Parte 47

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- Niall, Emma.-gritó Greg a unos metros de nosotros. Que cojones hacia esa tía aquí y lo más importante: ¿Dónde estaba Calum?

- Niall, la conozco.-seguimos andando pero me miró extrañado aunque ahora no se lo iba a explicar, eso sería más tarde. Yo la miraba como si del mismísimo demonio se tratara.

Los demás parecían tranquilos, pero yo estaba al borde de abalanzarme sobre ella y echarle en cara todo lo que le ha hecho sufrir a Calum. No iba a permitir que se acercase a él, porque antes tendría que pasar por encima de mí, y las clases no sólo me habían servido para sacar músculo. Sonaba como una jodida rebelde pero estaba aguantándome por no hacer una locura y definitivamente convertirme en la oveja negra de los Horan, no pasaba por eso.

Me mordí el interior de la boca, por lo menos el dolor era mejor que la rabia y si no querías pegarle una paliza a una zorra también servía.

- ¿Qué ha pasado?-preguntó Niall hacia su hermano y su madre.

- Esta chica, no es humana, es de los nuestros.-habló Maura. ¿Cómo? Era un vampiro, y Calum no lo sabía. Quizá Stephanie no quiso hacerle daño, igual que Harry a mí; hablando de este, le busqué con la mirada pero obligué a mi mirada a no buscarle, pero ya era tarde porque le estaba viendo. Me miró y desvié la mirada rápidamente sin volver a girarme. Después miré a Niall. Revolví mi cabeza.

- ¿Y cómo sabemos que no está compinchada con Zayn?-la miré desafiante y se percató de mi presencia que parecía que no había notado segundos atrás. Me miró y la miré. Evité enseñarle mi dedo corazón.

- Yo...yo no sé nada sobre ellos, no soy de Reino Unido. Vengo de una familia holandesa.-falsa. Falsa. Falsa. Falsa. Calun me dijo que era inglesa. A no ser...pero no podía ser que le mintiese a Calum. La estaba empezando a coger asco y no la conocía.

- ¿Y puede saber cómo has llegado aquí?-pregunté seca, cruzando mis brazos por encima del pecho.

- ¿Y tú puedes ser un poco más amable?-advirtió Greg.

- No.-le contesté. Se sorprendió de mi respuesta, pero es que estaba harta de él. Era un puto egocéntrico y se creía el rey de todo y no. No iba a hacer todo lo que me dijese porque estaba muy equivocado y ya es hora de que se dé cuenta.- Responde.-las caras de los demás estaban un poco desconcertadas.

- Pues....-se quedó pensativa.

- Estás mintiendo, conozco esa expresión, así que di la verdad porque no voy a tener piedad von alguien puede meternos en peligro, porque te juro que no estoy dispuesta a estar en peligro por tu culpa.-la amenazé mientras me acercaba y estar a unos centímetros de mí.

Ella se humedeció los labios con la lengua y me miró cpn miedo.

- ¿Emma?-me agarró del brazo Niall. Pero me solté de su agarre sin mirarle.

- No quiero hacerte daño.-mentira. Sí quería y eso me convertía en un sucio monstruo.- Pero tampoco queremos hacernos daño.-hablé como siendo la portavoz del grupo. En parte lo era. Era la única que sabía pensar con razonamiento y quién no le gustase, lo siento, pero la vida me ha enseñado que tienes que poner tú misma los puntos sobre las íes.

- En realidad...-nos miró agachando la cabeza.- He venido por algo, más bien dicho por alguien.-así que ahora está arrepentida. Primero me entero que es un vampiro y ahora que está arrepentida ¿alguna novedad más?

- He seguido a una persona desde que nos conocimos y me enteré que era igual que yo. Un monstruo.- "un monstruo", esa palabra me taladraba cada día desde que tengo cuatro colmillos como los demás.

- Tú le dejaste ir.-comenté amenazándola con la mirada. Levantó la cabeza y cuando se sorprendió antes mis acusaciones, vi sus ojos algo más cristalinos y azules de los que normalmente tenía. Era guapa, pero eso me da igual. Puedes ser la persona más guapa del mundo y ser un superficial y mala persona. Una cosa no quita la otra.

