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Luego de que Jimin metiera su boca en donde no debía Hoseok lo dejó a cargo de la limpieza del salón donde practicaba Yoongi, así dándole vacaciones al conserje. El asunto pendiente entre Yoongi y Jimin no se tocó en varios días, es más, ambos habían olvidado lo sucedido gracias a la universidad y el trabajo que tomaron en la empresa de Hoseok. Pero éste último habló sin que nadie se lo preguntara.

—Y al final, pudieron arreglar su problema?— Sonrió mientras decía aquello que los involucrados habían olvidado. Yoongi se quedó quieto con los ojos muy abiertos y Jimin no podía estar más feliz por tener una escoba en sus manos. Hoseok se percató del ambiente tenso y los ojos asesinos de Jimin por lo que retrocedió lentamente hasta salir de la habitación.

Jimin se volteó lentamente con una sonrisa sosteniendo con fuerza el palo de la escoba mientras miraba a Yoongi.
Éste sintió más miedo que cuando veía o jugaba cosas de terror.

—Sigo esperando mis explicaciones Min Yoongi.

El nombrado solo suspiró y se sentó en el suelo terminando por acostarse con los brazos a los lados mirando el techo del salón. Su cabeza daba vueltas y su corazón latía con fuerza, no por practicar sino que por los nervios que le provocaba Park Jimin.

—Puede que suene una estupidez pero..—Su voz sonaba apagada y algo preocupada. Jimin vio que su amigo bajó la voz y su rostro se tornaba triste, optó por soltar la escoba y sentarse al lado de Yoongi sin acostarse.—Quería hacer algo, algo que quizá hiciera feliz a una persona. A ti para ser exactos.— Yoongi giró su cabeza para mirar a Jimin con una sonrisa.—Quería alegrar al pequeño bollito que tengo a mi lado, no sabía que hacer y se me ocurrió la idea más tonta del mundo..

—Disfrazarte como mujer.— Respondió Jimin.

—Qué? No.— Rió por la ocurrencia del contrario.

—Entonces cuál fue?— Preguntó intrigado el de mejillas grandes. Yoongi se reincorporó y se sentó frente a Jimin bastante cerca.

—Fingir ser tu amigo todo este tiempo y empezar una relación con quién no quería.— Su voz se tornó grave y casi en un susurro. El espacio entre ambos era de unos cuantos centímetros, con los nervios a flote y el corazón latiendo con fuerza como si quisiera salir de su pecho ladeo la cabeza un poco y se acercó a los labios de Jimin quien estaba estaba inmóvil producto de todos los sentimientos que salían. Estando a milímetros y sintiendo sus respiraciones calientes la puerta fue abierta con brusquedad chocando con la pared. Rápidamente se separaron tratando de aparentar que nada había sucedido.

—Salí a por agua y terminé comprando unas donas.— La voz de Jungkook resonó en el salón al igual que la risa que dio al final de su oración.— Quieren una? Comer algo dulce ayuda un poco, creo. No lo se nunca presté atención en clases.— Se acercó a los chicos que tenían un fuerte color rojo en sus mejillas y orejas.—Tengan, hay de vainilla chocolate y muchas más.— Con una mano sostuvo la caja y con la otra se ayudó para sentarse en medio de los chicos.— Coman sin miedo estúpidos no les cobraré.— Habló con la boca llena, al terminar su dona sacó otra y otra hasta que el azúcar comenzó a darle una mala jugada al estómago.

Los dos chicos que se mantenían callados comiendo lentamente sus donas llamaron la atención de Jungkook, quería saber lo que sucedía pero no hablarían.

Le encantaban los chismes.

—Taehyung dijo que amabas las donas de vainilla.— Jungkook se aventuró a decir aquello para ver que reacción ponía Yoongi. Éste solo siguió comiendo asintiendo.—También dijo que te gustaba tomar café y leche con galletas con crema aunque te dieran diarrea.— Jimin dio una risa nasal, dándole otro bocado a su dulce.

—Cómo está él?— Preguntó el pelinegro dejando su dona en el cartón. Jimin dejó de comer y de masticar pensando lo peor. Jungkook dio una risa dolorosa para acostarse en el suelo con los brazos estirados.

—Siempre dice que está bien pero no le creo del todo. Hay veces que lo veo mirando sus antiguas conversaciones, incluso aún tiene el fondo de ustedes dos en su celular y computadora.— Su voz se fue apagando de a poco, sus ojos se cristalizaron y su nariz comenzó a tornarse roja sorviendola de vez en cuando.—No se que es lo que quiere o como duerme, nunca he compartido con el algo más de sexo.— Yoongi sintió su corazón romperse un poco más de lo que estaba. —Aún te ama y nunca me podrá amar como lo hizo contigo. Nunca tuve que meterme con él, nunca tuve que iniciar ese tonto juego sexual.

Yoongi no se quedó más tiempo en la sala, en silencio se levantó del suelo y salió de ese lugar con su bolso en mano. Jungkook comenzó a llorar y pidió a Jimin que se retirara. Éste solo acató ordenes y se retiró tratando de seguirle el paso a Yoongi.

Hoseok quien se encontraba viendo la situación miró a Jungkook por unos segundos antes de retirarse para seguir con sus planes.

—Ey Yoongi, espérame.— Jimin estaba casi corriendo detrás del chico de ojos gatunos pero no le hacía caso alguno. Cuando llegó al ascensor lo interpuso con el pie así entrando con él. Mientras bajaban el silencio era incómodo para Jimin, hasta que escuchó un sorbeteo y un gimoteo. Miró a Yoongi y sintió que su corazón dolía y se rompía.

Min Yoongi estaba llorando por un corazón roto.

Cuando salieron del ascensor ambos fueron a la salida, Jimin decidió seguir a Yoongi hasta la parada de autobuses. Cuando llegó ambos se subieron y se bajaron donde Yoongi vivía, al subir hasta su piso dejó entrar a Jimin y vio como Yoongi se desmoronaba en el sillón llorando y gritando a todo pulmón reprimiendo sus gritos en una almohada.

Ese día Jimin juró que haría pagar a Taehyung por el daño que le hizo a Yoongi, su Yoongi.

Mujeres [YoonMin/TaeGi] ''PAUSADA''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora