×Capitulo 10×

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×Namjoon×

—¿Es en serio?—.

—Si... Y casi muero—.

—... Literalmente. Esas escaleras te van a matar—.

—¿Crees que no lo sé?—.

—Igual te sirvió como excusa—, los ojos de Jungkook se hicieron más chiquitos, mirándome con una sonrisa no muy confiable en su rostro—¿Qué se sintió ser cargado por los fuertes brazos de Seokjin?—.

—Jungkook no ayudas...—. Sentía mis mejillas arder, y la mirada de Jungkook buscando respuestas— ...se sintió muy... Lindo—.

—See... Te encanto—. Una sonrisa cruzó por su rostro, tan radiante como siempre. A este niño le encanta molestarme.

—¡Jungkook~!—. Lo empuje, sin fuerzas para no tirarlo del sofá. Aunque ganas no me faltaron.

—Por favor, tú me has molestado por meses. Déjame un poco de diversión— empujó mi hombro—, es la primera vez que te veo tan sonrojado. Es extraño—. Uno se sus dedos pincho mi mejilla como un globo.

—Jungkook necesito seriedad—. Aparte su mano y lo mire—. No entiendo porque se comportó así, jamás lo había hecho. Y el que no pueda hablarme no me ayuda— mis manos terminaron en mi frente, estaba muy confundido.

Cuando Seokjin se fue casi salto de la cama, de no ser por mi tobillo hubiera saltado de felicidad. Seokjin me había atacado a besos sin ninguna razón y a pesar de no entender el porqué, no pude evitar que mi corazón se llenará de esperanza.

Era idiota, sí. Pero era un idiota sumamente feliz.

Estuve mucho tiempo intentando bajar por las escaleras para poder hacer la cena, y cuando al fin llega a la planta baja escuché el timbre. Jungkook apareció al otro lado de la puerta; según él le tocaba hacer el informe de mi progreso con Jin (cosas de ellos), y pues bastante trabajo que se llevó.

Le conté todo lo que había pasado mientras jugábamos videojuegos en la sala. Aunque cuando él se cansó de ganarme empezó a pedir más detalles.

Y henos aquí.

—No le eches la culpa al pobre de Seokjin. ¿Nunca le has preguntado si sabe lenguaje de señas o algo así?—, mi cabeza se inclinó hacia un lado. No había pensado en eso. Jungkook golpeó su frente con la palma de su mano.

—Namjoon eres increíble—. Si, en verdad lo soy. ¿Cómo no se me ocurrió antes?

Jungkook negó mientras de reía de mí, al instante me encogí de hombros avergonzado.

—Sabes, me sorprende que no lo hayas pensado. Eres muy inteligente y podrías aprender en poco tiempo—. Me sonrió, aunque después su boca se deformó en una pequeña 'o', empezando a agitar su manos frente a mí.

Esta bien, parece una colegiala emocionada por ver a su crush.

—Jugkook ya dime en qué estas pensando—. Él seguía emocionado, pero respondió.

—¡Podrías hacer eso!—. Alce una ceja confundido.

—¡Eso! Podrías aprender lenguaje de señas y sorprenderlo—. Lo detuve, eso por muy bonito que sonara, no le veía mucho sentido.

La Melodía del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora