Bondi Band ( otra oportunidad )

No lo olvides

—¿Como llegaste aquí?— preguntó uno de los hombres de una manera brusca.

—¿Quien te envío?

—¿Por qué nos espiabas?

—¡Caballeros!— le grito Macard a ambos mientras sonreía hipócritamente como si quisiera dar a entender que le divertía la situación —Aunque la curiosidad de saber porqué este "adolescente" entró a mi casa y bajó hasta aquí es fuerte, la verdad no es tan importante.

Tony simplemente lo miró con seriedad para no mostrar miedo.

—¿Que tanto escuchaste, Tony?— preguntó Macard tranquilamente mientras se acercaba a Tony.

—Oh, claro, olvide que no tengo mi disfraz— pensó para luego responder con tranquilidad también —Oh, nada, en realidad, esto es... un horrible mal entendido. Íbamos a jugarle una broma "profesor" y supongo que fuimos muy lejos.
Esto tampoco es lo que parece ¿Cierto?— dijo mientras alzaba una ceja.

Macard soltó una leve risa y volteo a otro lado intentando aguantar la diversión — Tratar de confundirme no funcionará. Ay, Tony, en verdad me caías bien, pero no debiste escuchar eso— le contesto para luego mirar a ambos hombres —Mátenlo— ordenó.

—¿Qué? ¡No!—  intentó liberarse tratando de alcanzar su hexarock, pero los hombros lo sostuvieron con fuerza y trataron de llevarse a otro lugar.
Por suerte.

—¡Esperen! — ordenó de nuevo haciéndolos parar —Hay que pensar mejor lo que hacemos por aquí. ¿Por qué tomarnos la molestia de esconder cadaveres e inventar excusas para la familia si podemos... borrarle algunos recuerdos.

—¿Qué?— preguntó Tony algo sacado de onda.

—Ouh, descuida, aunque te duela un poco no lo recordarás en unos minutos— aseguró Macard con una sonrisa algo siniestra —Llévenlo arriba.

Minutos después.
Sus hombres estaban preparan la extraña fórmula borra memorias, obviamente hecha con sustancia rosa y un libro de hechizos que en la portada decía "The Black Fairy Spells"
Mientras que Tony estaba sintiéndose como un prisionero, encerrado en el cuarto de Macard haciendo "algo" con su hexarock (solo traten de adivinar qué hace ¿Si? Si no no será divertido)

Macard entró y cerró de nuevo la puerta.
—¿Tu padre sabe donde estás?— preguntó como si nada, lo cual lo puso algo nervioso.

—Si, le dije que iba a allanar una casa cuando salí— habló con sarcasmo tratando de no perder el encanto.

—Bien— dijo Macard —En unos minutos tus recuerdos se perderán ¿Me dirás qué hacías aquí?

—¿Por qué sigue hablándome como si fuera mi maestro? Lo descubrí, Macard, es un súper villano que intenta destruir la ciudad con esa... roca rosa que no se que es— habló algo molesto, claramente  buscando pelea y disimulando no saber nada —¿Por qué no me dice usted que rayos le pasa? Porque la verdad me cuesta entender lo que está pasando. Dígame que al menos si es un maestro.

Macard mostró una sonrisa llena de diversión —Hacerme hablar de mí no evitara que te borre la memoria.

—Pero lo retrasará ¿No?
Usted lo dijo, en unos minutos mis recuerdos se irán ¿Por qué no me cuenta su trágica historia de villano mientras finjo escuchar y planeo la manera de escaparme?— dijo sonriendo un poco.

—Me gusta tu falsa valentía —Dijo antes de sentarse en su cama mientras que Tony se alejaba un paso de él —Tal vez quiera complacerte, ademas, la fórmula estará en unos 25 minutos y me aburro rápido.

Tony buscó en toda la habitación un objeto con el cual golpear a Macard cuando este se distrajera pero se quedó quieto al ver la demostración de un extraño poder de parte de Macard. El solo extendí su mano hacia la pared detrás de Tony y unas ondas sonoras golpearon la pared, por suerte Tony se movió para que no les pegara.

