Bondi Band ( otra oportunidad )

La curiosidad rompio al diamante

Antes de comenzar debo avisarles (por si no lo notaron) que alargue el capítulo anterior a este así que deberían revisarlo antes de leer este.

—¿Qué?— preguntó Tony con gran asombro.

—Vamos "Rockstar" es un pequeño favor y juro que te dejare en paz, es más, capaz que me voy de La Ciudad.

Tony se quejó, sabía que no podía negarse — Bien, ahí voy.

—Relájate, solo debes sacar la piedra de su casa y ponerlo en el suelo lejos de su puerta para que pueda llevármelo con mi magia. Ah y prefiero que lo hagas sin tu... disfraz de superhéroe, es por precaución.

—Oye, un segundo, no dijiste...

—Suerte— interrumpió mientras chasqueaba sus dedos y hacía desaparecer a Tony.

Mientras tanto, en el centro.

—¡Ay! Esa torpe lagartija no se muere, ¡Dj misterioso!— le grito Nina.

—Un segundo, hay algo extraño— dijo Azim desde el bondi.

—Claro que lo hay, esta porqueria está destruyendo todo y no podemos frenarla— se quejó Bruce quien era jalado por la extraña bestia, pues había amarrado uno de sus platillos en su cuello pero no le había salido nada bien.

—Oigan tenemos un problema, esa cosa es la mascota de Tony— dijo Azim algo preocupado mientras leía los resultados del escaneo de la criatura.

—¿Qué?— dijeron todos muy sorprendidos.

—Cantante ¿Que quieres que... —Nina miró a su alrededor, apenas se había percatado de la ausencia de Tony al igual que todos los demás —¿Oigan, donde esta el cantante misteriosos?

La respuesta a esa pregunta era fácil para nosotros, pero no para nuestros queridos protagonistas.
Tony, sin tantos nervios como uno esperaría se había metido a la casa de uno de sus enemigos más misteriosos. Su casa era mucho más simple de lo que Tony imaginaba, en realidad, era tan aburrida como la casa de un abuelo que por alguna razón coleccionaba rocas de diferentes tamaños que tenía pegados en las paredes en forma de adorno y ni siquiera tenía planta alta, era una casa pequeña.
Tony reviso en todos los rincones tratando de no desacomodar nada mientras buscaba el fragmento de la piedra rosa.
No hubo señal de ella ni em la pequeña sala, no en el real estudio, solo quedaban el baño y el único cuarto del lugar.
Por una corazonada, Tony buscó debajo de la cama de su enemigo y sorprendentemente encontró en una caja de madera la piedra.

—Ok, ahora vámonos de aquí—si dijo a sí mismo en su mente para luego dirigirse a la sala, desgraciadamente se detuvo al ver como el picaporte de la puerta comenzaba a moverse, era Macard tratando de entrar a su casa —Maldición.

Rápidamente trató de esconderse en cualquier lugar disponible, pero al sentirse algo nervioso optó por simplemente fue esconderse  detrás de la puerta, la cual de verdad lo escondió cuando Macard la abrió.
Este entro como si nada a su casa, parecía cansado y frustrado pero estaba tan centrado en llegar a su cuarto que no notó cuando Tony salía de su casa sigilosamente.

—Uf, soy genial— susurro para el mismo cuando la puerta se cerró ante el.
Siguió las instrucciones de la bruja blanca y dejó el sueño pedazo en el suelo de la casa y este desapareció de inmediato entre un humo blanco.
Tony realmente pensó en irse del lugar lo antes posible, pero algo en su interior no lo dejaba. Era como un gran fuego en su interior que le gritaba que volviera a entrar a esa casa y viera que planeaba Macard, aunque era muy posible que solo estuviera descansando en su casa quería creer que había algo por descubrir ahí dentro —¿Qué podría salir mal?