Stanford y Stanley una historia de amor (Stancest) Temporada 1 RE EDITANDO

Capítulo 29

Ya habían pasado dos semanas y las cosas cada vez parecían ponerse peores, por una parte Stan seguía negándose a hablar o convivir con los otros sin mencionar que todos los estudiantes seguían alejándose de él por un simple miedo absurdo o inexistente ya que por lo que podía ver aquellos a los que les había importado un carajo aquella historia y que habían permanecido imparciales ahora se mostraban incoherentes con esa actitud hacia Stan y todo gracias a que no querían ser jusgados o rechazados por los otros lo cual me parecía el colmo de los colmos ya que lo único que demostraban de esa forma era que todos eran un idiotas superfluos he hipócritas ya que sin más cambiaban de una actitud a otra y no por elección propia sino por miedo a no encajar en la sociedad lo cual para mi era algo que no podía tolerar, pero como si eso no fuera suficiente ahora tenía que lidiar con otro problema el cual era Ford.

Durante estas ultimas dos semanas Ford había empezado ha actuar de una manera extraña ya que sin más había dejado de hacer hasta lo imposible por hablar con Stan argumentando: Si Stan no quiere hablarnos lo mejor sería dejarlo en paz. No me lo podía creer así nada más Ford había cambiado de la noche a la mañana, pero yo sabía que tenía que haber algo más en ese repentino cambio de actitud por lo que empecé a insistirle a Ford que no decistiera, pero él se limitaba a cambiarme el tema abruptamente o ignorarme lo cual también era algo que Ford nunca había hecho por lo que podía dar a entender que algo le había pasado ya que... ya que también había notado otro cambio en él, el cual era que parecía nervioso o temeroso cada vez alguien lo tocaba ya fuera por accidente o por voluntad lo cual causaba que Ford empezará actuar de manera incoherente  mirando para todos lados cada vez que alguien lo tocaba sin mencionar que parecía petrificarse cada vez que veía a Stan lo cual comenzaba a preocuparme ya que parecía no dejar de sufrir en ningún momento por lo que no podía perder más el tiempo en averiguar que era lo que le pasaba a mi amigo.

Durante la clase de matemática Ford y yo nos encontrábamos sentados "juntos" entre comillas (ya que Ford se había asegurado de dejar por lo menos unos treinta centímetros exactos de distancia entre los dos) terminando el el trabajo que el profe nos había encargado cuando decidí que empezar con mi plan.

- Oye Ford. - Le susurre. - ¿Quieres ir conmigo este sábado al parque de diversión del puerto? Escuche que ya repararon la montaña rusa y van a dar pases dobles para...

- Lo siento Fidds, pero el sábado estoy ocupado.

- Ah, bueno en ese caso podemos estar en tú casa para ver una de las películas de terror de los 80 que tanto te...

- Ya te dije que no puedo. - Se apresuro a decir mientras comenzaba a mirar a los lados. - Lo mejor sera que nos concentremos en el trabajo ya que el profe nos esta viendo.

Eso era completamente mentira ya que en esos momentos el profe se encontraba revisando los informes que le habíamos entregado del teorema de Pitágoras que nos había encargado desde la semana pasada lo que me daba a entender que Ford estaba haciendo hasta lo imposible para evitar una conversación, pero ¿Con que fin? Eso era lo que yo quería saber por lo que tendría que seguir insistiendo. - ¿Hoy también vas a ir a las clases de boxeo? - Le pregunte, pero lamentablemente no obtuve ninguna respuesta, pero en su lugar pude obtener una expresión en el rostro de Ford la cual era de auténtico terror ya que empezó a respirar cada vez más rápido lo cual me asusto ya que temía que le pudiera dar un ataque. - Ford tienes que calmarte no era para tanto la pregunta. - Le dije mientras le ponía mi mano en su espalda intentando calmarlo, pero al momento que mi mano toco su espalda Ford soltó un grito el cual tomó por sorpresa a todos en la clase y en especial a mique estaba a su lado. - Señor Pines ¿Qué le ocurre? -Pregunto el maestro que se acercaba a nuestra mesa. - Señor Pines ¿Me ha escuchado? -Volvio a preguntar el maestro, pero Ford se limitaba a tener las manos en su rostros ignorando por completo a todos a su alrededor.