—Fue hace 30 años. Ustedes deben haber oído hablar del gran músico/protector/ héroe, Peter Solfa. Pero para mi siempre fue solo Peter, el chico hippie, de familia importante de una clase en la universidad.
En realidad nunca nos llevamos bien, pero se suponía que éramos amigos, aunque yo solo lo hacía por su apellido, era alguien importante y creí que me serviría en mis planes. Verás, la vida de un "súper" nunca es sencilla más si eres como yo y buscas la atención de los demás, supongo que entiendes, familia grande, un padre fuera de casa, ya sabes, traumas. Yo quería que todo el mundo viera de lo que yo era capaz de hacer y que me tuvieran miedo, cuando Peter se dio cuenta de mis poderes y de como los usaba para obtener lo que quería intento que yo y su pequeña amiga de la infancia Celia nos uniéramos a él como un raro equipo de súper héroe, dijo que su padre le había encomendado proteger un cometa que yacía debajo de la ciudad que poseía capacidades extraordinarias y catastróficas en realidad. Al principio creí que era buena idea, un nuevo inicio, hasta que Celia robó una enorme cantidad de esa piedra de la casa de Peter intente detenerla, de convencerla de que debíamos proteger la ciudad y mantener esa piedra escondida y luego ella me convenció de que él único que estaba mal era Peter, dijo que era algo egoísta mantener esa piedra encerrada ahí abajo más que encontró la manera de sacar la sustancia rosa de la piedra y me hizo beberla. Obviamente la recarga de poder me hizo perder el juicio un largo rato, destruí gran parte de la ciudad con mis poderes y de la noche a la mañana conseguí secuaces leales que querían ayudarme a obtener más de esa piedra. Celia convenció a Peter de que "yo" había robado ese fragmento y que por eso enloquecí, amenazo con sacarme de la ciudad sin si quiera escucharme, nos hicimos enemigos mortales desde entonces mientras que Celia anticuaba como doble agente fingiendo estar del lado de Peter y del mío, pero sabemos que solo lo hacía por ella. Peter con sus raros aparatos bloqueo mis poderes y luego me expulsó de La Ciudadela para luego poner su barrera. Luego de eso, Celia le mostró su verdadera cara y uso sus aparatos en su contra, transportándolo a una remota isla para poder tomar el control de la piedra, pero al parecer todo eso el lo tenía previsto, pues su fragmento no funcionaría a menos que la barrera desapareciera dentro de 30 años y henos aquí —Sonrió hipócritamente al terminar su extraño relato —Nunca volví a ser el mismo después de beber esa cosa, pero me gusta pensar que me abrió los ojos, por eso necesito más. Y ahora lo tengo.

—¿La sustancia rosa te enloqueció y aún así quieres más? No lo entiendo— dijo Tony con algo de curiosidad.

—Lo sé— dijo aún con diversión.

—Señor, está listo— dijo uno de los hombres entrando.

Tony de asustó un poco al escuchar.

—Perfecto— dijo Macard mirando al hombre como si estuviera orgulloso —Ay, creo que soy muy sentimental— Macard dirigió su mano a Tony y activó su poder, esas raras ondas le dieron a Tony en la cabeza y lo desmayaron —Listo, ahora denle esa cosa y aléjenlo de mi casa— habló con seria autoridad para luego salir de su cuarto.

Tony despertó en un callejón oscuro, se levantó con cuidado, pues la cabeza le daba vueltas.
No recordaba nada de lo que había pasado, solo recordaba haber hablado con la bruja blanca en el techo de ese edificio.

—¿Qué pasó?— dijo para el mismo.

Y como obra del destino, Laila llegó al lugar volando hasta una pared, evidentemente alguien o algo la había lanzado con fuerza.

—¿Laila?

Laila se levantó con cuidado —Tony— reconoció su voz y olor de inmediato —¿Donde diablos estabas? Estuve llamándote, desapareciste así de la nada y te necesitábamos en la pelea

—Yo... no recuerdo qué pasó. Pero descuida, el diamante italiano está aquí para ayudarte— dijo presumidamente antes de transformarse de nuevo.

Oigan, si sintieron que Tony se salió de personaje por favorito díganmelo para tratar de corregirlo. Jajaja, las desventajas de no actualizar seguido, perdónenme.