Stanford y Stanley una historia de amor (Stancest) Temporada 1 RE EDITANDO

Capítulo 44

Era extraño el volver a ver mi casa después de tanto tiempo que no sabía que decir. - Ya llegamos cariño. - Dijo mi madre al tiempo que bajaba del lado del copiloto para después dirigirse al porta equipajes de donde saco... saco la silla de ruedas la cual colocó al lado de la puerta trasera. - Espera Caryn. - Intervino mi padre. - Nuestras casa no tiene el espacio suficiente para que Stanford pueda desplazarse con ella por lo que será mejor que intente caminar mientras este aquí. - Con aquel argumento mi padre había regresado a ser el mismo hombro frío y distante lo cual me agradaba ya que de esta forma confirmaba que él aun no conocía mi secreto lo que me alegre de gran manera.

- ¿Filbrick pines de que estas hablando ahora? - Pregunto mi madre algo confundida. - Stanford aun no tiene la fuerza para...

Con un solo movimiento de su mano mi padre había hecho callar a mi madre la cual se encontraba aun más confundida que antes ya que no comprendía el por que del cambio de actitud de mi padre. - Mamá no hay problema. - Me apresure a decir con el fin de que mis padres no comenzarán a discutir. - Para mi sera mejor que camine ya que de esta manera podre fortalecer mis pierna. - Mi madre seguía sin estar convencida por mi decisión, pero no pareció intentar discutir por lo que se limitó a meter la silla a la casa mientras que yo hacia un esfuerzo por salir del coche cuando a la distancia escuche una voz que me llamaba. - ¡Ford! - Al momento de girarme me encontre de frente con Fidds quien no perdió tiempo y me dio un fuerte abrazo. - ¡Que bueno que ya has salido del hospital! - Su buen humor podía reflejarse en su voz lo que me hacía comprender lo feliz que se encontraba mi amigo por mi y lo cual le agradecía mucho, pero mientras le correspondía el abrazo a mi amigo pude notar que mi padre miraba de una manera bastante hostil a Fidds y sin mencionar que parecía vigilar todos sus movimientos como si de un gato que vigila a un raton se tratase.

- ¡Que bueno es que ya estes mejor Ford ahora podemos volver a nuestr...!

- ¡No, no lo hará! - Rugio mi padre en un tono lleno de ira. - ¡Stanford no regresara a esa escuela!

Tanto Fidds como yo mirábamos a mi padre el cual se encontraba a su vez mirándonos mientras apretaba sus puños y rechinaba sus dientes lo que le daba una apariencia bastante... bastante aterradora lo que comenzó a intimidarme y hacerme creer de nueva cuenta que tal vez si conocía mi secreto. - Buenas tardes Fiddleford. - La oportuna aparición de mi madre ayudó a que aquella tención comenzará a disminuir. - B-buenas tarde Sra Pines. - Saludo Fidds finguiendo que lo que había pasado en realidad no había pasado.

- Me alegra ver que has venido a visitar a Stanford.

- Si, pero... creo que vine en un mal momento así que sera mejor que me...

- ¿Pero de que estas hablando? Sabes que eres más que Bienvenido a nuestro hogar ¿Verdad quderido?

Mi padre aun seguía mirando a Fidds de una manera muy poco amigable, pero se las había ingeniado para poder relajarse lo suficiente para poder responder a la pregunta de mi madre en su típico tono habitual. - Si así es querida. - Tras aquella "respuesta amigable" mi madre le pidió a Fidds que me ayudará a llegar a mi habitación lo cual aceptó para después ayudarme a ponerme de pie y entrar de manera lenta a la casa.

Cuando finalmente llegamos a mi cuarto (no sin algo de dificultad debido a mis piernas) Fidds me ayudo a recostarme en mi cama obviamente evitando mirarlo a los ojos debido a lo ocurrido con mi padre.

- Fidds yo...

- No hay de que disculparse Ford. - Dijo Fidds mientras cerraba la puerta. - Pero aun así me extrañó que tu padre se comportará de esa manera.

- Bueno es que... - No sabía como expresarme en ese momento. - Es que ya sabes como es él, aveces le da...

- ¿Algo paso en estos días? ¿Verdad Ford?