×Seokjin×
***
Mamá('ε` ). En línea.
¿Te quedarás en su casa cariño?
Si, ya es muy tarde y no pasan autobuses a esta hora por aquí.
Espero que no lo estes molestando.
Puedo irte a buscar si quieresMamá... ¿Que tan molesto crees que soy? -_-
Mucho hijo, y ese chico te a ayudado bastante. Invitarlo a comer un día, por favor.
Me lastimas y lo sabes :'c
Él es muy tímido no aceptara, pero se lo comentaré.Más te vale. Quiero conocer al alma bondadosa que te soporta.
Yo también te amo. :'c
Ridículo.
Te amo~***
Deje mi teléfono en la mesa y camine hasta donde estaba Namjoon haciendo la cena.
Toque su cintura buscando atención, a lo que respondió dando un pequeño salto. En seguida esos ojos oscuros se fijaron en mi, con un rosa surcando sus mejillas —¿Ya le avisaste a tu madre?—. Su vista volvió a dónde debía. Asentí; tome su cintura con ambas manos y lo apegue más a mi cuerpo, hundí mi nariz en su cuello y pude sentir como su piel se erizaba.
—Seokjin las manos quietas—, me alejé un par de pasos, alce ambas manos en son de paz. Aunque pareciera molesto su tono lo delataba; hablaba bajito, casi en susurros.
Era realmente tierno.
Me senté en el sofá sin dejar de mirarlo. Sus pasos eran algo torpes y nerviosos, quién lo culparía. Si hace apenas unos veinte minutos me lo estaba comiendo en medio de las sala. Dios eso fue tan... Dios.
Namjoon era alguien serio, maduro y casi siempre muy conservador, o mejor dicho, tímido. Era realmente adictivo sonrojarlo o ponerlo nervioso; siempre aprovechaba cada oportunidad para molestarlo un poco. Era lindo, tan lindo.
Pero no supe en que momento ese pensamiento cambio... ligeramente.
Okay, tal vez no fue tan ligero.Esta bien no fue para nada ligero.
—La cena está lista—. Me levanté de un salto, Namjoon ya tenía ambos platos en la mesa y esperaba sentado totalmente recto en la silla, pero con la cabeza gacha. Me senté a un lado de él, aunque parecía querer guardar la distancia.
Ambos comíamos en silencio (tortuoso e incómodo silencio), no me dirigía la mirada, ni siquiera levantaba la vista del plato.
El único sonido que invadía la sala era el de los palillos contra la cerámica. Intenté llamar su atención jugando con sus pies por debajo de la mesa, pero él solo se hizo a un lado. Hice un puchero, pero él seguía ignorándome.
Me estaba empezando a hartar de su indiferencia. Intenté acercarme más a él pero simplemente se alejó. Deje mis palillos a un lado y sin previo aviso le quite los suyos de entre los dedos. Quería su atención, quería que volviera a verme y me sonriera.
ESTÁS LEYENDO
La Melodía del Silencio
FanfictionKim Namjoon nunca fue de muchas palabras. Muy por el contrario a sus amigos y familia, que lograban llenar el vacío que a veces creaba su falta de conversación. A ellos no les molestaba. Y a él tampoco. Se había acostumbrado al bullicio, al sonido d...