- Eso es mentira.-dijo en un hilo de voz. Niall me apretó de la mano como signo que parase. Pero no iba a parar hasta que soltase todas las lágrimas que Calum soltó sobre mi hombro dejándome la camiseta mojada.

- No soy yo quién lo afirma.-le acusé.- Eres tú con tus palabras.- y entré en casa antes de rozar hombro contra hombro y susurrarle.- Un consejo: si quieres algo, no lo haces daño.-y me metí en casa seguido de Niall corriendo tras de mí.

Es irónico que le hubiese dicho aquello cuando Harry hizo lo mismo tiempos atrás. Dejándome dolorida y sola con la vida que llevaba. Y ahora estoy aquí intentando no quererle.

- ¿Se puede saber que ha sido eso?-preguntó Niall enfadado.

- No quiero hablar, quiero subir a mi habitación.-subí los primeros escalones y me agarró de la mano para evitar que siguiese subiendo.

- ¿Quién es?-me giré para mirarle.

- Calum.-

- ¿Calum?-

- Sí, y ahora si me perdonas voy a subir a mi habitación así que.-le miré la mano y solté.

- Osea que Calum estaba enrollado con esa.-comentó Eli cual adolescente quinceañera.

- Ajá. Y al parecer le ha recibido muy bien después de lo que le ha hecho ¿no?-

- Que va.-Eli miró hacia a la ventana.- Calum casi no le pega de milagro porque es una chica.-reí. Estaba jugando con las plumas que se habían salido de un peluche mientras charlábamos como siempre hacíamos en la universidad cuando estábamos alguna triste. Comiendo chocolate y abrazándonos la una a la otra. Y lo echaba de menos.

- Se lo tiene merecido.-dije mirándome las uñas.

- Harry te hizo lo mismo, Emma.-desvié mis ojos hacia el vacío, se me olvidó que le conté eso.

- Por eso mismo.-dije después de un largo minuto.- ¿Qué tal con mi hermano?-le pregunté sonriendo. Dejó de hacer lo que estaba haciendo y me miró riendo.

- ¿Qué?-sonrió dejando ver sus perfectos hoyuelos.

- ¿Me vas a negar que no tenéis nada?-Eli se encogió de hombros.

- Sí pero no.-afirmó y se contradició a la vez.- Es como que...Louis tiene miedo de ser algo con la mejor amiga de su hermana. Su gran hermana, Emma.-reímos las dos.- No hace más que hablar de ti. ¿Tendría que estar celosa?-se burló de la situación.

- Es obvio.-reí y recibí un golpe suave por parte de una almohada.-

- Bájate el ego.-cogí un peluche y se lo tiré.

- Y tú lánzate a mi hermano de una vez.-se tiró sobre mí para cogerme del costado y hacerme cosquillas. Nunca me habían gustado las cosquillas, tenía muchas y siempre acababa pegando al remitente, pero esta vez era confortante.

- PARA, PARA.-seguí riendo exageradamente. Al cabo de un rato paró pero me acordaría de aquello.

- Te he echado de menos.-la dije quitándole una pluma del pelo.

- Y yo a ti.- nos miramos y sonreímos sincronizádamente como si de telepatía se tratase y nos abrazamos. Había algo que los demás de esta casa no tenían: una amiga como Eli y yo la tenía abrazándome. No sé que hubiese hecho si la hubiese perdido porque ella es lo que necesito para desahogarme.

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HOLA BEBÉS ❤ ESPERO QUE TENGÁIS UN BUENÍSIMO DÍA. QUERÍA DECIROS QUE HAY GENGE QUE ME LEE Y AUNQUE YA NO TENGA TANTOS VOTOS COMO ANTES, NO SABÉIS LO FELIZ QUE ESTOY POR TENER A GENTE QUE SIGUE ESTA NOVELA Y QUE YO ME LO PASO BIEN AQUÍ, ESCRIBIENDO Y QUE NO HACE FALTA MILES DE  VOTOS PARA HACER ESTO Y QUE OS QUIERO MUCHO.

BESOS DE ELENA ❤

Sangre de dos ||n.h||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora