Capítulo 52

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Narra Ford

Me encontraba completamente perdido en mis pensamientos mientras las manos de mi madre y las de Fidds intentavan convencerme de que estaba a salvo y que no debía preocuparme por la operación. - Ya veras que todo saldra bien Ford. - Me decía Fidds al tiempo que me daba palmaditas de apoyo en la espalda, pero la verdad era que no podía dejar de pensar en que Stan muriera

- Si él... sniff si Stan muere... sniff yo me ire con él... sniff. - Dije entre lágrimas.

- Stanford no hables de esa forma. - Decía mi madre. - Ya veras que él saldra de la operación.

Apesar de que mi madre intentaba sonar positiva para en cierta forna darme aninos y hacerme creer que todo estaría bien era más que evidente que ni ella era capaz de disimular su preocupación, el miedo y la... la tristeza por lo que simplemente me aferre con todas mis fuerzas a ella mientras las lágrimas corrían por mis ojos.

- ¡Ya es suficiente Stanford! - Dijo mi padre quien permanecía de pie y recargado en la pared frente a mi. - ¡Deja de llorar de una vez!

- ¡Filbrick es suficiente! - Grito mi madre con furia. - ¡Pero no me sorprende que estes así de calmada ya que no sería la primera vez que no te preocupas por los sentimientos de los demás!

Tras escuchar eso la expresión en el rostro de mi padre cambio de una de enojo a una de furia. - ¡Bien parece ser que no me necesitan así que me voy! - Tras decir eso mi padre se dio media vuelta y se encaminó hacia la salida pasando inexprecibamente delante de todos los que se encontraban en esa sala los cuales no sólo se limitavan a ser mi madre, Fidds y yo, sino que también se encontraban los padres de Fidds, el director Delmas, todos los trabajadores de la mansión Cipher y... y Carla McCorkle quien no había dejado de preguntarle a los doctores cada vez que pasaban como se encontraba Stan lo cual en cierta firma me molestaba ya que después de todo lo que había pasado ella se presentaba como si nada e intentaba ayudar dándonos ánimos de que todo estaría bien con aquella sonrisa tan coqueta con la siempre contaba y la cual odiaba cada vez que recordaba cuando ella había besado a Stan provocando que sentimientos que nunca antes había experimentado comenzarán a surgir, pero sabía que este no era el lugar, ni el momento para ellos ya que Stan se encontraba una vez más al borde de la muerte y todo por mi culpa.

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11 horas antes.

William me tenía completamente sometido y no había manera de que pudier liberarme ya que era más que claro que la fuerza la poseía él y no yo por lo que no podía hacer nada más que llorar y seguir suplicando que se detuviera. - P-por favor... sniff William recapacita. - William extrajo sus dedos de mi entrada dejándome sentir un vacío (el cual era bastante incómodo) y el cual sería tapado cuando él se encontrara en posición. - Veo... que ya lo... olvidaste... mi juguete... - Acercó su rostro (jadeante) al mío mientras seguía mostrando aquella sonrisa. - No olvides... que tus padres... se encuentran en tú... casa y si me haces enojar... más ellos también... dejaran este mundo. - Aquellas palabras me habían dejado helado ya que después de que Stan y yo entraramos en esta cueva me había olvidado por completo de mis padres los cuales se encontraba en casa atados lo que le permitirá a William matarlos sin problemas. - Ahora... quédate quieto... y dusfruta de esto... - William ya se encontraba en posición y listo para penetrarme salvajemente lo que me decía que no había nada más que pudiera hacer (Stan) mencioné una última vez el nombre de Stan en mi cabeza y cerre los ojos esperando aquel dolor cuando de pronto la voz de William sonó y esta parecía diferente. - N-no, no puede... ser. - Ahora parecía como si estuviera asustado por lo que poco a poco fui abriendo los ojos para saber que era eso que parecía asustarlo (la policía) fue lo primero que pense, pero rápidamente lo descarte ya que era imposible que ellos nos encontrarán tan rápido y en especial en esta cueva cuya entrada era pequeña (incluso para mi) por lo que decidí abrir los ojos de una vez y saber que era lo que lo estaba atemorizando, una abiertos mis ojos me lleve con la sorpresa de contemplar el rostro de William el cual parecía aterrado y ya no mostraba aquella sonrisa tan característica que poseía sino que ahora mostraba unos ojos desorbitados, pero ya no por la lujuria sino por el... "el miedo" mismo. - E-esto es... es imposible tú... tú... ya estabas... - Fuera lo que fuera William solo le prestaba atención a lo que estaba viendo y cuya miraba se dirigía a donde se encontraba el cuerpo inmóvil de Stan lo que me aterro ya que temi que su cuerpo se encontrara en peligro por lo haciendo acopio de toda la fuerza de la que fui capaz logre liberar una de mis manos apresadas lo que me permitió girar levemente la cabeza permitiendome ver como... como...

Stanford y Stanley una historia de amor (Stancest) Temporada 1 RE EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora