La Melodía del Silencio

×Prólogo×

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Namjoon apenas y recordaba ese día.

Una fría tarde de invierno; en su mente estaba intacta la sensación que dejaba la nieve cuando caía en su rostro.

Apenas y tenía ocho años.

Ese día no había asistido al colegio; debido a la nieve sus clases de habían suspendido.

Su mamá le había prometido llevarlo a la pista de patinaje, le iba a enseñar a patinar y a saltar en el hielo. Según sus palabras le iba a mostrar cómo volar con sus patines.

Un emocionado Namjoon subió al auto, viendo impaciente por la venta, casi contando cada metro que faltaba para llegar a su deseado destino.

Sus ojos brillaron al ver tantas personas en la pista. Tantos que parecían estar flotando en esa fina capa de hielo.

Él también quería flotar de esa manera.

Empujó a su madre cuando ya tuvo los patines puestos para ir lo más rápido posible al hielo, repitiendo muy tiernamente las palabras "yo también quiero flotar así mamá".

Quién podría negarse a esa petición llena de ilusión e inocencia.

Namjoon se aferraba a las manos de su madre, intentando hallar el equilibrio, en completa concentración. Distrayendose algunas veces viendo embobado como algunos adultos saltaban dando vueltas por los aires, volviendo a aterrizar con tanta gracia que juraba estaban volando.

"¡Mamá quiero hacer eso, por favor!" Rogó con un tierno puchero en sus labios.

Poco a poco fue tomando confianza, la suficiente para soltar las manos que le apoyaban e ir solo patinando sin ayuda.

"Flotando" como él decía, por encima de hielo.

En su trance, sin querer chocó contra otro patinador. Su madre fue inmediatamente a levantarlo, asegurándose de que no estuviera lastimado.

Aunque Namjoon le prestó poca, o más bien nada de atención a la preocupación de su madre.

Sus ojos solo podían ver el rostro del niño con el que chocó. Y a pesar de su corta edad, ya había catalogado a ese extraño como alguien "hermoso". En los parámetros de un niño de ocho años. Sus ojos se conectaron, y pudo sentir una intensa mirada sobre él. Hasta que un suave "lo siento" se dejó escuchar de aquel niño de labios esponjosos y ojos bonitos.

Lo único que pudo hacer fue ladear su cabecita, observando como aquel niño se iba patinando lejos de él.

Mirando hacía atrás un par de veces, volviendo a conectar con los ojitos de Namjoon.

El resto de su tarde en aquella pista de patinaje no pudo dejar de buscar con la mirada al "niño hermoso". Sintiéndose frustrado al fallar su misión.

Ya era hora de irse, su madre le llamaba del otro lado de la pista.

Con torpeza dirigió sus patines a dónde estaba su mamá. Pero sus intentos de avanzar fueron interrumpido por un fuerte empujón, haciéndole caer. Deslizándose con su pancita por el hielo.

Pudo ver como una chica había saltado por encima de él.

Pero su vuelo fue interrumpido por el cuerpo de un niño.

Él se quedó en el suelo, contemplando una escena que quedaría tatuada en su memoria.

La chica sentada en el hielo, cubriendo su boca con ambas manos. Todas las personas patinando lo más rápido que podían hacia el niño que se llevó la colisión.

Y un baño de sangre cubriendo la pista.

Lo último que recuerda fue sentir las heladas manos de su madre cubrir sus ojos.

Cargandole devuelta al auto.

No volvieron a esa pista.

Y hoy en día, teniendo veintiuno; Namjoon jamás olvidará haber visto al "niño hermoso" con sus pequeñas manos intentando detener la sangre que brotaba de su cuello.

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Continuara~