Baby Boy ✓ MinChan

Epílogo

Minho

Tomo la cadena que descansa en mi cuello entre mis manos. El aire de la fría noche azota mi rostro y manda las hebras de mi oscuro cabello frente a mis ojos.

La cadena está fría al tacto pero no me molesta, aún recuerdo el día que Chan me la dio, no pude dejar de mirarla, era sencilla, pero representaba demasiado. Han pasado cinco años desde entonces.

El paso del tiempo se cierne sobre mis hombros con un infinito recuerdo de aquellos momentos.

Hace tres años que no veo a Chan. Nuestra relación terminó dos años después de que me dio la cadena.
El recuerdo de nuestra graduación vuelve a mi memoria fresco como si fuera este mismo momento.

«Lo veo en cuanto cruzo las puertas del lugar donde la música está demasiado alta y las luces se mueven bañando toda la estancia de colores.
Él lleva un traje color vino, su cabello sigue siendo rosa después de dos años de haberlo teñido, así como el mío aún es naranja.

Su sonrisa se ensancha cuando me ve, se disculpa de Lara y Felix, y viene hacia mí.
Changbin que venía a mi lado se va a donde se encuentra su novio.

Yo continuo caminando, Chan llega a mi altura cuando estamos justo en medio de la pista de baile.
Por ahí puedo ver a Hyunjin, Jeongin y Jisung bailando; Seungmin que también me acompañaba se dirige hacia ellos con una enorme sonrisa en la cara.

Chan me abraza y me da dulces besos, yo sonrío.

—Te ves muy guapo —digo.

—No tanto como tú —contesta con una sonrisa juguetona y yo me sonrojo.

Antes de que me dé cuenta ya estamos moviéndonos entre las personas y bailamos al ritmo de la música.
Nuestros amigos se unen, pero conforme pasa la noche la música va cambiando hasta que es muy lenta y se puede bailar abrazados en pareja.

Todos se dispersan y quedan fuera de mi vista, Chan y yo nos pegamos mucho y disfrutamos del lento baile.

—Lo logramos —dice recorriendo el lugar con la mirada.

No lo dice, pero sé que se refiere a concluir los estudios. Siempre fueron más importantes para él que para cualquier otro alumno.

—Lo sé —susurro.

Se queda callado, pero no es cualquier tipo de silencio. Es de aquellos en los que busca cómo decir algo.

—Solo dilo —pido y eso le sobresalta.

Se despega de mí y me mira a los ojos.

—Me han dado una beca —dice—. Puedo seguir perfeccionando mis conocimientos y tomar experiencia.

Sus ojos brillan; el orgullo, la felicidad y la suficiencia son visibles en su mirada.

—Eso es genial —digo sintiendo esos mismos sentimientos hacia él—. ¿Dónde queda esta escuela? ¿Necesitarás que te lleve en mi carro?

Me encanta sacar a colación que logré comprar un carro, es pequeño y algo viejo pero funciona y lo amo. Después de Chan y los tres gatitos que adopté es la cosa que más feliz me hace. Así que ya entiendo un poco a Changbin.