Stanford y Stanley una historia de amor (Stancest) Temporada 1 RE EDITANDO

Capítulo 48

A todos perdon por el atraso, pero esta semana fue algo difícil para mi debido a varios factores, pero como compensacion les he traído el capítulo más largo que escrito hasta ahora ya que cuenta con 12666 palabras así que espero disculparme con esto así que sin más lean, voten y comenten.

Narra Stan

La culpa invadía mi cabeza y mi corazón y no por el resultado del juicio sino porque no podía evitar recordar la actitud de Ford el cual tan desesperado golpeó a los guardias que me llevaban de regreso al corrercional en un arrebato desesperado por que yo escapara "eso" era lo que me hacía sentir mal ya que cuando había conocido a Ford el era un chico tímido, amable y tranquilo, pero ahora parecía que el solo hecho de haberme conocido lo había cambiado (no de manera negativa, pero si lo había hecho un poco más impulsivo) lo que me había hecho pensar durante todo el trayecto hasta el correccional si... si había sido una buena idea buscarlo y tener contacto con él desde el principio ya que si me ponía analizar todo, Ford había tenido muchos problemas desde que él y yo comenzamos a tratarnos entre ellos que el idiota Crampelter lo buscara más amenudo solo para poder fastidiarme a mi ya que sabía que yo me preocupaba mucho por él lo que había llevado a Ford a esta situación la cual aun me consumía y me llenaba de culpa. - Ya llegamos. - Dijo el guardia quien rápidamente se bajo del auto para después abrir la puerta trasera esposamer y llevarme de regreso aquel infierno el cual no había cambiado para nada en las horas que me había encontrado fuera. Mientras caminaba por los pasillo evitando a toda costa las miradas de todos los presentes no pude evitar escuchar unos cuantos los cuales parecían intensificarse a medida que nos introducimos en la parte más solitariade todo el correcional hasta que finalmente un grueso y fuerte brazo se envolvió alrededor de mi cuello del cual no pude liberarme debido a lo inesperado que había sido y el cual me llevo con suma facilidad a una de las celda vacía en donde me hizo impactar contra la pared en donde sin mucho esforzó logró someterme colocando mis brazos en mi espalda he inmovilizado mis pies con los suyos. - Te dije que nadie sale de aquí. - Comenzo a decir aquella voz tan repugnante. - Ahora que tal si pasamos algo de tiempo de calidad. - Dijo juguetonamente mientras sentía como si lengua comenzaba a recorrer mi cuello y parte de mi oreja lo cual me causo un escalofrío y un deseo inmesurabre de... de... - ¡No me toques maldito! - Grite y con un fuerte y único golpe de mi nuca logre derribar a Alfonso liberandome de esa manera de su control y permitiéndome ver como este ya hacía en el suelo mientras la sangre comenzaba a correr desde su nariz manchando no solo el suelo, sino que también su ropa y su rostro en el cual claramente podía ser vista su ira. - ¡Maldito me rompiste la nariz! - Reclamó mientras se ponía de pie rápidamente y olvidándose por completo de su nariz rota este se lanzó contra mi derivandome al instante y en donde dimos unos cuantas vueltas hasta que Al logró quedar encima de mi aprisionando mis manos con sus pies. - Esperaba no volver a usar esto, pero veo que no tengo otra opción. - El temor se apoderó de mi ya que en esos momentos vi como Al sacaba de su pantalón una jeringa la cual sólo tenía que contemplar por unos segundos para saber que era esa estúpida droga. - ¡No,
no permitiré otro vez! - Forseguie con todas mis fuerzas esperando derribarlo, pero rápidamente descubrí que Al era... era más fuerte que yo por lo que no logre gran cosa más que evitar que este logrará quitarle la protección a la jeringa, pero solo por unos escasos momentos ya que al final Al me propinó un fuerte golpe en la mandíbula causando que la sangre comenzará a correr por un pequeño corte en mi labio inferior provocando que el sabor inconfundible del hierro invadiera mi boca. - Quédate quieto un instante y te aseguró que esto no te dol... - De pronto  el cuerpo inerte de Al cayó sobre mi permitiéndome de esa manera liberar mis manos. - ¿Qué demonios paso? - Pregunte mientras ponía el cuerpo de Al aun lado de mi cuando de pronto me percate de una figura oscura que nos veía desde la entrada de la celda y que de igual manera que Alfonso esta sostenía una jeringa (vacía) la cual rápidamente le coloco la protección para evitar que la punta pudiera tocar su cuerpo por accidente ya que este comenzó a guardarla en su pantalón de manera lenta y relajada. - Lamento lo ocurrido Stanley. - Se disculpó la voz serena y tranquila de Ed quién ingresó al interior de la celda solo para tomar el cuerpo inerte de su hermano el cual se colocó en la espalda (con algo de dificultad) para después dirigirse de nueva cuenta hasta la entrada de la celda, pero justo antes de que Ed saliera se detuvo unos momentos para voltear a verme y casi podría jurar que estaba por decirme algo que al final no se atrevió a decirme ya que solo vi como sus labios comenzaban a temblar unos instantes, pero al final pareció decidir no decir nada para después irse junto con su hermano.