✔️ESPADA AZUL | DEVIL MAY CRY 6

CAPITULO 22

Vergil.

Llegó la hora de pelear, diviso por encima de mi hombro que Griffon haya llegado al otro lado del río.

—¡Llévatelo de aquí! — le lanzo un grito.

—¡Espera no! — grita Nero zafándose de Griffon.

—¡Nero vete ahora! —Le replica Dante.

—¡No!

Volteo de mala gana y lo observo fijamente.

—Nos veremos luego, ahora ve con Griffon.

—¡No hay tiempo! —dicho esto Dante activa su poder demoniaco.

Volteo en dirección de los demonios, no hay duda que son muy veloces. Me preparo y alcanzo a Dante.

—¡Corre Nero! te ayudaré, vamos al punto muerto rápido. —Escucho a Griffon a lo lejos.

Tenemos que retenerlos hasta que Nero llegue al punto muerto y Griffon logre sacarlo por el portal.

—Griffon— llamo con disimulo.

—¿Qué sucede Vergil? — responde murmurando al igual que yo para no llamar la atención del Búho quién vigilar a Dante y Nero recostados en el suelo.

—Si en algún momento no puedo hacer nada por salvar a Nero por mi cuenta...— lo observo serio—. quiero que te lo lleves sin importar lo que diga.

—¿Hablas de llevarlo de regreso?

—Si hay alguna forma de volver al mundo humano, quiero que te lo lleves como sea— respiro profundo por lo último.

—Está bien, Vergil, lo haré.

Dante va con todo hacia el primer demonio, éste es muy rápido, apenas puedo verlo. El otro viene hacia mí casi a la misma velocidad. Esquivo y por detrás empuño a Yamato con fuerza para darle, pero las alas con escamas del demonio me impiden golpearlo. Salgo disparado por un golpe proveniente de su brazo.

—No es personal, pero necesito al muchacho.

Va en dirección a cruzar el río. Me reincorporo como puedo y voy detrás de él, de pronto siento un impacto en la espalda. El primer demonio acaba de lanzar a Dante hacia mí. Somos lanzados hacia un lado del río.

—¡Demonios! —grita Dante.

El demonio va en busca de Nero. Empujo a Dante y lo lanzo en esa dirección con mucha fuerza.

—¡Mierda, Vergil!

Dante se enfrenta al demonio que cruzó mientras que me encargo del que está al lado mío.

—¡Te haré polvo! — dicho esto se lanza hacia mí, sacando un par de espadas.

No puedo dejarlo avanzar.

Invoco espadas y también voy contra él del mismo modo que viene. Para cuando estoy por impactarlo el demonio dragón nos lanza hacia atrás con un golpe tan fuerte que termino escupiendo sangre al caer al suelo. Trato de reincorporarme, pero no puedo, estoy aturdido por el golpe.

—¡¿Que mierda te pasa, Nogard?!— grita el demonio al cual me enfrento.

Por lo que me percato también logró golpear a Dante y al demonio al otro lado. El dragón no responde, solo nos observa fijamente, parece querer matarnos y sus ojos se tornan en llamas.

—¡Responde!— grita con más fuerza.

De pronto, el dragón levanta la mirada y nos lanza una gran ráfaga de fuego. Me levanto al instante y huyo para que no me atrape.