[Quería aclarar que esta trama, por decirlo de alguna forma, la he dividido en principio, nudo y desenlace, por lo tanto el de yeosang es el principio, el de san el nudo y el de mingi el desenlace. Los tres están unidos y conectados. Espero que os guste la idea.]
parte IV
¿Cuándo sabes que existes?
¿Cuándo sabes que estás viviendo?
No lo sabía. Nunca lo había sabido y su futuro no iba a cambiar. Ni siquiera sabía si estaba respirando.
¿Quién era? ¿Cómo se llamaba? ¿Cuándo había nacido? ¿Cuál era su primer recuerdo? ¿Cuál fue su primera palabra? ¿Su primera respiración? ¿Su primer latido de corazón? Pero, ¿tenía corazón?
Nada. Todo estaba distorsionado. En su mente veía masas de pensamientos moviéndose pero nada en concreto. Ninguna señal que le diera una pista de su vida, ni siquiera su nombre. Un nombre parece algo muy simple, muy básico, pero cuando tu identidad se reduce a oscuridad, un nombre te da la luz para poder construir un cuadro en un lienzo en blanco.
Estaba perdida en su propio cuerpo.
Abrió los ojos después de una siesta y se quedó un buen rato mirando el aburrido techo blanco con luces parpadeantes. Fue contando el intervalo de tiempo entre que se apagaba y se encendía de nuevo.
Dos segundos se apagaba la bombilla para después volver a respirar durante otros dos segundos.
Se levantó y se quedó sentada en la camilla blanca, mirando hacia el cristal que la separaba de la otra zona de la habitación. Sus ojos verde oscuros casi negros se posaron con los ojos lilas del hombre que había en el panel de control, mirándola fijamente. Desafiándola.
Por toda la sala resonó una voz suave pero dura.
―Sujeto 4. Control Noche aprobado.
Contó hasta dos y sintió como la oscuridad de su interior salía, quemándole la garganta.
El hombre de ojos violetas sonrió.
―YeoSang, date prisa ―le insistió su amiga mientras seguía corriendo hasta la entrada de la zona de entrenamiento del ejército.
―¿Qué más te da entrar antes o después, si vas a estar sentada en las gradas mirando cómo me pegan la paliza del siglo? ―dijo el chico de pelo castaño mientras resoplaba.
La chica rodó los ojos, ignorándolo. Antes ella también formaba parte del ejército... Hasta que pasó. En uno de los ataques a la élite más importante del país la acabaron hiriendo en la zona pulmonar, dejándole secuelas para toda la vida. Su rendimiento ya no era como antes y no podía correr más de diez minutos seguidos sin sentir un ardor y latigazo en sus pulmones. Su facción era la lucha y sin ella ya no era nada.
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𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒
Fanfictionᥱsᥴᥱᥒᥲrιos ᥴortos dᥱ ᥒᥙᥱstros ᥲ́ᥒgᥱᥣᥱs. 𝕤𝕖𝕠𝕟𝕘𝕙𝕨𝕒 𝕙𝕠𝕟𝕘𝕛𝕠𝕠𝕟𝕘 𝕪𝕦𝕟𝕙𝕠 𝕪𝕖𝕠𝕤𝕒𝕟𝕘 𝕤𝕒𝕟 𝕞𝕚𝕟𝕘𝕚 𝕨𝕠𝕠𝕪𝕠𝕦𝕟𝕘 𝕛𝕠𝕟𝕘𝕙𝕠