Capítulo III

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Ese día en la noche, un chico de piel pálida y cabello oscuro vagó por las calles buscando una explicación para darle a su ilusionado ya la vez roto amigo.

¿Que una chica estaba loca por él? Jimin no es codiciado por las mujeres, es bajo y sus ojos casi no se ven. La mayoría piensa que es gay y no se le acerca. Yang Mi fue la única mujer que se enamoró de Jimin y lo terminó engañando. ¿Quien se podría enamorar de Jimin? Es muy meloso, sentimental, llora cuando se emociona por lo más mínimo. Es como una mujer en el cuerpo de un hombre.

Caminaba mientras pensaba. De vez en cuando pateaba piedras o tapas de alguna botella hasta que chocó con un letrero el cuál cayó provocando mucho ruido y levantando polvo. YoonGi tosió mientras intentaba desaparecer el polvo de sus fosas nasales con su mano. Observó el cartel para levantarlo y lo leyó detenidamente.

"Tienda de cosplay Mi Yung Iu"

¿Cosplay? ¿Min YoonGi estaba consiente de lo que pensaba? Pues al parecer no. Enderezó el cartel y cuando estaba a poco de irse para sacarse descabellada idea de la cabeza apareció una mujer. Llevaba una bata de dormir, unos pantalones cortos de tela fina y una camiseta de Metallica. Observó a YoonGi y sonrió mostrando sus dientes mientras llevaba a su boca un cigarro.

-Si no quieres problemas por romper mi florero deberás entrar.- YoonGi no comprendió hasta que observó el lugar del cartel. Sobre el había un florero idéntico al que tiene su madre. Sintió desfallecer al recordar aquel precio. Superaba los seis ceros, aunque su madre lo compró en una barata de una vecina. YoonGi pasó saliva buscando su billetera, la sacó del bolsillo interior de su chaqueta y solo vio que tenía para un sándwich. -No morderé, ve y entra a menos que quieras una pequeña multa

La mujer exageraba. Nadie en su sano juicio pondría una demanda por romper un florero ni menos llamar a la policia. Pero sabía que el pelinegro estaba entrando en pánico.

YoonGi decidió entrar detrás de la mujer bastante alta y delgada a decir verdad. Al entrar encendió las luces y dejó a la luz unos estantes y maniquíes con cosplay. Algunos de anime, de películas y otros más... sexuales. Habían pelucas, maquillajes, zapatos y un millón de artículos más.

-Bienvenido a mi tienda Min YoonGi.- Habló la mujer con una sonrisa dándose la vuelta con los brazos extendidos.

-¿Como sabes mi nombre?- Preguntó el chico a lo que la mujer con dos dedos le mostró su billetera como si fuese un libro. YoonGi se tocó los bolsillos y la chaqueta percatandose que su billetera no se encontraba en su lugar.

-Sabes lo costoso que es aquel florero, ¿No?- Habló la mujer mientras pasaba sus dedos por el mostrador.

-Estoy consiente de su valor al igual que estoy consiente que no tengo el dinero para pagarlo.- Con seriedad exclamó cada palabra.

La mujer rió y apoyó sus antebrazos en el mostrador mirando a YoonGi.

-Quiero hacer un cambio en ti, joven YoonGi. Escuché tu conversación contigo mismo hace unos minutos. Hablas bastante alto.- YoonGi no se había percatado que había hablando en alto, quizás el revoltijo de su cabeza le hacía hacer cosas por impulso.- Puedo hacerte mujer para que engañes a tu amigo

-Ni lo sueñe. Señora no estoy aquí para ser un travesti. Si quiere dinero dígame cuánto quiere le pagaré.

-Quiero ₩597320,35

-Vete a la mierda.

YoonGi perdía la paciencia. La mujer pedía demasiado dinero para un florero. Se acercó a la mujer para arrebatarle la billetera pero esta fue más ágil y la apartó de él dejándola en su espalda oculta.

-YoonGi, esto no es por mi florero. Quiero cumplir mi sueño. -La mujer que muy poco razonamiento e inteligencia tenía le miraba con cierto anhelo. -Déjame convertirte en una hermosa y delicada mujer... tu rostro es tan fino, tu palidez y tu delgadez son como de una chica. Min YoonGi, cumple mi sueño. Me quedan pocos meses de vida

Mentía. Mentía descaradamente a un joven que estaba perdido. Sabía que debía ayudar a Jimin, sabía que de el dependía su salud mental. Aunque YoonGi sabía que se trataba de un chantaje lo pensó mil veces.

Jimin podría ponerse feliz.

Vería a Jimin sonreír.

No se enamoraría de él disfrazado de mujer.

YoonGi no sabía que decidir. Dejar su masculinidad por su amigo o conservarla y perder a su mejor amigo.

-Bien pero no quiero senos falsos.- YoonGi respondió sin volver a pensarlo mil veces más. Decía cosas sin pensar bien, y creía que eso estaba siendo un verdadero problema.

-No te arrepentirás.- Sonrió la mujer extendiendo su mano al menor.- Un gusto, soy Mi Yung Iu. Seré la encargada de convertirte en Min YoonJi.

El menor extendió su mano para estrecharla. Sabía que era un error, un gran error... Pero Jimin a hecho mucho por él, ha sido de gran ayuda en superar su depresión. Ser mujer para alegrar su vida no será la gran cosa.

O eso pensó.

Mujeres [YoonMin/TaeGi] ''PAUSADA''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora