×Capitulo 13×

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×Namjoon×

Por fin las tres semanas con muletas se habían terminado y mi tobillo había sanado por completo. Mi madre prefirió no dejarme asistir a la universidad después de que el médico casi me insultara por haber agrandado la fisura.

Yoongi y Jimin venían entre semana para pasarme los apuntes, Taehyung y Jungkook venían los fines de semana para saber si seguía vivo y jugar videojuegos, Hoseok me visito un par de veces para darme animo y traerme muchos dulces para "mejorar" y una caja de cervezas que fue cruelmente arrojada al fondo del refrigerador por mi madre.

Y me imagino que se preguntarán por "él".

Pues... Seokjin me visitaba todos los días, pero solamente en la noche. El primer día casi me da un infarto; estar acostado en el sofá comiendo helado como si no hubiera mañana y con la ropa más cómoda y desaliñada que tenía era sin duda algo muy raro en mí pero, por decirlo así, era como unas mini vacaciones, así que no podía evitar aprovecharlas. Pero no era la mejor imagen para recibir a Jin (el chico que, ciertamente, me trae más imbécil de lo que ya soy). El primer día le cerre la puerta en la cara y lo deje esperando afuera a ponerme ropa decente.

Buena Namjoon.

Después de eso procuraba estar al menos medianente presentable.

Siempre nos quedábamos en mi cuarto escuchando música o viendo vídeos en mi telefono acostados en la cama. Más de una vez nos quedamos dormidos, o solo cerraba los ojos y dejaba que acariciara mi caballo hallandome dormido entre sus brazos; pero siempre éramos despertados por los insistentes mensajes que llegaban a su celular, de su madre al parecer, pidiendo que ya regresara a casa.

Se despedía con un abrazo un beso en la mejilla sin falta.

Fueron las mejores tres semanas de toda mi corta vida.

Pero para mi desgracia ya habían acabado y la realidad de la vida adulta y de estudiante me golpeó fríamente.

Después de días levantándome a más tardar a las diez, me era muy difícil volver a acompañar al sol a iluminar nuestro pedacito de tierra. Pero esa mañana lo había logrado.

Iba corriendo a la parada de autobús. Iba bastante tarde (como no es extraño), y apenas pude alcanzar a detener las puertas del gran vehículo.

–Por favor...— un suspiro cansado se dejó escuchar de parte del conductor. No sabía cómo continuaba soportándome, pero no le iba a preguntar el porque.

Me disculpé tanto como pude y por fin pude empezar a caminar por el pequeño pasillo, el cual estaba a reventar de personas. Este era uno de esos día en los que no me iban a dejar descansar.

Camine entre las personas para poder apoyar mi menudo cuerpo en uno de los tubos. Busque mi teléfono y empecé a teclear.

***

Jin Hyung<3<3. En línea.

¿Vendrás a la universidad? Estoy en el autobús :/

***

Dejé ese mensaje. Me era muy extraño no verlo, aunque tal vez él si haya sido inteligente y se paró temprano para evitar entrar a un autobús casi colapsado.

Como pude saque mis audífonos y los conecte a mi teléfono, puse la primera canción que mi dedo alcanzó a pulsar y volví a guardar el aparato en mi bolsillo. Tome con fuerza el tubo en el cual estaba apoyado, no iba a pasarme lo mismo dos veces.

La Melodía del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora