Huracán adolescente (REESCRIBIENDO)

14. Miércoles 20

Hoy simplemente estaba bien, estaba de buen humor y nadie podría cambiar eso. Caminaba hacía un parque mientras admiraba los pájaros cantando, la brisa en mi rostro, el cielo, cosas sencillas. Eso me trasmitía una total calma y tranquilidad dentro de este huracán que sentía muy dentro mío...
Me senté en una banca a leer uno de mis tantos libros favoritos, "Harry Potter y el prisionero de Azkaban", simplemente admiraba a J.K Rowling, además de ser una excelente escritora, es una mujer verdaderamente fuerte. Luego de unas horas en total calma, tuve que volver a casa, ya que al otro día tendría que acabar la tarea que el profesor Richard nos había ordenado hacer, por suerte no tendría clase y podría aprovechar por completo el día, no me faltaba mucho pero prefería acabarla pronto para quitármela de encima.

Llegué, tome una ducha y sin ni siquiera probar bocado de la cena me fui a dormir.
Al otro día me levanté a las 11 del medio día, me cepillé los dientes y me puse a copiar la información que me quedaba, paraba solo para tomar agua y hacerme algún café. Cuando lo di por terminado, me di cuenta que tenía mínimo cinco hojas y que además me faltaba escribir el porque elegí este tema... y eso estaba difícil ya que no sabía el porque lo había elegido.
Quizá porque todos tenemos ese derecho a vivir, no porque alguien venga y nos haga sentir tan mierda nosotros tendríamos que acabar con ella...
Mmmm ¿cómo redactar eso?
Luego de una media hora ya lo tenía.
Elegí recolectar esta información sobre este tema en particular ya que
El derecho a la vida es un derecho universal, lo cual le corresponde a todos los seres humanos. Este derecho simplemente es necesario para así realizar todos los otros derechos universales también. El derecho a la vida significa nada mas y nada menos que tener la oportunidad de poder vivir nuestra propia vida.

        Jueves 28
Ya pasó una semana desde que termine el trabajo, hoy era jueves un jueves que quedaría en la historia.
Estaba en casa jugando a un juego de preguntas, cuando una simplemente me dejó filosofando... ¿Qué hay después de la muerte?
No se porque justo esa pregunta estaba en ese juego, ya que ésta no tiene respuesta, es filosófica, las preguntas filosóficas solo te llevan a preguntar y repreguntar. Nunca te llevan a la respuesta en concreto.
Para mi después de la muerte simplemente no hay nada. Pero que es la nada? Para saber que es la nada o hablar de ella tenemos que pensar en algo igual...
Algunos creen qué hay un paraíso el cual los está esperando, como la biblia les hizo creer, pero algo que no entienden la mayoría de los creyentes es que casi absolutamente todo es pecado, así que creo que ninguno de ellos tendría ese pase hacia el paraíso, si no que se irían al infierno.
Además nadie tiene un buen argumento sobre esto, ya que los que mueren simplemente hacen eso, mueren. Nadie revive para contar qué hay más allá de esta. Así que esto siempre será un acertijo, una pregunta que nunca podremos comprender ni tener una respuesta.

Miré la hora y ya me tenía que ir al instituto. Guardé el juego, agarre mi mochila y me fui rumbo a mi destino.
Antes de llegar al instituto pase por un puesto de manualidades y compre un adorno que se me hizo algo extraño pero me encantó, era de un color azul marino y no tenía forma. Si, completamente hermoso a mi parecer.
Luego seguí y compré un helado de mis sabores favoritos, frutos rojos y menta, eran absolutamente deliciosos no se como a algunas personas le desagradan, un claro ejemplo es la menta... hay personas que la odian!!! Debería haber un castigo para ese tipo de personas.
Estaba tomando mi helado sentada en una banca mientras escuchaba el canto de los pájaros, o la disputa de estos mismos. Ojalá los pudiera entender quizá se escucharían algunos "necesito esto..." "¿qué decís?.." uno nunca sabe de que hablan esos animales, en realidad no sabemos distinguir qué dice ningún animal, ya que no comprendemos su lenguaje, solo captamos señales, los perros cuando están felices mueven la cola, y cuando están furiosos gruñen... así con todos.
De un momento a otro me encontraba fuera del instituto, algo me impulsaba a no entrar, algo no estaba bien. Sin embargo entré de todas formas.

Luego de dar algunos pasos por el pasillo, me di cuenta que otra vez habían folletos míos, pero esta vez era peor, estaban por absolutamente todos lados, pegados en las puertas, ventanas, hasta lo estaban repartiendo. Todos al darse cuenta de mi presencia allí me empezaron a gritar un montón de cosas, a chiflarme y a reírse de mi... traté de ignorarlos y fui directo al salón no sin antes despegar los folletos que habían pegados en la puerta de éste.

Sentada en mi lugar correspondiente, trate de regular mi respiración y tranquilizarme. Agarre uno de los tantos papeles que tenía en mi mano y lo comencé a analizar, tenía la ya antigua foto mía, otra foto de aquella fiesta la cual me humillaron y por último una foto que me dejó sin aliento... yo con aquellos idiotas de la fiesta, la imagen estaba totalmente distorsionada pareciese que yo estaba allí por mi voluntad, sin embargo la mayoría sabe lo que esos bastardos me hicieron.
El profesor de historia entra al aula, me visualiza por unos segundos y negando con la cabeza comienza su clase. Me sentía realmente avergonzada, mal... realmente no quería estar aquí, pero no me quedaba otra opción.
Las clases habían terminado y todos los de mi salón se apresuraron para salir primeros, la verdad que no me interesaba saber hacia donde se dirigían. Yo seguí guardando mis cosas para luego salir a pasos lentos del salón y así del instituto.

Cuando salgo de este veo a todo mi curso más otras personas que supuse eran de otras clases en una de las esquinas riendo y esperando algo no lo sé, cuando seguí mi camino ya era demasiado tarde, lo que estaban esperando era a mi. Todos vinieron como si de un famoso se tratase, y no porque me vinieran a pedir un autógrafo o una selfie, si no que yo era su objetivo, su maldito objetivo.
Se acercaron tal cuál un león ve a su presa, no pude ni siquiera correr cuando estaban todos rodeándome.

    —Y aquí estamos nuevamente con la queridísima Grecia. — Todos se reían, cuando ni siquiera fue un comentario gracioso.

    —Te hemos elegido reina de las raritas y las desagradables sabes? Así que tenemos una sorpresa para ti. — Yo simplemente no decía ni una palabra, tan solo estaba allí queriendo irme pero eso no era posible nadie me dejaba salir del círculo, me empujaban hacia dentro de este para que me mantuviera allí.

    —Chicos y chicas ya pueden proceder.

Cuando termina de decir estas frases todos sacan huevos,harina, cosas que ni siquiera se que eran y me los comienzan a lanzar, algunas aprovechaban para jalarme el cabello, cuando menos lo esperé estaba en el suelo cubierta de esas asquerosidades. Solo esperaba que me dejaran en paz para así poder irme a mi casa.
Luego de estar ya satisfechos con lo que habían hecho me dejaron ir.

Iba caminando y me sentía realmente humillada, daba asco. No hacía falta verme en algún espejo para saber que estaba hecha un asco, las personas que pasaban al lado mío me lo decían todo, algunas me miraban con extrañeza y otras simplemente me miraban con desagrado y así deduje que estaba totalmente convertida peor que en un espantapájaros.
Cuando llegue a casa por suerte o mala suerte no había nadie. Lo primero que hice fue ir a bañarme, tardé una hora en sacarme absolutamente todo de mi cuerpo y quedar totalmente limpia, en ese momento estaba en un estado de shock.

Mientras pensaba en lo que había sucedido.
Era obvio que en algún momento Alexandra se iba a vengar. No entiendo porque guarda tanto odio hacia mi, es decir yo no tengo la culpa que el chico que ella gustaba se haya fijado en mi.

Si les está gustando la historia no olviden

V o t a r  y  c o m e n t a r ✨