Baby Boy ✓ MinChan

XXIV

Minho

Miro el reloj y marca las 5:30 P. M. Casi es hora.

Chan y yo acordamos ayer por mensajes que él vendría por mí a las seis de la tarde.

Sonrío al recordar la conversación que tuvimos. Hablamos de todo un poco, música, comida, etc.
Así es como me enteré que le gusta la comida orgánica, que no toma café y que escucha música de todo tipo, desde rap hasta baladas.

Echo una ojeada a mí aspecto en el espejo, últimamente por las noches hace un viento terriblemente frío, por lo que decidí llevar una chamarra digamos bastante grande. Rezo porque no sea demasiado.

Cuando me gusta mi aspecto voy al baño y lavo mis dientes. Después me dispongo a ponerme Febreeze que uso como sustituto del perfume porque me gusta más su olor.
Dios, ahora estoy siendo paranoico. Es solo una caminata por la ciudad, algo de amigos. No es nada especial.

Dejo por fin mi aspecto y salgo de mi cuarto a esperar por Chan que ya no a de tardar.

Entonces la puerta del cuarto de Changbin se abre.
El pelinegro deja un plato y un vaso en el fregadero y cuando por fin se da cuenta de que estoy allí, levanta una ceja.

—¿Vamos a salir? —pregunta apuntando a mi ropa.

—No. —Niego con la cabeza.

—¿Entonces por qué estás tan arreglado? —Ladea su cabeza sin entender.

—Me refiero a que tú no vas a salir. Yo sí.

Me mira por un largo tiempo, se está preguntando con quién voy a salir. Está dispuesto a hablar de nuevo cuando el timbre del departamento suena y técnicamente yo corro a la puerta.
Patético, ¿correr, de verdad?

Abro y Chan está al otro lado de esta.
En cuanto lo miro me arrepiento por mi elección de ropa.
Él a diferencia de mí lleva algo bastante sencillo, es mas como un outfit de verano.

Me sonríe.

—¿Listo? —pregunta y no puedo evitar sentir que me derrito al ver sus hoyuelos.

—Sí. —Asiento y me giro para ver a mi amigo.

Changbin nos mira con especial interés. Bastante sonriente diría yo.

—Vuelvo en un rato, ¿vale?

—Claro, que les vaya bien. —Nos sonríe de manera extraña.

Frunzo el ceño, pero vuelvo a ver a Chan.

—Vamos. —Salimos del departamento, pero antes de cerrar la puerta doy una mirada a Changbin quien me levanta los dedos pulgares.

¿Y eso qué significa?

**

Cuando acordamos que sería una caminata por la ciudad, "caminar" no fue lo que se me pasó por la mente. Es decir, no llegaríamos muy lejos. Tal vez Chan sí, él es un atleta; yo por mi parte, bueno, más bien yo no llegaría muy lejos.

Así que como yo era el encargado del paseo opté por algo mucho más práctico. Chan y yo tomamos la ruta 4419 que nos llevaría hasta un gran centro comercial bastante alejado de nuestros departamentos.
Aproveché el largo viaje para, cual guía turístico, ir señalando algunos lugares conocidos por los que pasábamos y Chan miraba todo con bastante atención.

Cuando por fin llegamos y entramos al centro comercial, miro a Chan que observa todo a su alrededor.

—No me digas que no hay centros comerciales en Australia. —Me río—. Porque no te lo creería.