[Este gif resume bastante bien de qué va a ir la trama, lo entenderéis cuando lo leáis o al menos es la sensación que yo he tenido. También quiero decir que en general esta idea me gusta mucho y estoy pensando en coger la trama y desarrollarla más y, si os gusta la idea y pensáis que tiene potencial, hacer una historia independiente de esto con ateez.]
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«Cuando las nueve espadas de Andreia se vuelvan a encontrar y los Guardianes de la Noche se hagan con su poder, Arkhé y sus seguidores en busca de sangre caerán y la paz seguirá reinando en los dos mundos.»
Bruna se encontraba guardando los libros en su taquilla y cogiendo los que necesitaba para las clases nocturnas que iba a tener ese mismo día. A pesar de que ya era bastante tarde, por los pasillos aún había alumnos corriendo y saliendo de las clases. Bruna aún no podía irse porque necesitaba hablar con su profesor de historia para que le hiciera la revisión del examen. Lo había comparado con su amiga y había errores de corrección en el suyo, juntamente con apartados que no estaban ni marcados.
Cuando fue a cerrar la puerta del pequeño armario, una mano se adelantó y la cerró con violencia. Bruna se asustó y se giró para enfrontarse con la persona que había hecho esto, aunque se imaginaba quién era. Cuando se giró se encontró con unos ojos marrones que brillaban de furia.
WooYoung.
Bruna se lo quedó mirando y bufó, cansada de toda la situación.
No es que le cayera mal WooYoung, al contrario, le parecía un buen chico, hasta podía decirse que tenía una clase de amor platónico, pero siempre le entraban ataques aleatorios de agresividad. Podía estar riéndose contigo y por alguna razón del mundo, su actitud cambiaba drásticamente y no te podías acercar a él.
―Mira, WooYoung, tengo prisa, ahora mismo no estoy para aguantar tu agresividad ―le dijo Bruna mientras hacía el intento de pasar de él.
La cogió por el brazo y la estampó contra las taquillas.
Bruna ahogó un grito.
Sentía cómo su cuerpo ardía pero sobretodo le dolía muchísimo el brazo, por donde él la había cogido. Se quedó mirando la zona y vio cómo la tenía toda marcada por los dedos de él y sabía que le iba a salir un hematoma. La espalda también le dolía muchísimo. Sentía como todos los candados se habían clavado en ella.
No entendía cómo le había podido hacer tanto daño un simple empujón. Sí, él tenía mucha más fuerza que ella pero no creía que tuviera tanta como para hacerla sentir tan mal físicamente... Y para haber dejado una marcada con la misma estatura que Bruna en las taquillas.
Ya no pasaba nadie por los pasillos, por suerte o por desgracia. Bruna no podía mirar a WooYoung a los ojos. Seguía aún muy sorprendida.
