×Capitulo 16×

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×Namjoon×

-A ver si entiendo...-, Yoongi se dejó caer en el sofá, empezando a repasar mi día de ayer.

Jimin sostenía mi mano y sorbía los mocos que amenazaban con salir de sus fosas nasales. Yo no era alguien llorón y por eso le afecta bastante verme llorar.

-Vino a darte la clase, te beso, se te insinuó, y cuando le dijiste que te gustaba ¿Solo se disculpo?-asentí-, ¿Y luego se fue?-.

-Mas o menos-. Respondí, Yoongi solo apretaba el puente de su nariz irritado. Si tuviera que agregar algo sería el hecho de que durmió en mi casa y se fue en la mañana dejando solo una nota, pero prefiero omitir ciertos detalles.

-¿No has comido nada?-, Jimin se dirigía a mi, pero en ese momento mi mente estaba en otra parte. -N-Namjoon...-, reaccione al instante.

-No, pero no tengo ganas de nada- sostuvo mis manos con más fuerza, sus ojos todavía estaban llorosos y sus mejillas tenían ese tono rojizo.

-Todavia no puedo creer que se haya ido-, Jimin seguía sin salir de su asombro. En verdad yo tampoco lo había hecho en todo el día.

-No debí decirle-. Intenté ser más fuerte, pero me desborone igualmente, como si mi cuerpo ignorarla por completo mis deseos.

Ahora solo quedaba esto de mi, la parte más vulnerable y patética que ahora se refugiaba en los brazos de Jimin.

-¡Yoongi!- Jimin lo llamaba como pidiendo apoyo, apenas podía ver a través de la humedad de mis ojos pero logré divisar su silueta delgada viniendo hacia nosotros.

-Jimin mantén la calma, si empiezas a llorar otra vez no sabré que hacer-.

Yoongi tomo asiento a un lado de mi, con cuidado se acómodo, me rodeo con sus brazos y posó su cabeza encima de la mía.

-Jimin, llama a Jungkook y a Taehyung. Creo que los vamos a necesitar-. No estaba equivocado, porque cada vez que recordaba lo más mínimo relacionado con Seokjin otro sollozo desesperado salía de mi boca.

-V-voy-.

[...]

-Hijo d su-

-¡Jeon Jungkook!-. Enseguida Taehyung paro en seco el insulto del más joven.

Jimin, Jungkook y Taehyung discutían en la sala sentado en círculo sobre el suelo, apenas y prestaba atención a su conversación, pero más o menos era Jimin explicándoles lo que había pasado. Yoongi me estaba preparando un poco de café con leche para mí y otro oscuro para él. Estaba sentado sobre la encimera de la cocina esperando el sonido del café colando, ninguno decía nada y yo solo sorbía mi nariz, pero sabía que la mirada de Yoongi me consolaba silenciosamente. Antes de que la cafetera terminara de hacer su trabajo, Yoongi posó su mano en mi pierna.

-No es tu culpa-. Su voz era seca pero firme, sin llegar a ser indiferente.

-Lo sé-, le replique.

-¿Entonces por qué parece que te estás torturando?- Me quedé callado, el café ya estaba listo y Yoongi busco la leche en el refrigerador.

-Tu le gustas Namjoon. Y no es por ilusionarte o hacer que te sientas peor, pero yo sé que en verdad le gustas. Los ojos no mienten, pero si el te rechazó tal vez fue porque no tuvo suficiente tiempo para asimilar las cosas.- Yoongi se sentó a un lado de mi, me entrego la taza humeante e inmediatamente le di un sorbo, me quemé, pero no dije nada. Pensé un momento en sus palabras, mi duda era la misma.

-¿Entonces si es mi culpa? ¿Me apresure demasiado? ¿Cómo podría saber si era un buen momento?-poco a poco mi voz fue subiendo de nivel-. So-solo entre en pánico, un horrible y desesperante pánico, quería llorar pero no quería ponerlo incómodo, aunque igualmente llore frente a él ¡Y fue tan, tan, tan patético! ¡No debí decirle, simplemente no debí decirle! ¿Sabes qué? En momentos como estos siento que no valgo NADA ¡¿Qué tengo yo que ofrecerle!? NADA, ABSOLUTAMENTE NADA. -, ya en ese momento tenía la mirada de todos sobre mí. Había explotado y no iba a parar hasta soltarlo todo.- Ya es difícil intentar quererme un poco después de que Jackson arrastrará todo mi ser por el piso y ahora solo puedo pensar en lo inútil que soy ¡Y en que jamás voy a poder concretar una relación normal porque sigo estancado en el mismo miedo de no ser suficiente para nadie! ¡YA NO RECUERDO UN NOCHE EN DONDE NO DESPIERTE DESESPERADO POR AIRE POR OTRA MALDITA PESADILLA...!-.

Pare en seco.

Me faltaba el aire y podía ver gotas de lágrimas en el piso. La tensión que reinaba en el ambiente era extraordinaria y aplastante, me sentía más ahogado a cada segundo, como si estuviera otra vez encerrado en esa habitación. Empecé a respirar con dificultad, apreté con fuerza mi pecho intentando respirar, todo empezó a darme vueltas hasta que sentí náuseas. Me baje de la encimera intentando salir corriendo, necesitaba aire desesperadamente.

-Es un ataque de pánico-. Apenas oía las voces al rededor de mí, apenas pude identificar la voz de Taehyung. Estaba intentando abrir la puerta pero mis manos no estaban colaborando.

Empecé a temblar freneticente.

-Namjoon, Namjoon mírame- seguía desesperado por oxigeno cuando Jimin se puso frente a mí, tomo mis manos frenando mis intentos desesperados por abrir la puerta. Veía a todos lados menos a su rostro, una sensación de terror empezaba a invadirme. Empecé a resbalarme hasta el piso- Mírame, Namjoon ya. Mírame- Jimin se puso a mi altura, sostuvo mi rostro e hizo que le mirara. - Estamos aquí contigo, estás bien. Solo respira.

Eso casi parecía imposible ahora. Estaba luchando por tranquilizarme, me abrace a mi mismo empezando a mecerme de adelante hacia atrás mientras Jimin sobaba mis brazos. Yoongi caminaba de un lado a otro con ambas manos en la nuca. Jungkook había empezado a llorar no se cuando y Taehyung intentaba calmarlo.

Los sollozos se mezclaban con mi respiración acelerada y los pasos apresurados de Yoongi contra el piso de madera. Todo el ruido solo lograba desesperarme aún más, sentía que jamás podría salir de allí.

Pero ahora un sonido extraño se unió a la tortuosa sinfonía.

-¿Que es eso?-Yoongi se detuvo en seco.

-Creo que están tocando la puerta- Jimin tomo mis brazos, ayudando a levantarme de suelo para dejar el paso libre a Yoongi.

-¿Sabes quien podría ser?- Pregunto con la mano en el pomo de la puerta.

-N-no...-. Mi madre no volvería si no hasta el próximo fin de semana y ( si es que pasaba) sabía que Hoseok trabajaba hoy.

Los insistentes golpes en la puerta empezaban a abrumarme. Apretaba un poco los brazos de Jimin sin darme cuenta, en seguida me sento en el mesón de la cosina cuando sintió mis piernas flaquear. Conecte mirada con él y supo en seguida lo que le quise decir. -Yoongi ya abre la puerta por favor-

En seguida una brisa helada se hizo presente entre nosotros.

-¿Qué mierda haces tú aquí?-

















Continuara~

La Melodía del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora