-Isa, él es...
-Claro que sé quién es, Molly- interrumpió a la forense mientras estiraba su mano hacia el detective con una sonrisa- Este hombre no necesita presentación, es un verdadero placer señor Holmes, soy una fiel admiradora de su trabajo.
S...
Estaban en Baker Street, desde que se subieron al auto Sherlock no había dicho nada. Él estaba de nuevo frente a la chimenea cuando se escuchó un portazo.
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-¡John!- dijo Isabella entusiasmada cuando el doctor entró a la sala, se levantó del sofá y fue a abrazarlo- Me estaba preocupando ¿estás bien?
-Tardaste un poco- dijo Sherlock sin voltearse antes de que él dijera algo.
-Ya sabes cómo es. A los custodios no les gusta que los apuren. Sólo formalidades, huellas digitales, hojas de cargos y debo estar en la corte el martes- dijo irónico alejándose un poco de Isabella para ver molesto al detective.
-¿Qué?- preguntó Sherlock sin ponerle atención.
-¡Yo, Sherlock! en la corte, el martes. Fueron cargos de conducta antisocial.
-Bien, bien- contestó este viendo unos papeles.
-Puedes decirle a tu amiguito que me reemplace en cualquier momento- dijo frustrado y molesto.
Isabella se acercó a él con un vaso de agua entre sus manos para tranquilizarlo, él le sonrió un poco agotado y le agradeció por el gesto.
-Aún no descifro este código- dijo frustrado Sherlock.
John estaba apunto de quitarse su chamarra para sentarse en su sillón cuando Sherlock se le acercó, poniéndole la chamarra de nuevo y llevándolo a la puerta sacándolo de la sala
-No, necesito que vayas a la estación y preguntes por el periodista y sus pertenencias. Encuentra su diario o algo que nos diga sobre él- dijo saliendo con él y agarrando su abrigo. Isabella fue detrás de ellos- Nosotros iremos a ver al asistente de Van Coon. Si seguimos sus pasos, en algún momento coincidirán.
Sherlock se fue con Isabella a ver a la asistente personal de Van Coon para saber sus últimos movimientos.
-¿Puedes imprimirme una copia?- preguntó Sherlock a la mujer rubia cuando les mostró la agenda de Van Coon.
-Seguro.
-¿Qué hay del día que murió? ¿puedes decirme dónde estaba?
-Lo siento, hay un espacio en blanco. Pero tengo sus comprobantes, pueden servirles de algo.
-Por favor- dijo Isabella sonriéndole.
-¿Qué clase de jefe era él, Amanda? ¿Los valoraba?- preguntó Sherlock cuando ella estaba buscando los recibos.
-No, no es el término que usaría. Lo único que Eddie apreciaba era una gran etiqueta de precio.
-¿Como la crema para manos? él la compró para ti ¿no?- preguntó Sherlock mientras se sentaba en el escritorio de la mujer y miraba lo que tenía en él.