Parte 39

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Dos hombres con la mirada fría, como todos los presente allí, me llevaban agrrada de mis antebrazos hacia atrás, cual prisionera, me llevaban por los pasillos y todas las miradas oscuras y frías de aquellos monstruos, se centraban en mí. Cómo si estuviesen matándome con la mirada.

Yo agachaba la cabeza, si seguía viendo a esas personas con sus ojos sangrientos, sí que iba a morir de verdad. Paramos en una puerta grande, que anteriormente había visto y, sabía lo que me esperaba. Otro discurso amenazador. Creo que me lo iba a tomar a gracia porque el anterior, me parecía tan absurdo, tan absurdo el creer que el podía matarme. Soy su punto débil, lo sé, me he dado cuenta.

Abrieron la puerta, era grande y espaciosa la sala. Para otras personas les hubiese parecido todo un poco tenebroso, para mí me resultaba risa. Ver cuadros abstractos de personas era...un poco raro.

Zayn estaba sentado en un escritorio con la piernas cruzadas como los brazos. Subió un poco la cabeza, intentando ser superior. Así que, le imité mostrándole que no tenía ningún tipo de miedo.

- No te esperaba tan pronto.-mé guiñó un ojo. Casi me dan ganas de vomitar en su cara.

- Ni yo te esperaba tan subidito.-rió en un susurro, ironizando.

- Tu novio me dio algo a cambio y voy a ser el primero en probarlo.-dijo obvio.

- Pues te equivocas.-entrecerré los ojos.- No eres el primero.-

- ¿Qué? Yo, yo pensaba que tú...-dijo confundido.

- Cada persona tiene sus errores.-

- Eres...eres una puta.-reí.

- Pareces un niño. "Mamá, me han quitado lo que quería y estoy enfadado".-dije en tono burlesco imitando a un niño.

Zayn apretó los puños y pegó un fuerte puñetazo contra la mesa que retumbó toda la habitación. A lo mejor me había pasado de valiente... No jugar con fuego, dato.

Se acercó más a mí, me agarró de la muñeca y me llevó a una habitación que estaba al fondo de la sala. Había una cama y me tiró bruscamente en ella. <<Mierda>> Se puso encima mía, sin escapatoria me dejó. Entonces, me empezó a morder el cuello y a besarme por esa zona, consiguiendo hacerme daño. Tenía una pierna libre y le pegué con ella en la entrepierna. Corrí a la puerta pero estaba cerrada.

- Joder.-susurré.

Se acercó de nuevo a mí e hizo fuerza en mis muñecas para que no escapara. Me era imposible moverme.

- Zayn, suéltame por favor.-supliqué.- ZAYN.- grité casi sollozando.

Subió una mano por debajo de mi camiseta, me revolví en mi sitio.

- Zayn no lo hagas.-no obtuve respuesta.-porfavor.-sollozé.

Rezé por que viniese alguien pero no aparecía nada. Estaba perdida, todo cambiaría. Mi mente se empezó a nublar. Cómo es que me amaba pero me hacía daño. Sentía mi corazón pararse, mi imagen de niña inocente apareció, mi vida pasó por delante como cuando te vas a morir pero esto era peor que morir. Era dejar heridas para toda la vida.

Me desperté a los pies de una escalera, dolirada y con lágrimas en los ojos. Había una ventana delante de mí y vi todo el maquillaje corrido ppr mis mejillas. Junté las piernas a causa del dolor. << Me ha violado>> pensé mientras lloraba pero no salía ningún sollozo de mi boca. Necesita a alguien que me llevase a casa. Me dolía mucho mi feminidad y me costaba levantarme. Me levanté apoyándome en las paredes que tenía a mi alrededor.

Un estruendo portazo sonó detrás de mí para dejar ver un hombre fortudo y musculoso. Al igual que los demás tenía la mirada impasible, llena de maldad. Me empujó fuera del porche de esa gran mansión y caí al suelo mojado y embarronado. Hacía frío y estaba lloviendo. Volvió a abrirse la puerta y esperé que no fuese otro hombre malvado. Me cogieron en brazos.

Sangre de dos ||n.h||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora