Mujeres [YoonMin/TaeGi] ''PAUSADA''

•6•

Había pasado una semana desde aquel entonces. Sus clases iban de peor en mejor teniendo a veces la compañía de Jimin junto a él y de vez en cuando unas visitas al baño o a enfermería. Su progreso iba bien, tenía a Jimin cerca y a Taehyung lejos.

Cuando finalizaban sus clases o incluso cuando se iba sin más terminaba en el edificio de Hoseok para sus clases de modelaje con Jungkook. Con éste solo cruzaba escasas y solo necesarias palabras, cuando terminaban Hoseok lo llevaba a su casa y dormía hasta el día siguiente.

Todo seguía igual, todos los días lo mismo.

Hasta que olvidó un pequeño detalle.

[...]

En el suelo y enrollado por las sábanas estaba Min Yoongi. Su respiración era tranquila y un pequeño hilo de saliva caía hasta el piso. Su tranquilidad fue destruida cuando un enorme embotellamiento se alojó en la calle frente a su edificio provocando millones de bocinas al mismo tiempo que hicieron que el joven de ojos gatunos se despertara alarmado. Trató de levantarse del suelo pero al tener las piernas enrolladas cayó al suelo golpeando su nariz. Maldijo en voz baja mientras pateaba la sábana parandose y mirando la hora en su celular.

—10:54 am. Santa mierda.

Como si de un rayo se tratase fue a lavarse el rostro y sus dientes. Hoy era su prueba final y tenía una reunión muy importante con Hoseok y sus superiores. Como si de un rayo se tratase se vistió con lo primero que encontró en el suelo producto de ayer que fue a comprar comida al igual que días anteriores. Colocó su polera con velocidad y avanzaba mientras se subía los pantalones pero su pie se dobló y cayó, justo en ese momento había entrado Hoseok alarmado de porque no contestaba sus llamadas ya que habían acordado el encontrarse a las 10:15 fuera de su universidad. Pero al abrir la puerta el mango de esta fue a dar con el ojo de Yoongi.

—Santa madre de Dios Yoongi estas bien?!— Habló Hoseok pero Yoongi solo lo ignoró parandose y colocando sus pantalones empujando a Hoseok mientras salía de casa. Tomó su mochila y avanzó a pies descalzos con zapatillas en mano y calcetas en su boca. Ya se las pondría en algún semáforo.

Llegando a la universidad haciendo una espectacular maratón y con los pies tapados con sus zapatillas corrió y saltó sin importarle las miradas de asombro de los demás.

Se sorprenden de ver a una chica corriendo o que?- pensó

Al llegar a su salón vio a su profesor que estaba a nada de retirarse.

—Sung-Joo déjame hacer la maldita prueba por favor!— Gritó exaltado llamando la atención de todos y los pocos alumnos que quedaban en el salón.

—Disculpa pero la prueba ya terminó. A propósito, quien demonios eres?— Preguntó el profesor.

— Soy Min Yoonji he estado en su clase desde hace años– explicó— déjeme hacer la prueba se lo pido.

—Tu no eres Min Yoonji. Eres un hombre que de seguro salió de la calle, dios hueles horrible y tu nariz esta sangrando y tu ojo está morado.— Habló un estudiante.

—Min.. Min Yoongi?— Una voz se escuchó. Detrás del profesor apareció Jimin con los ojos a nada de llorar.

Yoongi con miedo tocó su cabeza viendo la falta de su peluca, su mano estaba ensangrentada producto de su nariz.

Comenzó a hiper ventilar.

—Y-yo- lo que pasa es que me vestí de mujer por problemas que tuve cuando entré a la universidad y me inscribí con un nombre falso pero de verdad soy yo no estoy delirando necesito de esa prueba para terminar mi año profesor.— Habló rápido sin respirar.

—A la oficina del director.— Sentenció.

Pasaron dos horas desde el incidente. Explicó todo para no ser expulsado y por suerte no lo fue. Dejaron que hiciera su prueba y estaba preparado para otra maratón pero al salir de la oficina encontró a Jimin esperándolo.

—Jimin.. hey hola que hac-

Una cachetada lo interrumpió. Jimin lo había golpeado en la mejilla.

—Más te vale que me des una buena explicación Min Yoongi.

—Dios si te daré lo que quieras pero debo correr a un lugar primero si? Eh yo te llamo luego y acordamos y esas cosas!— Habló mientras corría, Jimin sin estar conforme corrió tras de él intentando que pare pero al llegar a la salida no lo hizo. Jimin frustrado corrió y sacó su bicicleta intentando perseguir al pelinegro y por suerte lo hizo.

—Súbete ahora o me las pagarás por mis muslos que están a nada de morir.— Yoongi sin chistar se subió detrás de Jimin y este comenzó a pedalear mientras que Yoongi le indicaba por donde ir. Aquel día se llevaba a cabo un festival del cumpleaños de un idol que poco le importaba a Yoongi, producto de eso cortaron calles y el tráfico era enorme.

—Santa mierda Jimin sal de ahí lo haré yo.— Cambiaron de posición y tomaron un atajo, estaban a minutos del edificio y al llegar Yoongi saltó de la bicicleta dejando que cayera junto a Jimin sobre unas bolsas de basura mientras que este gritaba el nombre del contrario.

Corrió dentro del edificio siendo perseguido por unos guardias, tomó el ascensor y rezó por que nadie se haya ido aún. Al llegar al piso de reuniones abrió la puerta bruscamente asustando a todos dentro.

—Perdón por llegar tarde tuve una mañana de mierda.— Todos miraron a Yoongi, incluso Hoseok y Jungkook quien lo miraba divertido.

—Y este pejelagarto quien es.— Preguntó un hombre de unos 60 años.

Hoseok miró a Yoongi y se dirigió a él con una mirada asesina.

—Señores.. les presento al chico que nos llevará a la cima con su elegancia y belleza, Min Yoongi.

—Elegancia y belleza mis calzones. Esta todo sangrado y su ojo esta morado e hinchado.— Habló otro señor.

—Santos cielos Min Yoongi juro que te cortaré el pene y los huevos después de hacerme esto maldito hij- — Jimin llegó a la sala de reuniones gritando a todo pulmón pero calló luego de ver a toda esa gente y a Hoseok con una sonrisa terrorífica.— Y por eso deben apoyar a esta hermosa empresa y donar a los niños con cáncer.— terminó de hablar con una sonrisa nerviosa.

—Donaremos todo a los niños con cáncer?— Preguntó el señor.

—Pues si, dah. Hay que ser buenos con la gente no?— Respondió Jimin.

— Amigo de Yoongi, cállate la boca y te romperé los dientes— Amenazó Hoseok en un susurro.

—Me agrada la idea del chico, estoy dentro.— Sentenció el señor al igual que todos en la sala.

[...]

—Maldito hijo de perra! Ahora no podremos ganar ni un mísero won!— Gritó Hoseok a Jimin mientras le golpeaba a él y a Yoongi con una revista.