Capítulo 11

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Mis pensamientos viajaban a esa momento fuera del salón de química, el momento en el que Ford intento besarme y en el cual yo... yo estaba por responderle. - ¿Qué estas haciendo Stanley Cipher? - Me pregunte al tiempo que me golpeaba la cabeza e intentaba tranquilizar mis pensamientos los cuales habían estado confusos todo el día, pero lo que más me intranquilizaba era el hecho del surgimiento de estos sentimientos los cuales era nuevos para mi y que habían comenzado a surgir desde el momento que conocí a Ford y el cual se estaba volviendo una obsesión ya que siempre que lo veía deseaba estar junto a él en todo momento ya que podía sentir como ese vacío que siempre estuvo presente en mi interior desde que tengo memoria sr iba llenando poco a poco lo que me.hacía feliz, pero también había algo malo en todo esto, lo peor de todo esto era que yo... yo quería estar con él, pero no como su amigo si no como algo más, más íntimo siendo esa la razón por la que mis pensamientos estaban hechos locos.

Desde que tenía memoria me había dado cuenta que no sentía  atracción por las chicas lo cual al principio lo tome como algo normal ya que solo era un niño, pero con el paso del tiempo eso continuó y no fue hasta que cumplí los trece que decidí buscar yo mismo mis propias respuestas y fue cuando descubrí que a un hombre no solo le podían atraer las mujeres si no que también podía sentir atracción por hombres lo cual me hizo pensar que tal vez yo pertenecía a este grupo llamado gay, pero tampoco sentí ninguna atracción hacía ellos por lo que decidí dejar mis sentimientos de lado y consentrarme en mi vida lo cual había estado haciendo hasta hace dos meses cuando murió mi madre y con ella se fue todo lo que a mí me importaba hasta que lo conocí a "él" el chico más guapo y atractivo que había conocido lo cual estaria bien si no fuera por "eso" que me impedía estar con él. - Eres un asco Stan. - Maldije por lo bajo para evitar que el que se encontraba a mi lado me escuchará, lo que también me permitió darme cuenta que mis piernas ya comenzaban a dormise por lo que tome papel y me limpie para después salir del baño lavarme las manos y regrese al pasillo con la esperanza de ver a Ford y despetirme de él y tal vez, y solo tal vez aclarar mis sentimientos, pero cuando llegue a nuestros casilleros solo encontre a Fidds quien parecía estar pensativo y distraído. - Fidds. - Lo llamé lo cual pareció sacarlo de sus pensamientos.

- Ah, Stan ya regresaste.

- Si ya lo hice. - Reí algo incómodo. - ¿Donde esta Ford?

- Recibió un mensaje de su padre y tuvo que irse.

Escuchar eso me puso triste ya que esperaban despedirme de él, pero sabía que si su padre lo había llamado no era bueno dejarlo esperar. - Bueno, entonces supongo que nos vemos mañana Fidds. - Estaba por toma mi mochila cuando Fidds me tomo de la mano lo cual me sorprendió tanto como su mirada. - Stan tengo que hablar contigo. - Sin esperar respuesta Fidds me hizo seguirlo por los pasillos hasta llegar al anfiteatro el cual se encontraba completamente a solas. - Bien aquí no nos molestaran. - Dijo mientras cerraba la puerta tras él.

- ¿De que quieres hablar Fidds? - Le pregunte mientras veía como cerraba la puerta con seguro.

Cuando finalmente confirmo que nadie podría entrar a molestarnos se dio la vueltas y directamente me pregunto. - ¿Te gusta Ford? - Lo cual si me sorprendió mucho por su parte ya que no creí que pudiera ser tan obvio en mis sentimientos (con excepción de aquel momento cuando quise besarlo) por lo que no pude disimular. - Stan, si te gusta Ford ¿Verdad? - No estaba segiro de que debía hacer, pero de algo estaba seguro no creí ser capaz de engañarlo aunque valía la pena intentarlo.

- D-de que estas hablando Fidds, gustarme Ford no para nada...

- Stan soy bueno observando a las personas y puedo ver que tú estas enamorado o por lo menos interesado en Ford.

Realmente era bueno así que engañarlo no era una opción, pero ¿Podría confiar en él para confesarle mi secreto? Era algo que me inquietaba aunque no sabía porque ya que toda mi vida siempre había sido despectivo con los demás sin mencionar que nunca me importó lo que los demás pensarán de mi, pero lo que respectaba a mis sentimientos por Ford era otra cosa y tal vez porque...

- Se que no te sientes en confianza para confesarle tus secretos a otra persona persona, pero te puedo asegurar que no le dire nada a nadie.

- ¿M-me lo prometes? - Pregunte incrédulo.

- Te lo prometo. - Respondió colocando su mano en el corazón. - La mano en el corazón es la promesa del alma.

Aun dudaba sobre él aun después de aquella "supuesta promesa" pero tal vez si lo confesaba podría sentirme mejor.

- Si, siento una atracción hacia Ford...

- Lo sabía nunca falló en estas cosas. - Dijo mostrando una sonrisa de satisfacción. - ¿Y que esperas para decirle?

- Pues esta una cosa que me lo impide.

- ¿Qué es? Espera no me digas que ya tienes pareja.

- !No, no es eso! - Me apresure a decir. - Es solo que... que...

- No sabes que tipo de atracción es.

- Se podría decir que si, pero hay algo más que me impide estar con él y es que yo soy... soy

- ¿Tú eres que?

- Yo soy...

Antes de que pudieramos seguir con nuestra conversación el ruido de golpe nos interrumpió seguido de unas cuantas voces que parecían estar reclamando del otro lado de la puerta. -Maldición creí que el club de actuación no empresario usar el anfiteatro hasta mañana. - Dijo Fidds mientras me tomaba del brazo y asombrosamente me jalaba para llevarme a atras del escenario en donde se encontraba otra puerta la cual daba aun pasillo algo angosto y por el cual avanzamos unos cuantos pasos hasta llegar a otra puerta. - Por favor que este abierta. - Suplico Fidds antes de girar la perilla la cual por fortuna lo hizo para dejarnos salir de aquel lugar para aparecer en el estacionamiento.

- Que alivio que las puertas se encontraban abiertas. - Mencionó al tiempo que soltaba un suspiro.

- Vaya me soprende que hallamos aparecido en el estacionamiento.

- Si lo se, pero de algo sirve conocer el lugar en caso de que pase una emergencia o para escapar de los bravucones. - Mencionó para después dedicarme una sonrisa.

- Si... eso también, eh Fidds no quiero sonar grosero, pero... ¿Podrías regresarme mi mano?

Fidds no parecía haberse dado cuenta que aun seguía tomado de mi mano lo que provocó que se ruborizara. - Perdona Stan no fue intención. - Dijo mientras me soltaba y bajaba la cabeza apenado de ina manera que me recordó a Ford. - Bueno creo que podremos seguir con nuestra conversación. - En cuanto escuche aquellas palabras palideci ya que esperaba que aquel pequeña intromisión (a la que yo llamaría "bendita suerte") esperaba que Fidds se hubiera olvidado de aquello, pero lamentablemente me daba cuenta que no era así.

-Si con respecto a eso.

- Si Stan ¿Qué era lo que querías decirme?

No había manera de escapar y no importaba que mintiera él se daría cuenta dr eso por lo que veía no tenía opción tendría que contarle la verdad. - Bueno la verdad es que yo... yo soy... - Un nuevo golpe de suerte paso en ese momento, mi celular comenzó a sonar el cual tome y respondí al instante.

- Bueno.

- Señorito soy Blubs ¿Donde se...?

- ¡Si padre se me había olvidado que tenía que llegar temprano a casa para... para ayudarte con esa cosa! - Dije en un tono exageradamente alto. - ¡No te preocupes que llegaré de inmediato!

Colge abruptamente la llamada. - Lo siento Fidds tengo que irme... nos vemos. - Literalmente salí corriendo de aquel lugar dejando a Fidds confundido y principalmente sin respuestas, cuando encontre a Blubs en la esquina de siempre me metí a la limusina no sin antes disculparme con él por lo ocurrido a lo que me respondió que no había ningún problema, una vez dentro me deje caer sobre el asiento mientras reflexionaba sobre lo estuve apunto de hacer. - Realmente eres un estúpido Stanley. - Cerre los ojos y deje que el movimiento de la limusina me arrullara y me permitiera poner mis pensamientos en orden al igual que mis sentimientos los cuales volvían a enfocarse en mi... en mi amado Ford.

Stanford y Stanley una historia de amor (Stancest) Temporada 1 RE EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora