Minutos, horas, días, semanas. Todo ese tiempo sin un solo encuentro, sin una sola conversación, sin una sola noche en la que Jaemin no esté en la cama pensando en el hombre que hacía que su corazón latiera más rápido que nunca, todo en tan poco tiempo.
Estaba solo en su camerino, aplicándose un poco más de polvo mientras se contemplaba en el espejo. Estaba listo para irse al estudio, necesitaba estar enfocado, y lo estaba en realidad, pero Jeno todavía se encontraba en el fondo de su mente, sin que él pudiera quitárselo.
El sonido de la puerta abriéndose hizo que Jaemin mirara detrás de él a través del espejo, y se sobresaltó en su propio asiento cuando vio quién había entrado al vestidor. El actor se giró para encarar la puerta, con los ojos llenos de miedo y sorpresa al escuchar el seguro cayendo en la puerta.
― ¿Me extrañaste, bebé? ―la voz de Jaehyun era serena, pudiendo distinguir la oscuridad en su tono. Antes de que pudiera abrir la boca y decir algo, el hombre lo acorraló con rudeza contra la pared, y solo pudo dejar escapar pequeños quejidos de sus labios al sentir las duras manos de Jaehyun en sus mejillas―. Escuché que intentabas deshacerte de mí, después de todo lo que he hecho por ti... ―suspiró, apretando su agarre en el rostro de Jaemin con una mano cubriéndole la boca y con la otra levantando su albornoz rosa para tocar sus muslos desnudos―. Qué malagradecido.
Jaemin solo podía dejar salir jadeos ahogados contra su palma, usando sus propias manos para rasguñarlo e intentar alejarlo, luchando y mordiendo desesperadamente para intentar escapar de él, lo que hizo que el más alto gruñera―. Quédate quieto, bebé.
Jaemin no escuchaba, se movía histérico, sacudiendo la cabeza para morder la mano de Jaehyun, hundiendo brutalmente los dientes en la piel del mayor, lo que hizo que este siseara y se separara abruptamente, maldiciendo por lo bajo.
― ¡Pedazo de mierda! ¡Joder!
Jaemin aprovechó la oportunidad para gritar desde lo más profundo de sus pulmones, girándose lo más rápido que pudo para correr hacia la puerta, pero Jaehyun fue veloz y lo empujó de regreso contra la mesa, arrojando al suelo su maquillaje.
― ¡Aléjate de mí! ―gritó fuertemente, con la esperanza de que alguien cerca pudiera escucharlo pidiendo ayuda.
Alcanzó a tomar algo de la mesa, que resultaron ser unas tijeras, con las manos temblorosas al apuntar al ex manager con ellas. Jaehyun estalló en una burlesca carcajada, con una sonrisa retorcida, caminando a paso lento hacia el chico tembloroso.
― ¿O qué? ¿Vas a sacarme los ojos como el hombre manos de tijera? Por favor ―Jaehyun sacudió la cabeza, todavía acercándose a él.
―No lo pensaré dos veces ―advirtió firme, aunque aquello no impidió que Jaehyun se acercara.
Hasta que sintió un dolor punzante en la mano, y gruñó al ver la sangre corriendo por su puño. Aquello lo hizo detenerse porque sí, Jaemin no lo pensó dos veces.
La pesada respiración de Jaemin provocaba dolor en su pecho con cada latido de su corazón, Jaehyun cerró los ojos antes de tomarle de la muñeca por la fuerza, torciéndola hasta que se le cayeron las tijeras. Jaemin lloriqueó por el dolor, y su espalda estuvo otra vez contra el duro borde de la mesa.
―Suficiente, deja de jugarle al fuerte. ¿Tienes idea de dónde estuve las últimas dos semanas? ―Jaehyun no esperaba una respuesta, simplemente le complacía el que Jaemin intentara por todos los medios no romper en llanto frente a él―. Te lo diré. Pudriéndome en la cárcel. Sí, encerrado con los otros criminales y las ratas. Yo, un as de los negocios, estancado en una maldita celda y todo por tu bonito rostro ―gruñó y apresó las mejillas de Jaemin en sus manos nuevamente―. Ese maldito rostro. Me arruinaste ―sus manos descendieron para sostenerlo del cuello, apretando con fuerza. Aquello hizo que Jaemin jadeara en busca de aire, con sus manos aferrándose a Jaehyun en un mero intento por detenerlo―. Mi carrera está arruinada, y todo por esa sucia boquita tuya. Todo porque no pudiste callarte la boca ―Jaehyun aplicó mayor presión, y los ojos de Jaemin se cerraron, sintiendo cómo su cabeza daba vueltas con cada palabra que Jaehyun decía.
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[TRAD] National Anthem
Hayran Kurgu[Traducción] National Anthem Original de @liquorna en Twitter El presidente Lee Jeno siempre ha sido una figura muy respetable ante el ojo público. Tiene clase, autoridad, y es un líder muy serio y justo. Pero todo hombre tiene secretos sucios, y el...