✔️ESPADA AZUL | DEVIL MAY CRY 6

CAPITULO 21

Lady.

Lucía es buena dando indicios de los que podrían ser el punto muerto. Llegamos a la plaza de Fortuna, bajamos de la furgoneta y Nico menciona que hay un lugar que coincide con los indicios que Lucía menciona. La seguimos, pasamos por varios arbustos y de pronto encontramos un pequeño campo de flores.

—¿Esto no estaba aquí antes? — camina Nico pensativa tratando de entender la razón.

—Pero puede ser un buen lugar— digo mirando a Lucía.

—Toma, Lady— me pasa una de sus cuchillas—. intenta aquí.

—Esperemos que funcione. Ya no sé en qué parte de esta isla podamos encontrar un punto muerto— chilla Nico con cansancio.

Me corto la palma de la mano lentamente.

—Un pequeño corte será suficiente. —dejo caer la sangre al suelo.

Las tres miramos atentas al mismo tiempo.

—¡Funciona! — grita Nico.

—Es el lugar.

—Ya era hora. Trish y Evan han de estar en camino— comenta Lucía.

—¿Cómo nos van a encontrar?

—Trish es un demonio. Me encontrará fácilmente y el tipo es listo también.

Nos sentamos en una roca que se encuentra cerca. Morrison llegó en un helicóptero, tal y como vino antes, según me contó... Mientras Nero estaba inconsciente tras perder su brazo, V le pidió ayuda y de esa forma lograron llegar a Redgrave de manera rápida aquella vez. Pero últimamente Morrison se está quedando sin mucho dinero por los gastos del local y las deudas que asumió de Dante. Le pedí que volviera al local de Dante y que nos mantenga al tanto de la situación. Aceptó sin preguntar nada porque es un hecho que lo comprende todo y se marchó de regreso para tratar de solucionar otros problemas en Redgrave.

—Tal parece que Fortuna es un lugar seguro por el momento— digo para entablar una conversación.

—Según las noticias de la radio, las otras ciudades no paran de temblar— informa Nico—. Menos mal han evacuado a las zonas seguras. Con lo que paso antes con ese Qliphoth que Vergil trajo, las personas pusieron de su parte en realizan planes de evacuación en estos casos.

—Era necesario. —menciono pensativa recordando aquellas veces que me la pasaba ayudando después del incidente del árbol.

—Hay que leer el libro que Morrison te trajo— Lucía me observa.

—Cierto, lo había olvidado. —busco entre la casaca que traigo puesta, menos mal Nico me prestó una casaca que no suele usar, pero debo admitir que tiene buen gusto. Empiezo a leer el contenido, hay varias historias dentro. Pero menos mal, hay una sobre los oráculos que parece tachada con una frase al lado que dice: Sin rastros, ni evidencia.

Supongo que mi padre también buscó sobre los oráculos como parte de su plan. Busco la página y encuentro un texto corto.

—Oráculos de la corte. — menciono en voz alta para que las chicas puedan escuchar— «El infierno alberga vida en los círculos y esta pequeña porción puede mantenerse gracias a los restos que la contraparte de la misma dejó antes de que los mundos se separen en tres. Los oráculos poseen habilidades que mantienen el umbral central que resguarda a los círculos del infierno. La línea de los oráculos antiguos se extiende en una esencia que desaparece poco a poco y que se mantiene con sangre demoniaca. La línea final se establece al percibirse los restos de humanidad más deseados»

—Eso es todo. —digo buscando algo más entre las páginas del libro.

—Es increíble que de verdad hayan existido esas cosas. —dice Nico.