Cuando llegué al patio, que estaba muy bien decorado todos estaban riendo, conversaban hasta se sacaban fotos entre ellos, cada uno en su mundo, el mío estaba destruído o por destruirse.
Mi adorable tía (nótese el sarcasmo) comenzó a contar anécdotas de mis primas y tíos. Se que dirán que tendrá eso de malo, pues mucho, ya que ella lo hacía con doble intención, siempre me odió, no me soporta,como siempre, el contar anécdotas lo hacía para humillarme o avergonzarme.—La pequeña Grecia, me acuerdo cuando no sabías montar a caballo y tu prima con la misma edad si... Pero bueno no todas son como mi adorable e inteligente hija. — Aggh la odio, comparaciones.
—Claro que no sabía tía, ya que yo no crecí en un rancho, por lo tanto no soy una ranchera. — Dije con una angelical sonrisa, mientras ella me asesinaba con la mirada al igual que mi madre.
—Ó cuando no sabías escribir o leer, me acuerdo cómo si hubiera sido ayer. — Exclamó esta vez mi abuela, viniendo de ella me resultaba dulce.
—Grecia, antes eras verdaderamente dulce, ¿qué pasó ahora? Estás a la defensiva e irrespetuosa, faltándole el respeto así a tu tía y a tu prima. —Dijo una persona que decía ser de mi "familia", realmente no me acordaba ni la mitad de los nombres de ellos, así que solo la miré y le resté importancia.
—Yo sé porqué está así. —Oh no, la engreída va a hablar.
—Es por ese tal Dereck, su mejor amigo, ya saben lo qué pasó.
—Si, tienes razón hija. Aunque no se porque está así por eso, si ella misma lo ocasionó. — Estaba como una estatua en mi lugar, no podía creer que esto estuviera pasando.
—Yo no estuve ahí, pero por lo que me contó tu prima... tú fuiste la culpable de alguna forma querida, digo, en verdad yo no sé.
Yo los miraba asombrada, todos asentían con sus cabezas mientras opinaban del tema, mis ojos estaban llenos de lágrimas, no podía hablar, solo miraba a mi madre esperando algo que no iba a suceder, ella no hizo nada solo agacho su cabeza y nada más. No sabía que hacer en ese momento, estaba sumamente rota, me levanté y salí de ahí sin importarme los gritos de mi abuela y de mi tío, llamándome.
Corrí lo más lejos de ellos y de ese lugar. Mientras corría pensaba en todo, las palabras resonaban en mi mente como si de una canción pegadiza se tratase. ..."Tú fuiste la culpable"... me venía a mi mente la imagen de Dereck diciéndome eso, sacudí mi cabeza para que se fuera y seguí seguí corriendo hasta que mis pies se cansaron.
Estaba frente a un descampado donde había una torre abandonada, sin pensarlo mis pies se movieron hacia ese lugar. Al llegar pude deducir que media más de 20 metros, me adentré y comencé a subir las escaleras, así estuve por un buen rato hasta llegar a la azotea, el aire era mucho más fuerte aquí arriba. No paraba de llorar, sabía lo que haría y no pensaba arrepentirme, caminé y caminé hasta estar al borde, era muy alto, quizá no me dolería al tirarme, una muerte rápida e indolora.
Cuando estaba por saltar una voz me hace detenerme. Una voz que hace mucho no oía, no pude voltear a ver, solo me quede estática, mientras mis sollozos se hacían cada vez más fuertes.
—No, no es cierto tú ya no estás, no estás por mi culpa. — Dije gritando.
—Sólo fue algo que pasó, no fuiste tú.
—Ya no puedo más, no sabes lo que me duele que tu ya no estés aquí, te necesito aquí conmigo.
—Sé que me extrañas yo también lo hago. Pero todo estará bien, tienes que seguir adelante, debes hacerlo por ti, por mi.
Quería darme la vuelta y comprobar que él de verdad estaba ahí, verlo después de tanto tiempo, pero no podía, estaba aún en una especie de shock. Pero sabía que estaba detrás mío, mi corazón me lo decía, mi mente también, era la primera vez que ambos estaban de acuerdo en algo.
—Yo... necesito que me perdones, no quería que esto te pasara, en serio te amaba, aún lo hago, siempre lo haré.
—No tengo nada que perdonar, porque nada de lo que sucedió fue tu culpa, tan sólo pasó lo que tenía que pasar. Ahora aléjate del borde. — Sentí una mano sobre mi hombro y lentamente caminé hacia atrás.
—Grecia, me tendré que ir, definitivamente. Pero no olvides que te amo y siempre estaré contigo, gracias por haberme hecho feliz cuando estaba vivo. Dile a Charlie que es el mejor padre del mundo y que lo amaré eternamente.
Cuando me di la vuelta no pude ver a nadie, pero esto había sido real, mi mente no era capaz de crear algo así.
Si les está gustando la historia no olviden
V o t a r y c o m e n t a r ✨
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Huracán adolescente (REESCRIBIENDO)
Novela JuvenilGrecia, una adolescente como cualquier otra. Al menos eso es lo que quiere creer, pero no es así. ¿Será por todas las agresiones que sufre a diario o por el poco cariño de su familia? En el último año de instituto sus más oscuros secretos, junto...