras no sabían ni que le sucedía ni mucho menos que le pasaba por la mente en ese instante.
Se reían, tú te reías...
¿te acuerdas? aquella vez que te caíste en el lodo y te raspaste las rodillas cuando eras pequeña, eso era dolor, antes. Ahora lloras por las noches y te lastimas con pensamientos negativos diariamente.
No puedes parar, no quieres aceptarlo. Pero estás colgando de un hilo. Piensas que no es así y que simplemente todo mejorará... pero nada mejora, ni ahora ni nunca.
Tienes la fe intacta, dices que solo es una mala racha y le das otra oportunidad... a ti y a tus agresores. A veces eres tan terca, tan buena, tan débil, tan tú.
Ojalá en mi existiera una omnisciencia absoluta y no solo suposiciones... pero hay cosas que uno lo siente en su cuerpo, muy dentro del alma. La vida a veces te golpea y tienes que levantarte, porque si, hay veces que te pone pruebas. Pero esto... esto no es una prueba. Esto es una pesadilla ¿y sabes qué? No hay salida, o quizá si, pero no la vemos ¿sabes? Creo que ambas sabemos cómo terminará esto... ahora solo disfruta de lo que valga la pena y se un poco feliz ¿si?Si les está gustando la historia no olviden
V o t a r y c o m e n t a r ✨
ESTÁS LEYENDO
Huracán adolescente (REESCRIBIENDO)
Novela JuvenilGrecia, una adolescente como cualquier otra. Al menos eso es lo que quiere creer, pero no es así. ¿Será por todas las agresiones que sufre a diario o por el poco cariño de su familia? En el último año de instituto sus más oscuros secretos, junto...